Córdoba / 8M. En la cancha y en las calles las jugadoras de Nuestro Hogar 3 de Córdoba

Con días de intenso calor en Hogar 3 se comienzan a organizar los equipos. En bici, moto o en auto, no importa, ellas quieren llegar porque en estos días se define el campeonato de fútbol.

Son las chicas que vienen de levantar la cosecha de verduras, las que llegan luego de discutir con la “patrona” del country, las que acaban de dejar la casa ordenada porque “ estos niños hicieron lio y no lo acomodaron”. También son las que a diario tienen que lidiar con ser tratadas como “ciudadanas de segundo orden” que las enfrenta a políticas sociales, económicas y culturales difíciles que comúnmente las excluyen haciendo su realidad un poquito mas dura.

Muchas de ellas se encuentran en condiciones de vulnerabilidad extrema, esta vulnerabilidad jurídica a las que hacen frente las mujeres migrantes (indocumentadas) que las coloca en muchos casos en situación de riesgo que se entrelaza directamente con la violencia de genero. Así lo expresa Sofi, “ A dónde voy a ir… mi familia esta en Bolivia, no me han dado el documento, tengo 4 niños y este hombre cuando toma se pone violento.”

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Pero amamos el fútbol…

Llegan a la cancha con una sonrisa enorme porque aman el fútbol, se divierten y comparten junto a sus compañeras de equipos los diferentes movimientos dentro de la cancha porque: “Hoy, tenemos que ganar”.

Con enorme pasión C comenta, "amamos el fútbol, todas no vemos la hora que llegue el martes para poder entrenar y los sábados para jugar”. Agrega, "acá todas trabajamos, algunas en el servicio domestico, otras en la cosecha, otras en empresas de limpieza o directamente somos amas de casas que, como esta la economía hoy, es un trabajo arduo".

Hilaria retoma en su relato las situaciones de violencia que las atraviesan, "sabemos quienes son nuestras compañeras, sabemos que algunas de ellas la pasan muy mal, son victimas silenciosas de la violencia, el miedo las paraliza y las políticas sociales no son del todo favorables a las mujeres que venimos de otro país. Cada vez que hay un femicidio se nos estruja el corazón porque nadie tiene derecho a quitarte la vida. Las mujeres tenemos derechos pero no se cumplen y queremos que nuestros derechos se cumplan”

Todas saben del 8M, muchas van a ir a la marcha, otras por diferentes razones no pueden, pero saben que es importante.

"Las que no podemos ir hacemos carteles y nos sacamos fotos con los equipos apoyando la marcha y reclamando justicia por las mujeres que mataron, pedimos también por nuestros salarios, y porque se cumplan todos nuestros derechos”, afirma L.

Así fue como en este sábado de un calor agobiante llegamos a Nuestro Hogar 3 con la firme idea de mostrar lo que pasa en un barrio que se erigió sobre terrenos que eran un basural, que muestra un panorama de casas bajas muchas sin terminar, niños con juegos que “en la ciudad” hace años no se juegan, el anciano sentado en su silla en la vereda, mujeres con miradas ausentes y la música poniéndole color a una jornada que para muchos es agobiante.

Pero allá, en la cancha del fondo, sí, allá donde empieza el campo, a las 14 horas se escucha el silbato que indica que el partido comenzó y que "hoy ponemos todo en la cancha porque tenemos que ganar".

Asi es, hoy ellas definen el juego.

Desde La Izquierda Diario hacemos visible lo que los demás medios no muestran como esta realidad, la de las mujeres de Nuestro Hogar 3, de las mujeres que aman el futbol.