Lágrimas empresariales de “pérdidas” millonarias. Argumentos repetidos una y otra vez, hasta el hartazgo. Un Presidente que dice “Yo no paro”. Una dirigencia sindical que sabe que mueve una ficha peligrosa. Toda huelga muestra la potencialidad de la hermandad obrera y una salida desde abajo.
Viernes 10 de mayo 08:50
Fotos. Enfoque Rojo
En 1909 Jack London pública el cuento "La huelga general" en homenaje a Eugene Debs, dirigente del Partido Socialista Norteamericano. Influenciado por la figura de este combatido dirigente sindical que en la cárcel adhiere a las ideas socialistas de Carlos Marx y la Revolución Rusa de 1905, London describe como el temor de los empresarios a la huelga de los trabajadores los lleva a comparar ésta con un terremoto. “Me sentía agobiado por un presentimiento de que algo terrible había ocurrido o estaba a punto de ocurrir. ¿Acaso iba a sufrir San Francisco un nuevo terremoto?” Era la Huelga General que había paralizado la ciudad. Los trabajadores habían preparado con una rigurosidad de meses esa huelga que de un momento a otro los capitalistas se habían quedado sin leche, pan y aceitunas para sus aperitivos. Similar temor sintieron los empresarios en Argentina ante el Paro General llamado por la CGT, que si bien no es la Gran Huelga de London, muestra que sin trabajadores la economía de un país no funciona.
¿Dónde estuvieron los robots y la inteligencia artificial el 9 de Mayo? Obligados a descansar porque la inteligencia y la fuerza "natural" no los puso en movimiento. Así vimos fábricas, escuelas, terminales de colectivos, centrales logísticas, completamente paradas. No volaba ni una mosca, por más ridiculeces que hiciera Patricia Bullrich, para atacar el paro. Los empresarios y el gobierno lloran porque dicen que perdieron" más de 500 millones de dólares en un día. Cada lágrima viene a recordar también, junto con las imágenes que deja el paro, quién es la clase productora y quienes son los parásitos, quien roba y quien es robado, quienes viven del trabajo ajeno: los capitalistas, como nos enseñó Carlos Marx.
La huelga por otro lado le ha mostrado a los trabajadores la fuerza que tienen si se hermanan y dejan de mirar hacía arriba y pensar como empresarios. La salida es salida si salvamos a toda nuestra clase, incluyendo a los de abajo. Como decía V.I. Lenin, dirigente de la Revolución Rusa de 1917:
“Cada huelga recuerda a los capitalistas que los verdaderos dueños no son ellos, sino los obreros, que proclaman sus derechos con creciente fuerza. Cada huelga recuerda a los obreros que su situación no es desesperada y que no están solos. La huelga enseña a los obreros a comprender cuál es la fuerza de los patrones y cuál la de los obreros: enseña a pensar, no sólo en su patrón ni en sus camaradas más próximos, sino en todos los patrones, en toda la clase capitalista y en toda la clase obrera.”
La burocracia sindical peronista que negoció sus intereses con el gobierno de Milei para que este avance con la Reforma Laboral sabe que todo paro tiene la potencialidad de abrir el paso a la Huelga General (mucho más poderosa que un paro aislado). Hace equilibrio entre darle gobernabilidad a un gobierno de derecha y el descontento que no para de crecer. No desconoce cómo lo supo Juan D. Perón, que el Movimiento Obrero en Argentina es uno de los más fuertes del mundo por su organización e historia y que ha llegado a organizar toda una sociedad civil atrayendo a sus filas a la juventud como en el Cordobazo. Un punto de referencia no sólo para el pueblo pobre, sino para los estudiantes, los intelectuales y artistas que hoy también luchan. La burocracia sindical peronista y los parlamentarios son conscientes que ese verdugo puede encontrar la grieta para salir del umbral.
La fuerza para tirar abajo la Ley de Bases y todo el plan ajustador del gobierno está y mostró los dientes. El paro y la movilización tensionan los músculos. “Las huelgas infunden tal espanto a los capitalistas porque comienzan a hacer vacilar su dominio”, decía Lenin, porque "Todas las ruedas se detienen, si así lo quiere tu brazo vigoroso". Adelante.
Lenin sobre las huelgas y el verdadero temor de los capitalistas
"Cuando los obreros se enfrentan individualmente con los patronos, siguen siendo verdaderos esclavos, que trabajan siempre para un extraño por un pedazo de pan, como asalariados siempre sumisos y silenciosos.
— Roberto Amador (@Roberto_Ebro) January 2, 2024