En el oeste del conurbano bonaerense, la Asamblea popular de Haedo surge como un proceso de auto-organización de vecinos, que entre otras problemáticas, intenta dar respuestas a las personas que vivían en los vagones abandonados del ferrocarril Sarmiento. “El transformador” es consecuencia de este proceso y un ejemplo de apropiación de terreno en nombre de la cultura y la autogestión.
Sábado 4 de octubre de 2014
"Había crisis en todo sentido, hasta en la formas - explicó Javier Benchimol, militante del centro cultural -. No teníamos un lugar fijo y fuimos pasando por varios lados. El Partido Socialista había prestado la Casa del pueblo, pero mayormente se laburaba en los mismos vagones". Actualmente, mientras se espera por la expropiación definitiva, funciona a dos cuadras de la estación de Haedo en una casona imponente, con mirador propio y que fue acondicionada por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo en el año 1927.
En “El Transfo”, como es conocido en el oeste, unas setenta personas llevan adelante dieciséis talleres de clown, percusión, tela, teatro, pintura, entre otros, que se sostienen económicamente mediante la autogestión y la colaboración de aranceles sugeridos. Además funcionan espacios de género, talleres, niñez, huerta y encuentros culturales. El más destacado es el de niñez, en donde se concentran los militantes que trabajan en el centro de día con niños en situación de calle y la casa de noche de Morón, que en un futuro se extenderá a Lomas de Zamora
ID: ¿Cómo se consiguió la casona en la que hoy funciona "El transformador"?
Belén Colucci (B): Ya van doce años desde que existe el espacio, aunque desde que entramos a la casa son once. De la gente que inició ya no queda nadie. El año pasado nos juntamos con gente que estaban activándola en ese momento y a muchos no los conocíamos, nos contaban que en ese momento era otro tipo de militancia, más informal.
Javier Benchimol (J): el lugar se consigue haciendo el contacto con una vecina de enfrente, ella conocía a la familia y la casa estuvo abandonada más de diez años por cuestiones familiares.
B: la casa está declarada Monumento Histórico provincial. En el `92 los vecinos se organizaron para impedir que la tiraran abajo e hicieron esta movida, que salió. Pero es un cartel en la puerta y nada más porque no hay ningún trabajo por parte de provincia para mantener la casa.
ID: ¿Qué tiene de histórico el lugar?
B: La casa era de Manuel Fresco, quien fuera gobernador de la provincia en la década del ´30. Se dice que en la biblioteca de esta casa, se juntaron todos los líderes del primer golpe militar la noche anterior del golpe para salir a El Palomar a buscar las tropas, y de ahí salieron a la Capital. El primer golpe militar del país se fraguó acá. Manuel Fresco tenía una figura importante en el barrio, hizo obras públicas como el Hospital de Haedo, cloacas, urbanizó Morón; además de tener una relación directa con la comunidad.
J: Era un conservador popular, pero su lema era "Dios, Patria y Hogar".
B: La cuestión es que la casa era querida por el barrio y estaba venida abajo.
J: Al tiempo en una reunión entre miembros de la Asamblea, vecinos del barrio y una parte de la familia, esta última cede de palabra el espacio para que se haga un trabajo territorial con la condición que no haya banderas políticas y que cuando ellos quisieran volver a la casa lo pudieran hicieran. Una parte del contrato se cumplió, pueden imaginar cual.
B: Se empezó a reconocer el trabajo a nivel provincial y municipal. Al principio esta parte de la familia se acercaba más para ver como venía todo, en un momento no supimos más de ellos y la siguiente noticia que tuvimos fue una carta documento de desalojo.
ID Y a partir de esa carta documento, ¿qué hicieron?
J: Nuestra estrategia fue buscar todos los reconocimientos posibles: estatales, de otras organizaciones y del barrio. Incluso nuestro trabajo con niñez, tenemos un centro de día que depende de la provincia por convenio desde el 2006. Los vecinos estaban contentos de que haya gente trabajando en la casa y que este abierta a la comunidad y, además, surgió de la asamblea del barrio. Tenía otra legitimidad, se tomó una casa de la oligarquía nacional y hoy funciona un espacio para que vengan los pibes y otras organizaciones a hacer uso de la casa, hay un sentido de justicia histórica.
B: Para que se den una idea, en el primer aniversario de El Transformador participaron más de mil personas
Este año, “el transfo” tuvo un cambio importante para los que participan del mismo, pasando de mantenerse de forma voluntaria a cobrar un sueldo por su trabajo. Este giro definido en asamblea, garantiza que todos cobren lo mismo por hora, repartiendo las ganancias de los talleres y lo que se recauda de la barra de los eventos. Esta decisión llevó a que se puedan abrir más talleres que funcionan semanalmente, y se realicen actividades y eventos culturales todos los fines de semana. Según los entrevistados, empezar a percibir un sueldo generó contradicciones entre los militantes, que aun hoy están resolviendo su identidad como trabajadores sin delimitarlo de la militancia.
“Esto permite que crezcan un montón de cosas, - señala Javier- al estar laburando de lo que te apasiona, lo que querés militar y lo que te propones cambiar, hace que se sostenga más en el tiempo. Permite activar políticamente y tener una mirada más profunda de las cosas.” En este mismo sentido, Belén agrega que “la mayoría de nosotros entró tomando un taller de malabares para hacer algo más lúdico y de golpe estas acá laburando y generando otras oportunidades. Hoy somos cuarenta trabajadores acá, hay cuarenta puestos de trabajo que no existían y que vivimos de algo autogestivo en lugar de trabajar en un call center”.
