Hace algunos días el sindicato Upadep informaba que iniciaba negociaciones con la empresa GPS por la reapertura de las paritarias, uno de los reclamos más sentidos de las asambleas de Aeroparque y de los trabajadores de Ezeiza, en el marco de la delicada situación económica del país.
Domingo 7 de octubre de 2018 23:23
Hace algunas semanas los trabajadores de GPS Aeroparque realizaban asambleas en todos los turnos por reapertura de paritarias y otras problemáticas gremiales. Las asambleas, que fueron masivas, señalaron que la situación económica del país es sumamente delicada. El gobierno está aplicando un ajuste tremendo a los trabajadores, suba de tarifas, medios de trasporte, inflación que promete estar cerca del 50%. Este ajuste es parte del acuerdo con el FMI, los prestamos se pagan con la sangre del pueblo siempre. Al 27,7% que se había logrado este año de paritarias, ya durante septiembre se licuó. El planteo de reapertura fue central en las asambleas, donde todos los trabajadores pudieron opinar y decidir sobre esta exigencia al sindicato y a la empresa, acompañado por un petitorio que ya tiene cientos de firmas, y con la perspectiva de ir escalando en las medidas de lucha. Como parte del plan de lucha para lograr lo que hoy ya es un hecho fue la adhesión, con críticas a los convocantes, al paro nacional del día 25 de septiembre convocado por la CGT y las CTA. La empresa GPS tomó nota y abrió las negociaciones nuevamente, en el marco también que algunos pocos gremios están reabriendo en varios sectores. Todavía no hay ningún acuerdo público por lo que no está nada dicho.
Un plan para ganar, los nervios de la empresa
La empresa GPS amenazó a los trabajadores con sancionarlos si realizaban asambleas. Esta actitud completamente ilegal no pudo evitar las masivas asambleas ni la gran adhesión al paro nacional. 12 días después de las asambleas GPS comenzó a entregar decenas de llamados de atención siguiendo con una practica ilegal intentando pasar por arriba de los derechos y las libertades democráticas que tenemos todos los trabajadores, les guste a la empresa y a la directiva del sindicato, o no. Estas sanciones fueron impugnadas por cada trabajador. Lo que llama la atención es que fue justo cuando salió a la luz la reapertura de paritarias, lo que desnuda claramente que intentan con este show tapar el sol con las manos, pero no pueden, la reapertura es un triunfo de los trabajadores de GPS. Sin embargo, esto no quiere decir que ya acordaron un porcentaje para recuperar el salario que la inflación a esta altura ya nos comió. Es necesario que el sindicato informe el estado de las negociaciones y convoque a asambleas en Ezeiza y en Aeroparque y medidas de acción conjuntas si la empresa no cede. El camino lo marca aeroparque hace muchos años, luchando muchas veces en soledad, y parte de las conquistas de todos estos años es porque que con asambleas, movilizaciones, organización y lucha, que han sido un dolor de cabeza para las empresas, se han logrado muchísimas conquistas. En Ezeiza lamentablemente, los delegados que están alineados a la conducción del sindicato y la empresa, están más tiempo amenazando y persiguiendo trabajador@s mientras dejan pasar decenas de despidos ilegales por fuera de las escalas de sanción del convenio aeronáutico y no apuestan a que toda la bronca que hay se exprese en asambleas y medidas de fuerza contra los constantes atropellos de GPS.
El ajuste en los aeropuertos
El gobierno tiene en los aeropuertos el ojo puesto, los negocios son muy grandes para sus amigos. Cuando comenzaron su mandato favorecieron a muchas empresas Low Cost, dándole rutas en detrimento de Aerolineas Argentinas, cuestión que los grandes gremios aeronaúticos dejaron pasar. Hace unas semanas anunciaban que quitarían totalmente los subsidios a Aerolíneas Argentinas volviendo a mostrar que al macrismo no le interesa una línea aérea de bandera como Aerolíneas, y poco a poco va dando pasos en su futuro vaciamiento o en el mejor de los casos prepararla para privatizarla (como han dicho en varias entrevistas). Tanto en los efectivos de Aerolíneas como en los tercerizados hay una enorme disposición a la lucha y a resistir, pero por ahora los gremios vienen poniendo frenos. En ITC avanzaron en desregularizar la rampa, que quiere decir? Que ahora todas las empresas podrán poner sus propias empresas de handling (carga/descarga de equipajes transporte de pasajeros y acarreo de las aeronaves, etc) y así, cuando antes las empresas tenían que trabajar si o si con ITC que es el handling estatal, ahora pueden tercerizar y precarizar aún más los servicios. En ITC, empresa que también apuestan a reducir a su mínima expresión, ya lanzaron retiros voluntarios (despidos encubiertos) y amenazas de despidos masivos. Ahora el gobierno apuesta en una nueva audiencia publica trucha como las anteriores, otorgar más rutas a nuevas low cost mientras poco a poco va quitándole rutas a Aerolíneas Argentinas. Han aumentado los ritmos de trabajo en las tercerizadas como GPS, que es parte de los reclamos de las asambleas también. Hace unas semanas un compañero de rampa de Aerolíneas aeroparque perdió su pie en un accidente en la rampa de Aeroparque con un tractor que no estaba en condiciones, los trabajadores explotaron de bronca, pero la empresa no cambió prácticamente nada y hoy los tractores siguen sin puertas y sin límite de velocidad. A las empresas le importan muy poco la vida de los trabajadores. Como verán las políticas de estado son para favorecer a sus empresas amigas y van a buscar debilitar lo más posible nuestra Aerolíneas Argentinas.
El ejemplo de los trabajadores de GPS aeroparque es en pequeño, una muestra que sin dar nada por sentado, todos estos años vienen dando batalla tras batalla para defender lo conquistado y seguir avanzando. El ataque que viene desarrollando el gobierno en el país y en los aeropuertos está en curso, y van a querer llevarlo hasta el final. Hay decenas de sectores en lucha que muestran el camino de la resistencia a nivel nacional como el Astillero Río Santiago o los trabajadores del yacimiento rio turbio entre otros. Nuestra propuesta a todos los sindicatos aeronáuticos es clara, asambleas en conjunto, efectivos y tercerizados, para discutir un plan de lucha que le ponga un freno definitivo a las políticas de este gobierno y a los ataques a las condiciones de vida de los trabajadores de los aeropuertos. Las empresas se sienten cómodas con este gobierno y en todos lados buscan ganar poder, pero del otro lado estamos los trabajadores y no nos van a doblegar.
