Según reveló el economista Alejandro Bercovich, no sólo el incremento de los peajes fue totalmente infundado sino que benefició al grupo Macri, el mayor accionista de Ausol.
Julián Tylbor @juliantylb
Viernes 24 de febrero de 2017 11:14
Si los escándalos del Correo Argentino y de Avianca dejaron expuesta la falsedad del axioma “es rico, no necesita robar” que circuló fuertemente estos años entre los simpatizantes de Mauricio Macri, ayer salió a la luz un nuevo y mayor conflicto de intereses que involucra al presidente. Y tiene que ver con el aumento de los peajes.
Según reveló el periodista y economista Alejandro Bercovich a través de Diario Bae, no sólo el incremento entre el 60 y el 100% de los peajes de las autopistas metropolitanas fue injustificado, sino que está involucrada la empresa SIDECO, del grupo Macri. La misma es la mayor accionista de Autopistas del Sol (Ausol), que administra el Acceso Norte. En una palabra y como bien reza el hashtag que circula desde anoche: Macri se aumentó el peaje.
Según un estudio técnico que elevó el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) a la Auditoría General de la Nación (AGN) y al que accedió el Diario Bae, la suba de los precios en los peajes es totalmente infundada desde el punto de vista económico. El expediente asevera que Ausol cubría muy cómodamente sus costos operativos antes del aumento de los peajes y que su margen bruto de ganancia promedio se ubica entre los más altos del país.
El OCCOVI también denuncia que las pérdidas netas que Ausol declaró durante los veinte años de concesión se originaron en maniobras como la contratación de contratistas manejados por sus mismos accionistas, con posibles sobreprecios y sin licitación, y a intereses que pagó la empresa a prestamistas no identificados, quienes la interventora intuye vinculados a sus dueños.
Bercovich además señala que los números en juego son “más impactantes que las del Correo”. Según el estudio, Ausol facturó u$s 1.747,6 millones y registró una pérdida de u$s 89 millones, a pesar de que la tarifa se fue actualizando de forma paralela o por encima de la inflación desde 2007. Por alquiler de zonas de servicio incorporó otros u$s 112 millones. Sin embargo, en las obras de expansión de los ramales bajo su concesión, invirtió apenas u$s 266 millones de manera directa.
Esto último contrasta con las obras para las que contrató a sus accionistas. El OCCCOVI demostró que bajo esta modalidad se desembolsaron u$s 473,6 millones, “casi el doble de lo invertido en forma directa por el concesionario”. El informe concluye que, entre las obras comprometidas en la concesión y no realizadas y los precios cobrados en exceso a los usuarios, el Estado debería reclamarle judicialmente a la empresa u$s 350 millones.
La empresa Ausol es controlada por el grupo español Abertis (31,5%) y cuenta con la italiana Impregilo (19,8%) y la argentina SOCMA (7%) como socios minoritarios. La empresa de la familia Macri poseía en un comienzo un 23% del capital, pero contrajo su participación al 7% en 2001 a cambio de u$s 120 millones cuando logró asegurarse la contratación de sus constructoras para las obras realizadas en la década del 90. Impregilo, indica Bercovich, es un grupo italiano con más de 17 mil empleados y que realiza obras viales en toda Latinoamérica. La particularidad radica en que en casi todos sus negocios en Argentina, Impregilo aparece asociado a los Macri.
De esta manera, sale a la luz un nuevo escándalo que involucra al presidente. Panamá Papers, Correo Argentino, Arribas, Avianca y Ausol forman la lista de los “errores” del Gobierno en materia de transparencia. Más que errores, saqueo organizado de la patria contratista.
Julián Tylbor
Nació en 1991. Es licenciado en Ciencia Política (UBA). Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y es miembro del Comité de Redacción de la revista Ideas de Izquierda.