El domingo se celebraron en toda Europa las elecciones al parlamento europeo. Hubo sorpresas por todo el viejo continente y Alemania no fue la excepción.
Lunes 27 de mayo de 2019 12:25
Este domingo se desarrollaron las elecciones al parlamento común en todos los países miembros de la Unión. Las elecciones fueron una continuidad de la caída de los guarismos de los partidos tradicionales de las principales potencias regionales.
Mientras suben los partidos de derecha, euroesépcticos y por izquierda crecen entre la juventud la inquietud por el medio ambiente y la desigualdad social.
Alemania fue uno de los países donde más se expresó esta dinámica: la coalición entre el partido de gobierno, el CDU (demócratas cristianos, partido de centro de derecha de la canciller Angela Merkel), y el SPD (socialdemócratas), pasan de obtener más del 62% de los votos en el 2014 a conseguir poco más del 44%, una caída de 20 puntos.
Angela Merkel, que viene de entregar el liderazgo de la CDU a Annegret kramp-karrenbauer a fines del año pasado, no participó activamente de estas elecciones y algunas versiones de medios alemanes advierten que los resultados podrían forzar un adelantamiento de las elecciones locales a junio.
Estas elecciones, fueron un capítulo más en el largo proceso de desencanto de amplias masas con la colación que gobierna el país germano. En su base más de derecha, por el desencanto con la CDU y en su base más progresistas, con el desencanto con la socialdemocracia.
La contraparte de esto, fue el asenso de los "Verdes” como se denomina a la colación que plantea ante todo, un programa de políticas orientadas al cambio climático, pero también consignas alrededor del salario mínimo, la tributación de las empresas de internet y políticas de migración. En particular en estas elecciones, los “Verdes” centraron su campaña contra el crecimiento de las opciones de ultra derecha y euroescépticas, cerrando filas con la DCU y el SPD el discurso electoral contra estas corrientes.
Hay que resaltar, de todas formas, que los Verdes han ido derechizando su discurso y cada vez más se plantean como una opción de renovación del régimen alemán, sin romper con el capitalismo germano. Las movilizaciones de los "Viernes por el Futuro", le dieron una oportunidad a este partido de erigirse fuerte en las elecciones parándose sobre este fenómeno.
Ademas, los Verdes, tienen una distancia sustancial entre su discurso electoral y su programa real. Todas las consignas que levantaron en estas elecciones esconden un programa que pretende renovar el capitalismo germano y de la Unión Europea, que nada tiene que ofrecerle a la juventud.
Este divorcio entre lo que dicen y lo que efectivamente se proponen, tenderá a chocar con las aspiraciones de amplias masas en la juventud y los trabajadores que los votaron.
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Según una encuesta publicada en la versión online del diario alemán Der Spiegel, muestra que los votos obtenidos por los verdes provienen en mayor medida de ex votantes de del SPD, pero también de los demás partidos que se presentan regularmente en Alemania e incluso de votantes de la DCU, sobre todo en la franja etaria de 18 a 24 años, pero también entre las edades de 25 a 34.
Los Verdes, a su vez, también tuvieron un crecimiento a partir de los que eran votantes de la izquierda del neo-reformista Die Linke, que hicieron su peor elección desde el 2007.
El crecimiento del partido ecologista se puede explicar por las sucesivas marchas que tienen lugar los viernes en toda Europa que tienen un fuerte componente juvenil y exigen medidas contra la crisis climática, en sucesivas muestras callejeras que se han dado en llamar “viernes para el futuro”. Este movimiento viene de hacer una gran manifestación el viernes pasado, dos días antes de las elecciones, mostrando un movimiento dinámico que agrupa a cientos de miles de adolescentes y jóvenes.
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Pero también la agenda social que levantaron los verdes tuvo su correlato en el crecimiento electoral. En la misma encuesta muestra que los ecologistas hicieron una buena elección entre los trabajadores y los cuentapropistas (igual siempre por detrás de la CDU) e incluso entre los desocupados, aunque en este sector -como así también entre los trabajadores ocupados- cave resaltar que Alternative für Deutschland (AFD), agrupamiento de extrema derecha alemana, tuvo sus buenos resultados, aunque de conjunto bajaron los guarismos generales respecto al 2017.
Tomados de conjunto los resultados en Alemania confirman la crisis del partido de gobierno aunque todavía no su derrumbe total. Por otro lado, el asenso de los Verdes muestra que hay distintos sectores de jóvenes y trabajadores que no se resignan a la crisis social que atraviesa Alemania y no caen en la desesperación, optando por AFD ante el desencanto con los partidos tradicionales alemanes.