La Asociación Citrícola del NOA comunicó que no acatará el decreto nacional que asigna un bono de fin de año a los trabajadores rurales. Argumentan una prolongada crisis que llevaría 4 años, pero los Estados Contables de las principales empresas del sector dicen lo contrario. Hasta el momento la Uatre no ha anunciado ninguna medida de fuerza.
Viernes 6 de enero de 2023 23:26
Las patronales del citrus del NOA anunciaron a través de un comunicado de prensa que no van a acatar el decreto nacional decreto N° 841/22 y la Res. (CNTA) 230, que dispuso el pago de un bono de fin de año, no remunerativo para el conjunto de los trabajadores rurales.
La medida fue anunciada en el Boletin Oficial este martes, y dispone que para los trabajadores que no superen los 159.800 pesos de salario, se abonarán 26.000 pesos en forma no remunerativa y que debería complementar al bono de 24.000 pesos dispuesto el pasado 17 de diciembre para todos los trabajadores del sector privado.
En su comunicado de prensa, los grandes empresarios del sector nucleados en la Asociación Citrícola del NOA (ACNOA), aseguran que "En los últimos 4 años, se han generalizado quebrantos económicos en el sector, presentando particularmente en el año 2022 situaciones graves que resultaron en, más allá de dificultades de rentabilidad, el desperdicio de más de 300 mil tn. de fruta, lo cual dejó al margen de la cadena a productores de extensa trayectoria en la región. Situación que se vio ampliamente agravada por la erradicación forzosa a fines del 2022 de más de 6.500 has de limón (12% sobre la superficie total) por su baja productividad y la imposibilidad de afrontar los costos de explotación para el 2023 de otro sinnúmero de has, con la pérdida de numerosos puestos de trabajos".
Lo primero que hay que decir, es que las empresas ni siquiera están cumpliendo con el pago del primer bono dispuesto para el conjunto del sector privado por 24.000 pesos. Solamente se abonó en algunas empresas a la infima minoría de trabajadores que siguen activos, es decir, los que no fueron dados de baja al finalizar la zafra. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, Ledesma SAAI, de la familia Blaquier, la principal exportadora de naranjas y que forma parte, junto a las grandes patronales del citrus, de la Comisión Directiva de ACNOA.
Ahora estas patronales aseguran que están atravesando una crisis que ya llevaría 4 años de arrastre (!). Veamos lo que dicen realmente los números:
Es mentira que arrastran una crisis de 4 años
Veamos el caso de Citrusvil, una empresa más que representativa del sector por su peso específico, concentrando el 12% de las exportaciones de fruta fresca y el 22% de las exportaciones de derivados del limón en Argentina.
De acuerdo a sus Estados Contables, durante la zafra de 2021 (última información disponible) la empresa tuvo ingresos por ventas por 10.655 millones de pesos y una ganancia neta de 2.985 millones de pesos. No parece haberle ido tan mal como aseguran por los medios. La crisis que supuestamente se remontaría a 4 años también queda completamente desmentida por los balances anteriores.
Para el ejercicio 2020, la empresa reporta ingresos por ventas por 8.233 millones de pesos y ganancias netas aún más altas, por 4.500 millones de pesos. En 2019, las ganancias netas fueron de 4.115 millones de pesos. Y para el 2018, nuevamente, la ganancia neta fue de 4.571 millones de pesos. La información es pública, se puede rastrear en la página de la Comisión Nacional de Valores donde la empresa sube sus balances todos los años.
Recordemos que el gobierno de Manzur y Jaldo viene decretando hace varios años la "emergencia económica" para el citrus, lo que implica beneficios fiscales e impositivos de todo tipo.