ID: ¿Qué tipo de organización tienen? ¿Fue variando en el tiempo?
J: Fue variando pero hay cosas que quedaron de un comienzo como la asamblea y la organización horizontal. Todo se decide por asamblea y por consenso. Cada espacio tiene su propia impronta asamblearia y cada quince días se hace una asamblea general. La condición para participar de la asamblea es estar poniendo el cuerpo en alguno de los espacios de El Trasformador, con tareas concretas.
B: eso surgió desde un comienzo ya que una vez que se consiguió la casa había mucho por hacer, había que instalarla entera, y había gente que opinaba pero no le ponía el cuerpo. Por eso surgió esta condición, que en ese momento debió ser más excluyente de lo que es ahora. Mucho de lo que está hoy, en ese momento fue ruptura.
J: como la relación con el estado, eso también fue una ruptura grande…
ID: ¿Por qué generó una ruptura?
J: Se dio en el momento que definimos hacer el convenio por lo de Niñez. En ese momento estaba la idea más anárquica, de pensar como una contra hegemonía y el Estado como algo lejano o algo a destruir.
B: Como si conveniar con el Estado era perder autonomía.
J: Lo que se decide es poder recibir subsidio, un dinero que es nuestro. Concebir al Estado como algo de lo que somos parte y si hay que destruirlo o no es algo que pensaremos un par de siglos más adelante.
B: Depende el tema que se esté tratando. En ese momento era importante atacar la problemática de la niñez, poder armar un equipo que pueda trabajar cotidianamente. Tengamos en cuenta que esto es algo de lo que el Estado tendría que tomar parte o ese es el compromiso que asumen. Es como decirles “esto que tendrías que estar haciendo vos, lo estamos haciendo nosotros”.
J: No perdimos autonomía, no se negocian cuestiones de organización o pedagógicas, ni nada de eso. Organizarnos de esta forma implica todo un desafío político y comprender los procesos grupales y personales. Cuando hay que escuchar a los nuevos, ceder la palabra o la opinión, sin un jefe como en el Estado que te diga cómo hacer las cosas.
ID En relación con esto, ¿creen que un cambio de gestión puede repercutir en la organización?
J: Y, no hay que pensar que en este espacio somos ingenuos, y probablemente a partir del 2015 nuestro laburo cambie en un ochenta por ciento. Nosotros tampoco podemos evitar que nos pase eso, no tenemos esa fuerza política, ni tampoco tenemos puesta nuestra energía en eso.
B: Nuestro único objetivo va a ser que se siga sosteniendo este espacio.
ID : ¿Qué opinan de la propuesta de Izquierda Diario?
B: Creo que lo primero que tienen que hacer es frenar este tiempo loco de la urgencia, del todo ya por sobre lo que sea, y el éxito y el prestigio personal. Y también poder escuchar en profundidad lo que el otro te quiere decir.
J: Está buenísimo que estén, y si hay algo que es importante es que no los corra ninguna urgencia porque hay miles de cosas para visibilizar.
El Transformador, como su nombre lo indica, se transforma y transforma a su vez a quienes participan. Es así que el espacio de género, dónde muchas mujeres activan desde la agrupación Feministas Rabiosas, haciendo funcionar una línea telefónica pre y post aborto, al mismo tiempo que interpelaban a sus propios compañeros en su rol patriarcal, generó en ellos la necesidad de un espacio en donde discutir ese rol y como cambiarlo. Hoy día estos hombres están preparando, junto a otras organizaciones, el Encuentro Nacional de Hombres que funcionará este año en la ciudad de La Plata.
El último año y medio transcurrió con la preocupación del desalojo (después de recibida la carta documento), entre idas y vueltas al municipio y a la gobernación, resistiendo de todas las formas posibles. Actualmente, el proyecto por la expropiación se encuentra dormido en el congreso, a la espera de que ese “sentido de justicia histórica” también quede legalizado en los papeles. Mientras tanto, las actividades del transfo continúan y crecen. Podes participar de este espacio, acercándote a Caseros 200, Haedo o visitando la página http://www.eltransformador.org.ar.
Espacio de género: "Cambióla configuración de toda la organización"
En el espacio de género nació el colectivo de mujeres "la colectiva feminista rabiosa". En la actualidad, su actividad más dinámica es el de socorrismo a través de una línea telefónica de pre y post aborto, participan de la Mesa por el Aborto Legal, seguro y gratuito en el Oeste y son parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
Además abrieron la discusión del rol de los hombres en la sociedad patriarca,l lo que llevo a los compañeros del centro cultural a cuestionar su vida y la forma en que reproducían la opresión. A partir de esto surgió un nuevo espacio de hombres: "varones floreciendo" dedicado a estas reflexiones y organización en torno al tema. Así es que este año se preparan para participar del II Encuentro Nacional de Colectivo de Varones en la Ciudad de La Plata. El primer encuentro nacional se realizó en el Transformador.
El transfo a puertas abiertas
Entre las diferentes organizaciones que hacen uso del espacio, se encuentran:
*La FLIA del oeste (FERIA DEL LIBRO INDEPENDIENTE Y ALTERNATIVO EN LATINOAMERICA) realiza muchas de sus reuniones en la casona y ha funcionado en varias ocasiones en el espacio.
*HIJOS de zona oeste tiene su propio espacio en el Centro Cultural para sus reuniones con una habitación propia.
* Murgas de la zona se juntan o juntaron a ensayar en la Casona de Haedo: Murga Cosa E Mandinga, Furia de Carnaval, 5ta Estrella, y Pasion Callejera; incluso se realizó en el años 2011 el encuentro nacional de Murgas.