En el primer trimestre empeoró la distribución del ingreso, frenando la mejora que venía mostrando desde fines de 2016.
Jueves 28 de junio de 2018
La distribución del ingreso tuvo en el primer trimestre del año un deterioro, que puso fin a la mejora continua que esta venía mostrando desde fines de 2016.
El indicador que mide la distribución del ingreso es el coeficiente de Gini. Este indicador, que toma en cuenta cómo se reparte la totalidad de los ingresos por persona, varía entre 0 y 1. Cuanto más cercano a 1, mayor es la desigualdad en la distribución del ingreso.
El informe de Indec muestra que tanto en relación a igual trimestre de 2017 como con relación al cuarto trimestre del año pasado, el coeficiente registra un incremento.
El deterioro respecto del primer trimestre de 2017 se debe a que la evolución de los ingresos del decil más alto fue superior a los del resto, con excepción del 10% más pobre que tuvo una leve mejora desde niveles muy bajos ( en promedio, percibieron $ 1.652). Por eso, la brecha entre el 10% de ingresos más alto y el 10% más bajo disminuye de 22 a 20 veces, con mayor desigualdad en toda la escala.
La serie presentada por el Indec se inicia en el segundo trimestre de 2016 es decir después de la intervención del organismo que impuso un "apagón estadístico". Los datos no resultan comparables a los de períodos anteriores. En la nueva serie, la mayor desigualdad se produjo en el tercer trimestre de 2016, período en que la economía estaba en recesión. Luego tuvo una mejora hasta alcanzar un piso en el último trimestre de 2017. Ahora se revirtió y se estima que esa desigualdad se habría acentuado por la mayor inflación, la devaluación del peso y la caída en términos reales del salario y de los ingresos de los trabajadores independientes. .
La mitad de la población tiene ingresos por todo concepto inferiores a $ 12.000 mensuales. El Informe del Indec marca también que, en promedio, las mujeres perciben casi un 30% menos que los varones. Los varones registran $ 19.631 y las mujeres $ 14.096. Y esto pasa porque son más las mujeres con ingresos por debajo del promedio.
Si se considera sólo a la población asalariada, la mitad percibió menos de $ 14.980. El 33,9% que los trabajadores que tienen una relación de dependencia no registrada (“en negro”) cobran en promedio casi 57% menos que los que están registrados, además de carecer de beneficios de salud, cobertura de jubilación, pensión o accidentes de trabajo. De un promedio de $ 20.091 para los asalariados con descuento jubilatorio, baja a $ 8.691 para los que no están registrados.
