El aire robado. El inicio.
Valeria Jasper @ValeriaMachluk
Sábado 4 de julio de 2020 11:20
Cada vez que respires, no lo olvides.
“No puedo respirar”, resuena en los pueblos azotados por la barbarie colonial. Esclavos traficados por algodón y originarios evangelizados con la espada de un dios.
Cada vez que respires, no lo olvides.
Su vida es la de las miles que yacen en el fondo del Mediterráneo, bajo los escombros de Alepo, entre los muros sangrientos de Gaza y México. Acribilladas en las barriadas de Francia y de Nueva York.
Cada vez que respires, no lo olvides.
La hambruna mata, la raza odia, la religión abusa. Y un puñado de mundo exprime a morir y acapara el sudor del pueblo para venderlo al mejor apostador.
Cada vez que respires, no lo olvides.
El quiebre de su voz fue el renacer de un rugido de libertad. George Floyd fue una chispa. Su despiadada muerte a la vista de un mundo que tambalea, fue fin y comienzo. Fogatas libertarias han empezado a arder.
El aire que le fue robado, será el oxigeno para toda la humanidad.