A los 82 años ha muerto el prolífico director de cine Peter Bogdanovich, uno de los más destacados realizadores del Nuevo Hollywood de los 70.
Eduardo Nabal @eduardonabal
Viernes 7 de enero de 2022
Considerado como un claro exponente del llamado Nuevo Hollywood, Peter Bogdanovich con su estilo cuidado y su mezcla del color y el blanco y negro, la comedia y el drama social, se convirtió en una de las miradas más caústicas de los meandros del llamado “american dream”.
Primero crítico, de origen neoyorkino, dirigió de la mano de su amigo Roger Corman la fascinante “Target: Un héroe anda suelto”, donde contrapone el terror de las viejas películas de Boris Karloff (interpretándose a sí mismo) con la violencia de un atildado yuppie que con rifle con mirilla siembra el pánico en el lugar, disparando a diestro y siniestro.
Su filme más respetado por el público y la crítica sigue siendo la amarga “The Last Picture Show”, basada en una novela de Larry McMurphy y amarga disección de la mentalidad provinciana, el despertar sexual y el choque generacional en una pequeña y asfixiante localidad de Texas. Jeff Bridges, Timothy Bottons y una debutante Cybill Shepard insuflaron vida y ambivalencia a esta melancólica panorámica por los años cincuenta, el paso por la universidad, los encuentros sexuales, las infidelidades de los mayores, el miedo a la soledad y la llegada de la guerra de Corea.
Esta obra maestra de 1971 apoyada en un contrastado blanco y negro de Robert Surtees y una inspirada partitura de varios compositores parecía reflejar las inquietudes amorosas y la falta de horizontes de varias generaciones de hombres y mujeres de una amplia zona del sur estadounidense.
Bogdanovich realizó una algo apagada y nihilista secuela de “La última película” en 1990 bajo el nombre de “Texasville”, donde sus personajes han envejecido y las películas se ven ya solo en las nubes. Más risueña, aunque no menos incisiva, resultó la deliciosa “Luna de papel” donde Ryan O´Neal y su hija pequeña Tatum encarnan a falsos predicadores que tratan de embaucar a la gente para poder sobrevivir a los envistes de la Gran Depresión, todo ello arropado con una hipnótica iluminación de Laszlo Kovács.
Trató de revitalizar la comedia clásica con títulos como “¿Qué me pasa doctor?”, donde Barbara Streisand realiza una de sus mejores interpretaciones, y nos habló, con mezcla de nostalgia y desencanto, de los orígenes del cine en la también desenfadada “Nickelodeon”.
En su irregular pero fascinante carrera se atrevió a adaptar a Henry James (“Daisy Miller”) y a adentrarse en el moderno thriller judicial (Máscara) pero siempre será recordado como uno de los realizadores mas inteligentes, vitriólicos y con mas talento de los años setenta, en un camino entre el clasicismo y la modernidad, la falsa ingenuidad y el terror de que puede esconderse tras la risa.
Eduardo Nabal
Nació en Burgos en 1970. Estudió Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Salamanca. Cinéfilo, periodista y escritor freelance. Es autor de un capítulo sobre el new queer cinema incluido en la recopilación de ensayos “Teoría queer” (Editorial Egales, 2005). Es colaborador de Izquierda Diario.