El niño que fue protagonista de un litigio legal entre 1999 y 2000 entre Cuba y Estados Unidos, se unió ayer a una de las guardias de honor que rinden homenaje a Castro. También la ONU se sumó al tributo con un minuto de silencio.
Miércoles 30 de noviembre de 2016
Ayer fue un día en el que cientos de miles de personas llenaron la mítica Plaza de la Revolución, que acudieron para rendir homenaje a Fidel Castro antes de que sus cenizas salgan hoy hacia Santiago de Cuba, en un recorrido de 900 kilòmetros.
Pero una presencia resaltó sobre el resto: la de Elián Gonzalez, que en 2005 declaró que consideraba a Fidel Castro no sólo un amigo sino "un padre", se unió ayer a una de las guardias de honor que rinden homenaje a Castro.
Elián González, que en 1999 y 2000 siendo un niño de cinco años fue el centro de una batalla político-judicial entre Cuba y Estados Unidos por su custodia, realizó hoy una guardia de honor en la Plaza de la Revolución donde se homenajea a Fidel Castro.
Preguntado sobre el legado de Castro, González, que ahora tiene 22 años de edad, declaró que "su legado es todo este pueblo desfilando por aquí". En declaraciones a la prensa afirmó que "Él está vivo en cada obra de la revolución, que es precisamente lo que nos ha dejado. Es motivo de orgullo, para sentirnos más fuertes". Y agregó "A quien hable mal de él, a quien denigre su nombre, la respuesta es esta, el pueblo que desfila y lo recuerda".
El joven en la despedida a Fidel en La Habana. Captura: Telesur.
Poco antes de cumplir seis años de edad, Elián sobrevivió en noviembre de 1999 el naufragio de la balsa en la que su madre, su padrastro y otros cubanos intentaban alcanzar las costas estadounidenses. La madre de González y su padrastro murieron en el naufragio, pero él sobrevivió y, tras ser rescatado por dos pescadores estadounidenses, fue entregado a familiares que vivían en Miami.
Pero Elián, que pasó a ser conocido como el "niño balsero" e inundó las tapas de los diarios del mundo entonces, fue reclamado por su padre, que seguía en Cuba y que nunca autorizó a la madre del niño a llevárselo a Estados Unidos, lo que desencadenó una batalla político-judicial que terminó en abril de 2000 cuando la entonces Fiscal General de Estados Unidos, Janet Reno, ordenó el retorno de González a su padre.
Testimonios en un homenaje multitudinario
Desde primeras horas de la madrugada, miles de personas se acercaron, por segundo día, a la Plaza de la Revolución de La Habana para rendir homenaje a Fidel Castro, en tres salas habilitadas por las autoridades cubanas en el Memorial José Martí.
Entre las miles de personas también se encontraba uno de los hijos de Fidel Castro, Tony, quien no habló con la prensa.
Pero Nely de Chacón Carbayo, de 84 años de edad, que viajó como enfermera con Fidel Castro desde Santiago de Cuba hasta La Habana en enero de 1959 en la llamada "Caravana de la Libertad", si habló mientras participaba del homenaje. Chacón, muy emocionada, se derrumbó cuando llegó frente a la imagen de Castro. Ayudada por enfermeros, llorando, repetía constantemente "ay Fidel, mi hijo. Ay mi Fidelito. Mi Fidelito, pobrecito". Chacón se recompone. "Pero él no está muerto, está vivo. Vive entre nosotros".
Melani, una niña de 12 años hace fila con una rosa y una carta en la mano. "Son unas palabras para Fidel que escribí esta mañana. Me sentía muy triste por la pérdida de Fidel porque es nuestro líder indiscutible. La carta dice que nosotros los cubanos estamos tristes y a la vez felices por la pérdida de Fidel ya que él fue el que hizo mucho por esta revolución y logró que Cuba fuera libre", expresando el sentimiento de miles de cubanos que le rinden homenaje a Fidel Castro.
Minuto de silencio en la ONU
También la Asamblea General de la ONU rindió ayer tributo a Fidel Castro. El órgano, en el que se sientan los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, realizó un minuto de silencio en memoria de Castro al inicio de su sesión plenaria de hoy.
El presidente de la Asamblea General, Peter Thomson, expresó su pesar por la muerte del líder cubano y trasladó sus condolencias a su familia, al Gobierno y al pueblo de la isla.
Thomson se refirió a Castro como "uno de los líderes icónicos del siglo XX" y destacó su trabajo en favor del "bienestar y el desarrollo" de los cubanos.
Además, subrayó su defensa "incansable" de la igualdad en el escenario internacional y dijo que fue una gran "inspiración" para los países en desarrollo, sobre todo en áreas como la educación y la sanidad.
El homenaje de la Asamblea General tuvo lugar antes del comienzo de un debate con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
