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Red Internacional
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Flexibilización laboral. En memoria del "Liebre”: nuestras vidas valen más que las ganancias de las petroleras

Víctor Vázquez falleció en el yacimiento Río Neuquén, operado por YPF. Tenía 32 años y trabajaba en la contratista Rakiduamn. Es otra víctima de la flexibilización laboral. Publicamos el recuerdo de un compañero de la secundaria.

Jueves 23 de junio de 2022

Iba en el colectivo después del laburo y empecé a leer por Facebook saludos de despedida a Víctor Vázquez. Muchos lo conocimos como “el Liebre”. Íbamos al mismo curso en la EPET 7. Hoy su nombre se hizo noticia en todo Neuquén por un ”accidente” en un pozo.

Leí los saludos y son decenas de amigos, familiares y conocidos que lo recuerdan como un gran amigo, padre, músico y amante del fútbol. Nadie puede creer que lo están despidiendo. Y no, no tiene ningún sentido irse a laburar y no volver a ver a tu familia y tus amigos.

Leí las notas en el diario. La muerte del Liebre era evitable. Leí que lo hicieron laburar sin condiciones de seguridad en medio de la noche. Que van varias muertes de trabajadores en pocos años por la misma razón. Lo mandaron a trabajar en esas condiciones para sacar el oro negro que promete progreso que nunca llega: lo que sí llega es el aumento de los accidentes, las muertes y la contaminación.

Después de largar unas lágrimas les escribí a algunos que lo conocían. “Me sonaba mucho el nombre cuando lo vi. No me digas que es el Liebre. Que amargura. Pobre Liebre, siempre lo recuerdo por lo personaje y cómo nos reímos”, me contestó un amigo. No puede ser, lo mandaron a morir.

Estos son lo peor que hay, te puede tocar cualquier cosa ahí adentro. Está lleno de peligros y cada día se acelera más la producción. Es impresionante como están sacando guita de ahí al precio de las vidas y la tierra”, respondió.

Me pongo a pensar cómo los gobiernos ponen a Vaca Muerta como una gran atracción para inversiones, y ahora nos hablan de exportar. Pero detrás de todo eso hay miles de trabajadores dejando sus días en el campo. Y algunos directamente dejan la vida, como el Liebre, para que las grandes empresas se llenen los bolsillos y acá no dejan nada.

No podemos permitir que esto siga así. Tenemos que organizarnos. Ni un trabajador más tiene que dejar la vida en el laburo. Que haya comisiones propias de seguridad e higiene para cuidarnos entre nosotros y que esto no vuelva a pasar. Tenemos que pelear por otro futuro. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.