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Red Internacional
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Automotrices. El viacrucis de los trabajadores industriales automotrices en el Bajío

Las jornadas laborales del sector automotriz en el Bajío son un ciclo tortuoso para las y los trabajadores.

Miércoles 12 de junio

A pesar de ser personas que se encuentran laborando de sol a sol desde hace años, siempre dando su máximo esfuerzo, dejando la fuerza en la línea de producción y luchando por sostener a sus familias, las y los trabajadores casi siempre encuentran puertas cerradas o semi-abiertas al buscar un empleo digno y estable, lo que se convierte en un viacrucis para lograr encontrar una fuente de empleo un poco digna.

La llegada de múltiples empresas del ramo Automotriz e industrial en la zona del Bajío desarrolló diferentes clúster o parques industriales que crecen y se amplían a lo largo de todos los municipios.

Por mencionar algunas, su relevancia e impacto, tenemos a Volkswagen ubicada en el parque Puerto Interior entre las ciudades de León y Silao, Toyota en los Apaseo, colindando con el estado de Querétaro, Ford en parque Castro del Rio en Irapuato, Mazda En Salamanca y la joya de la Corona, General Motors en Silao, con otras más de alto renombre, ubicadas todas tan solo en el estado de Guanajuato.

El Gobierno da todas las facilidades para su instalación y ampliación, utiliza esto como un estandarte político, anunciando mejores impactos e inversiones con altas derramas económicas para el estado en Guanajuato, pero en la realidad los únicos beneficios son para las empresas que compran a los mismos políticos para obtener estas condiciones favorables y así acumular mayores ganancias. Lo que les permite construir más plantas y expandir sus negocios.

Sin embargo, los principales generadores de estas ganancias -producto del esfuerzo de su trabajo y sobreexplotación-, son las y los trabajadores que llevan a cabo la producción industrial y/o automotriz, con labores extenuantes, turnos nocturnos, exigencias y aumentar la productividad que estimula y aumenta el estrés de las y los trabajadores, incluso provocando accidentes y pérdidas de vidas humanas.

Los engaños empresariales a los trabajadores de la industria

El principal atractivo para el empresariado, principalmente extranjeros, de este paraíso industrial es la mano de obra barata, donde los salarios de los trabajadores al ingresar a laborar no llegan a los 2 mil pesos semanales (110 dólares), oscilando entre los 1400 pesos hasta los 1700 pesos semanales. De manera ruin y tramposa, las empresas, garantizan la permanencia de las y los trabajadores mediante un sistema miserable de avance en categorías que funciona mediante fechas para evaluaciones futuras en donde se puede lograr un pequeño aumento, si es que pasan estas pruebas.

Por lo regular estas llevan a un “tope” salarial que solo se puede alcanzar en un periodo de permanencia de mínimo 2 a 3 años, por lo que condenan a miles a sobrevivir durante años con menos de 110 dólares a la semana. Por si no fuera ya eso escandaloso, pasar las pruebas no otorga un cambio importante, realmente la variación es mínima en prestaciones y los aumentos salariales, por lo regular ni siquiera son al doble.

Estas condiciones generan un caos y rotación constante de personal, debido a la imposibilidad de sobrevivir con ese salario, y porque normalmente se laboran 48 horas o más a la semana, dejando sin oportunidad de tener otro trabajo e ingreso.

Además, es sabido el descontento de las y los trabajadores automotrices por el robo que les hacen las empresas en la entrega del reparto y de utilidades (los paros obreros en Fraenkische y Mazda son un ejemplo de esto).

Los casos de desempleo se encuentran al por mayor ya que los mismos trabajadores buscan mejores prestaciones, principalmente mejor sueldo, ante esto deciden renunciar y empieza así su viacrucis al buscar otro trabajo con mejores condiciones, creando un ejército de desempleados que en las vacantes disponibles buscan lo mismo. Las empresas se aprovechan de esa enorme cantidad de trabajadores que necesitan encontrar un empleo y por eso bajan salarios, despiden y actúan con prepotencia.

