La caída de ventas de un 30% por la importación de colectivos de Brasil sería la justificación. Peligran 4 mil puestos de trabajo.
Viernes 10 de junio de 2016
Las empresas de la región dedicadas a la producción de colectivos de media y larga distancia amenazaron con despidos en el sector, debido al ingreso al país de colectivos de Brasil, lo que provocó una caída en las ventas. El sector autopartista, uno de los mayores beneficiados en la última década, utiliza los puestos de trabajo como herramienta de presión para negociar con el estado.
Según la Cámara de Carroceros de Ómnibus de Media y Larga Distancia (Caladi) durante los una caída de sus ventas del 30 por ciento, luego de que se habilitaran las importaciones directas de colectivos desde Brasil. Se trata de fábricas que emplean de forma directa a más de mil trabajadores, y de forma indirecta a unas 3 mil más a través de talleres y contratos.
Con la caída de las ventas, las patronales del sector iniciaron un plan de suspensión de horas extras, vacaciones anticipadas y eliminación de premios por productividad, lo cual significó que los trabajadores reciban un mayor salario. Y ahora, amenazan con despidos e incluso con el cierre de fábricas.
Luego del veto presidencial a la “ley Antidespidos” y de que empresas como Bambi anunciaran un plan de suspensiones, las patronales carroceras se suman al coro de empresarios que anuncian que no están dispuestos a poner en riesgo sus ganancias y descargarán todo el peso de su crisis sobre sus trabajadores, aunque signifique que miles de personas queden en la calle.