En el caso de la citrícola SA San Miguel, y de acuerdo a los Estados Contables que la empresa publica en su propia página, los resultados fueron de ganancias netas en 2018 (5.118 millones), 2019 (5.743 millones), y aun el 2020 (2.952 millones), primer año de la pandemia y de una profunda recesión mundial. Y aunque se registran pérdidas netas en 2021 (-1.021 millones) y hasta el tercer trimestre de 2022 (-1.857 millones), las pérdidas de los últimos dos años apenas representan el 20% de las ganancias acumuladas los tres años anteriores.
Hasta el mes de noviembre, las exportaciones del complejo citrícola de Tucumán acumulaban ingresos por 405 millones de dólares. El costo de pagar el bono de fin de año de 50.000 pesos, para 40.000 trabajadores que nuclea la actividad, representa apenas el 3% de esos ingresos.
¿Pueden estas empresas afrontar el pago del bono de fin de año? Si, pero los empresarios quieren a los trabajadores de socios para las pérdidas, aunque nunca para las ganancias.
¿La superficie cultivada viene retrocediendo?
Según el INTA en los úlitmos 6 años se registra un aumento ininterrumpido de la superficie planta con limón, pasando de 42.977 ha en 2017 a 51.972 ha en 2021. De punta a punta, es una expansión del 21%. Es decir que la superficie cultivada aumentó incluso en los peores años de la pandemia y de hundimiento de la economía mundial.
Sólo en 2022 se registra un retroceso relativo, pero los números desmienten el comunicado de ACNOA que asegura que la disminución de la superficie fue de 6.500 ha, un 12% del total, cuando la información satelital que brinda el INTA constata que el retroceso fue apenas de 3.800 ha, un 7,46%. Es decir que en 2022 las plantaciones de limón apenas se retrotrajeron a niveles cercanos a los de 2019.
Sin embargo, las patronales amenazan con las fuentes de trabajo y anuncian como si nada que han desechado 300.000 toneladas de fruta. ¿Por qué naturalizar la irracionalidad de este sistema capitalista donde el desempleo y las crisis se generan por abundancia, por exceso de producción, y que destruye las riquezas que producen los trabajadores cuando no resultan rentables para venderlas?.
Argentina produce el 43% de los derivados del citrus a nivel mundial y exporta el 11% del mercado mundial de fruta fresca. Sin embargo, en estas empresas la precarización laboral es extrema. En la cosecha con niveles altísimos de trabajo informal y empleo tercerizado, con trabajo a destajo y salarios que durante la zafra no llegan a cubrir el salario mínimo legal.
Estas patronales, que también se niegan a pagar la obra social durante todo el año, ahora se plantan y anticipan que van a dejar sin bono de fin de año a más de 40.000 familias, muchas de las cuales ni siquiera están cobrando el plan interzafra producto de los recortes que impuso el gobierno nacional.
¿Y la Uatre?
Los empresarios están organizados y cierran filas para atacar un derecho adquirido por los trabajadores. Sin embargo, la UATRE hasta ahora no convocó a los trabajadores a discutir un plan de lucha para frenarlo. Solo los mueven sus disputas internas. Ahora con Ferrari al frente de la Uatre Tucumán, la historia es la misma que con Ricardo "Remache" Ferreyra: disciplinamiento al gobierno y las patronales.
Se vuelve más que necesario recuperar la organización desde abajo de las y los trabajadores de la cosecha y los empaques. Es en este sentido que los trabajadores del citrus organizados en el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) han presentado junto al diputado del Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, un proyecto de ley para universalizar el plan interzafra, subir el monto al valor de la canasta familiar, garantizar la obra social todo el año, establecer comisiones de Seguridad e Higienen en las fincas y empaques, y lo más importante, plantea la necesidad de adecuar el uso de los recursos naturales y productivos a los fines de garantizar trabajo todo el año para miles de familias.
Mientras la UATRE mira para otro lado ante los constantes atropellos patronales, el MAC no solamente impulsa espacios asamblearios y de coordinación para la lucha, también apunta a recuperar los sindicatos para poner en movimiento la enorme fuerza social que tienen los trabajadores de los sectores más estratégicos del NOA.
Emiliano Trodler
Economista