Además, tienen una trampa para no subir salarios, los “bonos”, los salarios bajos los sustituyen con prestaciones o promesas de “producción”, dicen que si se cumple con un número de producción determinado se dará un bono, si llegas temprano dan otro bono, si no faltas otro bono, de una o de otra forma condicionan parte de lo que debería ser el salario real a que te encuentres en las máximas condiciones de explotación total. No es justo que, si necesitas tomar un día para solucionar o atender algo personal en tú casa o con tu familia, se te descuente el bono de asistencia, debemos tener derecho a nuestra vida, a los problemas comunes, los bonos no son más que una forma mayor de precarización laboral en donde juegan con nuestro salario que ya está ganado.

En otras empresas en salarios altos ocurre lo contrario, no hay prestaciones o solo son las de ley como lo mencionan en sus convocatorias. Debido a esto los trabajadores terminan renunciando nuevamente y repiten todo este proceso.

¿Por qué actúan con tanta impunidad las armadoras en el Bajío? ¿Cuál es la base de su crecimiento?

Lo anterior mencionado en cuanto a bonos, prestaciones y demás, es también el resultado de los pactos y negociaciones entre empresas y sindicatos entreguistas propatronales, (como la CTM) que entregan los derechos de la clase trabajadora. que acuerdan todos estos raquíticos convenios y que la misma burocracia sindical cuida sus intereses, mencionando a los trabajadores que deben de mantener “paz laboral”.

No hay una garantía de encontrar empresas con un salario que logre los gastos necesarios para cubrir la canasta familiar y tener una vida digna, porque lamentablemente a toda empresa que van, están ahí los dirigentes traidores del sindicalismo charro o no combativo.

Desafortunadamente, los despidos y los turnos nocturnos, que implican el trastorno de la vida, dificultan la organización en la clase trabajadora para enfrentar esta barbarie en la industria automotriz, donde el trabajo de base es fundamental para impulsar la auto organización en las empresas y combatir a las direcciones sindicales charras (traidoras).

Todo un ciclo tortuoso para los trabajadores industriales automotrices en el Bajío

Por ello, debemos tener estrategias que apunten a lograr la unidad de la base trabajadora para enfrentar los ataques de las patronales, y echar de los sindicatos a los dirigentes corruptos y entreguistas, ya que, esta estrategia de rotación de personal, les permite destruir la autorganzacion de la clase trabajadora

Es a partir de luchar por sindicatos independientes de las centrales charras (independientes en los hechos, no sólo de palabra), ir desplazando sindicatos entreguistas, como CTM, que son confederaciones charriles con representaciones serviles a modo para la patronal, que no dan ninguna garantía de mejoras a los trabajadores

Organizarnos para que terminen todas estas precarizaciones y austeridades, y acabar con esta esclavitud moderna que cada vez más nos roba la vida como clase trabajadora. No hay tiempo de tener una vida digna y disfrutar a la familia por horarios inhumanos de 10 y 12 horas diarias que generan desgaste físico y mental, más el traslado de ida y vuelta (de la casa y al trabajo y del trabajo a la casa).

Es necesario enfatizar que, la importancia de lograr unidad y organización independiente a corto o largo plazo a través de la agrupación de la mayoría de los trabajadores y fomentar el involucramiento de la clase trabajadora, es la única vía que nos llevara a hacer valer nuestra fuerza, y dar un respeto y valor digno a todos.

Eliminar los actuales deplorables convenios, insuficientes y raquíticos, cambiarlos por beneficios que ayuden a la economía. Luchar por salarios competitivos, para un retiro con una jubilación digna.

Desarrollar una estructura conformada y respaldada por trabajadores de base formando una verdadera representación sindical con comités representativos de los sindicatos y en acuerdo con la mayoría de trabajadores, mediante asambleas democráticas para recuperar los sindicatos.

Formar trabajadoras y trabajadores que sientan el compromiso y la sensibilidad hacia la comunidad obrera, combatir con fuerza y determinación todos estos actos que degradan al verdadero generador de las ganancias (plusvalía) de las empresas y que somos todas y todos los trabajadores.

Porque la clase trabajadora mueve al mundo
¡Viva la clase trabajadora!