El gobierno anunció este lunes 11 de octubre, y tan solo a día de la conmemoración por la resistencia indígena, que preparará el decreto Estado de Emergencia en la Región de la Araucanía y la provincia de Arauco en la Región del BíoBío. ¡Devolución de las tierras mapuche! ¡Fin a la represión y la militarización en el Walmapu!
Martes 12 de octubre de 2021
Este lunes 11 de octubre Piñera anunció que prepararía el decreto de Estado de Emergencia en la Región de la Araucanía y la provincia de Arauco en la Región del BíoBío. Esto lo hace en medio de una crisis abierta por los Pandora Papers en los que se demuestra un rédito personal del ejecutivo con el conflictivo proyecto Dominga, que arrasaría con ricos ecosistemas por completo.
Y es que si lo hace es, en el marco de su actual debilidad, como un guiño a los sectores de extrema derecha, que vienen, por ejemplo, cortando la carretera 5 sur con los dueños de camiones ligados a forestales. Pero va más allá aún.
La represión desplegada del día domingo en la marcha en conmemoración al día de la Resistencia Indígena, provocando y atacando desde inicio a fin de la convocatoria, también se enmarca en este guiño del gobierno hacia sectores que han lucrado con la usurpación de las tierras ancestrales mapuche.
Es en este contexto en el que va a ser militarizada más aún la denominada “Macrozona sur”, una cedida a sectores reaccionarios de las flotas de camioneros ligados a las forestales.
Piñera actualmente enfrenta la posibilidad real de tener un proceso penal y acusación constitucional, pero es completamente insuficiente para frenar los ataques de la derecha al pueblo Mapuche, que vienen en un importante proceso de recuperación de sus tierras, especialmente en este tiempo posterior a la rebelión.
No se puede esperar más mientras le dan rienda suelta a la metralla y la bota militar y policial en el Walmapu. El Partido Comunista y el Frente Amplio deben salir ya a convocar a movilizar contra la represión y la militarización para lanzar ofensivas contra el pueblo Mapuche, y para devolver sus tierras.
Cuando la derecha le da rienda suelta a sus perros para reprimir, una acusación constitucional es, no solo totalmente insuficiente, sino que criminalmente pasiva.