Así como en Amazon y Starbucks, la llamada Generación U se organiza por mejores condiciones laborales. En la industria de la animación sus trabajadoras y trabajadores toman el ejemplo. Desde Black Lives Matter, una pandemia que profundizó las desigualdades sociales y décadas de perdidas de conquistas, fueron el caldo de cultivo de esta gran ola de luchas.
Martes 3 de mayo de 2022 19:34
Trabajadores de Animation Guild marcharon este 1° de mayo, en su twitt dice: "Hoy conmemoramos las importantes luchas y conquistas de los trabajadores y del movimiento obrero". Ver acá
Estamos siendo testigos del primer sindicato formado en una de las empresas más poderosas del mundo, Amazon, y en el corazón del imperio, hasta el momento, uno de los más poderosos también.
Un proceso de lucha que es protagonizado por la auto denominada “Generación U” (de Union que sería sindicato). A pesar de los millones de dólares invertidos en políticas anti-sindicales por parte de las grandes patronales, como el caso de Jeff Bezos, los trabajadores de Amazon en Nueva York, consiguieron derrotar al Goliat del imperio norteamericano y lograron poner en pie su propio sindicato.
Demostrando incluso lo inútil de los métodos burocráticos de los sindicatos tradicionales que terminan jugando a favor de los empresarios y de partidos como el Demócrata que ni siquiera a cumplido promesas de hacer leyes en favor de estos trabajadores.
Para conocer más podes leer acá.
Las condiciones de trabajo y el ataque anti-sindical de Bezos, es una práctica común en las empresas de todo el mundo, y en la industria de la animación no hay excepción. Son conocidas las prácticas anti-sindicales en Disney - Pixar como otros estudios.
Estados Unidos es uno de los países con la mayor cantidad de grandes estudios de animación, como Walt Disney Co.; Pixar; DreamWorks; Nickelodeon; etc. La precariedad laboral, los bajos salarios, y como patronal, son moneda corriente. Perpetuar y profundizar estas condiciones, siempre fue “el sueño americano de un minúsculo grupo de empresarios millonarios".
Ya antes de la pandemia en la industria de la animación se venía gestando un malestar y bronca por ejemplo ante casos de abusos y acoso, como fue el caso de John Laseter, ex director de Pixar y uno de sus fundadores. Esto le valió que Disney lo sacara de su cargo. Hubieron muchos casos más.
Durante la pandemia y aún bajo el gobierno de Trump, habían muchas discusiones y manifestaciones de rechazo a las políticas racistas y xenófobas de los republicanos, por un lado quienes trabajan lo hacían en apoyo a sus compañeros y compañeras, pero también las empresas estaban en contra ya que la mano de obra de la población afro, como también la migrante es mucho más barata, de la cual estas empresas siempre sacan provecho.
Otras discusión que se dispersó como reguero de pólvora fue la cuestión salarial y las condiciones de trabajo y de contratación. Con el hashtag #MographPaidMe o #AnimationPayMe compartían información salarial entre trabajadores, o denunciaban las desigualdades entre oficios y sexo, donde las mujeres suelen ganar menos que los varones.
Este twitt da cuenta de esa desigualdad:
Why do Color Designers have a Journey rate that is valued nearly $300 less per week when compared to all other design crafts in our CBA? Perhaps history holds the answer... (⅓) pic.twitter.com/5nWRRCB7S5
— Color Designer Committee IATSE Local 839 (@colordesign839) July 20, 2021
Esta nueva ola de lucha por la sindicalización que sobre todo entusiasma a la joven clase trabajadora norteamericana, quienes entienden que la mejor forma de ganar es uniendo las fuerzas de todos los sectores, amplificando la solidaridad con trabajadores afro, inmigrantes, LGTBI, con las mujeres.
Todo esto muestra que nada de lo que estamos viendo que sucede en Estados Unidos cayó del cielo.
Esta imagen muestra el enorme descontento que hay por abajo en la clase trabajadora, y las y los trabajadores de la industria de la animación no han sido a excepción.
Como suele suceder, en las redes sociales muchas veces se expresa el estado de ánimo, la bronca, descontento e incluso cierta forma de organizarse. Estos son algunos de los twitt que muestran el ánimo de estas trabajadoras y trabajadores de la industria de la animación:
Time to fight back against this BS. #NewDeal4Animation pic.twitter.com/FUU8PJX2n0
— Chris DeRose #NewDeal4Animation (@ScratchyDerose) April 30, 2022
The Animation Guild(IATSE Local 839. Es el gremio que representa a artistas de animación, escritores y técnicos que trabajan bajo un acuerdo sindical) en su cuenta de twitter por ejemplo festeja cada vez que los trabajadores de algún estudio logran sindicalizarse e incorporarse a su local.
Es el caso de los trabajadores que realizan la famosa animación para adultos “Rick and Morty” y “Solar opposite”:
Congrats to the #SolarOpposites production organizing committee on their #NLRB victory! This means the #AnimationGuild is now officially certified to represent them in bargaining a first #union contract.#ProductionStrong #UnionStrong #NewDeal4Animation pic.twitter.com/1mvwvWSkjC
— The Animation Guild (@animationguild) April 21, 2022
O campañas para apoyar cuando trabajadores se incorporan al gremio como es el caso de quienes trabajan en el estudio de animación Shadow Force, que entre otras producciones, hace “BoJack Horseman”:
We are excited to announce that the production workers at ShadowMachine have successfully filed to unionize with the #AnimationGuild. Please show your support for our production colleagues. Congrats!@IATSE #unionstrong #ShadowForce #NewDeal4Animation #productionstrong pic.twitter.com/7ndKoN6Vj0
— The Animation Guild (@animationguild) May 2, 2022
Recordar el pasado
Este 28 de mayo se cumplen 81 años de una gran huelga que le hicieran las y los trabajadores de los estudios Disney, estando vivo aún Walt D., se dio en el año 1941 y fue parte de una serie de huelgas en Estados Unidos. Sus reivindicaciones, y esto no es para nada llamativo, eran similares a las que levantan hoy las y los trabajadores de esta industria: mejores condiciones de trabajo, salarios dignos, mejores contratos y también contra los despidos arbitrarios, una práctica anti-sindical que la llevan en sus genes todas las patronales.
La clase trabajadora vuelve a recuperar una percepción de sí misma que el neoliberalismo se encargó de ocultar, que sin ella el mundo no funciona, y eso también va para todas esas hermosas y fascinantes películas de animación que disfrutamos en todas las plataformas, en los cines, no solo los niños y niñas, también los adultos. El cine de animación es una industria que emplea a millones de artistas, técnicos, creativos que sin ellas y ellos, todas esas fantásticas películas serían imposible.
Es por esto que la clase obrera norteamericana no parte de cero ni mucho menos está sola.