Mientras Salinas Pliego se ampara para incumplir las disposiciones oficiales sobre empresas con 100 o más empleados para realizar pruebas de covid quincenalmente, Claudia Sheinbaum reconoció que no hay sanciones contempladas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 20 de enero de 2021
Este martes trascendió la noticia de que Ricardo Salinas Pliego, cabeza de Grupo Salinas, promovió un amparo en contra de la disposición del gobierno de la Ciudad de México para que empresas con 100 empleados o más realicen pruebas de covid-19 quincenalmente a sus trabajadores.
El juzgado sexto de distrito en materia administrativa de la capital respondió favorablemente a este insólito amparo y otorgó suspensiones provisionales a Elektra y Banco Azteca, con lo cual ambas empresas, que se mantuvieron abiertas durante toda la pandemia, continuarán operando con normalidad y sin estar obligadas a cumplir con la disposición oficial.
Por su parte, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que no le parecía correcta la resolución, sin embargo admitió que no contemplaban sanciones. Esta nueva burla, protagonizada por el magnate Salinas Pliego, evidencia el carácter cosmético de este tipo de medidas gubernamentales, así como la prioridad que dan los empresarios a sus ganancias por encima de las vidas de sus trabajadores.
Otro aspecto que han puesto sobre la mesa medios como Proceso es la mano dura que ha mantenido Claudia Shainbaum en contra de pequeños negocios y la pasividad que refleja en contra de Salinas Pliego.
El empresario, además de desafiar las medidas en materia laboral, también lo ha hecho en materia educativa. Como recoge el medio citado, el colegio privado Humanitree -propiedad de Salinas Pliego- se amparó para ofrecer clases presenciales en noviembre de 2020, contraviniendo las disposiciones locales y federales. Esto sin mencionar los repetidos escándalos por sus publicaciones clasistas en Twitter.
No es un gesto gratuito, toda vez que Salinas se han mantenido cercano al gobierno de López Obrador y, recientemente, se unió a las voces que celebraron la exoneración del general Salvador Cienfuegos.
En medio de una crisis sanitaria, la situación de millones de trabajadores se agrava. Sin seguro médico, sin trabajo ni vivienda digna, las mayorías enfrentan la pandemia y ponen los muertos, mientras algunos continúan enriqueciéndose a costa del subcontrato y la exposición de sus trabajadores, como Carlos Slim o Ricardo Salinas Pliego.
Mientras estas fortunas se encuentran protegidas y sus intereses garantizados por los partidos en el Congreso y su letal reactivación económica forzada, la suerte de millones se juega día con día, en medio de contagios que jamás cesaron. Es necesario gravar un impuesto a las grandes fortunas y que esos recursos se destinen a urgentes necesidades sociales, como insumos para médicos, enfermeras y laboratoristas, así como condiciones dignas y seguras para todos sus trabajadores.