El día de ayer en un nuevo Congreso del sindicato docente, la conducción central dirigida por Azul Arancibia, con el apoyo de la Celeste, decidieron no hacer paro la semana que viene a pesar de declarar insuficiente las propuestas del gobierno. Sin oferta salarial superadora por parte de Weretilneck, en medio de la lucha provincial de salud y a pesar de la insistencia de las seccionales y agrupaciones opositoras de respetar el mandato de 48 hs de paro resuelto en el anterior Congreso, la UnTER hace como ATE y UPCN. Garantizan paz social a Weretilneck en pleno ajuste.
Viernes 22 de marzo 11:14
Es tradición en Río Negro: si la conducción de UnTER declara que las ofertas paritarias de los gobiernos son “insuficientes” para llegar a fin de mes, cantado que no se realizarán medidas de lucha. Es el mundo del revés. Cuando Milei aplica un ajuste brutal sobre los trabajadores y el propio Weretilneck hace lo mismo en la provincia, la conducción central y de las seccionales comandadas por la Azul Arancibia y la Celeste pujan y militan por entregarle una tregua al gobernador prácticamente sin nada a cambio.
Los acuerdos paritarios logrados no cubren ni un tercio de lo que la inflación se comió los últimos meses y no se resolvieron problemáticas estructurales en las escuelas ni del IPROSS. La conducción del gremio docente saldrá a vender como victoria que el gobierno entregue un magro bono de $ 60.000 la semana próxima mientras el plan de lucha se frena y los trabajadores de la educación se hunden en la pobreza.
Pero si esto forma parte del “folklore” de conducciones sindicales que ya están acostumbradas a mostrar “voluntad de negociación” con los gobiernos, hoy por hoy la postura de no ir al paro presta una enorme colaboración con el ajuste que aplica Weretilneck. ¿Por qué? Porque el centro de las preocupaciones del gobernador está en cómo desactivar en la provincia el extenso y profundo paro de salud, quienes son los únicos que no han firmado paritarias a la baja y que a la vez sostienen una pelea en defensa de la salud pública con el apoyo de toda la comunidad.
La burocracia de UnTER hace como ATE y UPCN. No unen con salud porque no quieren que la enorme fuerza social de la clase trabajadora estatal rionegrina pueda expresarse nuevamente. La proximidad del feriado largo de semana santa es una preocupación para Weretilenck: ¿se imaginan un nuevo corte de ruta con todo el personal de salud y educación en los piquetes? Todo esto sin mencionar si los planes de lucha se empalman con la lucha docente neuquina.
Mientras en los hospitales hacen asambleas abiertas con la comunidad, suman el apoyo de los barrios en los CAP´s, mantienen un plan de lucha para la semana que viene y en Bariloche siguen de paro por tiempo indeterminado a pesar de los aprietes policiales; las conducciones burocráticas rechazan la posibilidad de una lucha generalizada contra el ajuste. Es parte de la lógica que impulsan las centrales sindicales, Grabois y la propia Cristina Fernández, de “darle tiempo” a los gobiernos. Pero en el caso de Río Negro es aún más colaborador, porque el gobierno de Weretilneck asumió con el apoyo del kirchnerismo y los radicales, posando como “opositor” a Milei.
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Hay que continuar con la exigencia a los sindicatos y centrales sindicales para que convoquen a un paro y plan de lucha provincial, en apoyo a la lucha de salud y por todas las demandas de las y los trabajadores. Y a la vez impulsar organismos democráticos de coordinación de las luchas, como asamblea populares y comités de apoyo a cada lucha, para organizar por abajo lo que las conducciones se niegan a hacer.
Más que nunca se hace necesario redoblar el apoyo a salud en cada escuela, en las calles y en los hospitales, impulsando activamente con la comunidad las acciones de la semana que viene. Porque si gana salud, ganamos todos y todas.
