El próximo 10 de Diciembre, familiares y amigos de presas y presos políticos, llaman a una jornada de paralización nacional por la libertad, sin condiciones, de todas las y los presos políticos. Entrevistamos a Dauno y Suely para que nos cuenten más sobre las discusiones y perspectivas que se abren.

Los familiares y amigues de las y los presos políticos han ido poco a poco sumando apoyo de diversas organizaciones y sectores en lucha. Tenazmente se han abierto paso contra las medidas de represión y la criminalización de la protesta del gobierno, con las que los partidos del orden y los grandes medios de prensa buscan acallar y dividir al movimiento. Pese a la actual pasividad de las direcciones de la mayoría de los grandes sindicatos y organizaciones de masa que dirige la izquierda tradicional (PC y FA), algunos sectores de trabajadores, como los trabajadores de la salud del Hospital Barros Lucos y la Confusam, ya se han ido sumado a impulsar al Paro del 10D. Entrevistamos aquí a Dauno Tótoro, militante del PTR y candidato para la Convención Constituyente por el distrito 10, y a Suely Arancibia, militante de la agrupación juvenil anticapitalista Vencer, quienes también han venido acompañando activamente a los familiares y amigos de los presos políticos en su lucha, para que nos cuenten más respecto a la situación, los debates y perspectivas del movimiento.

¿En qué situación se encuentran hoy las y los presos políticos y sus familias?

Suely: Bueno es una situación terrible, de impotencia. Donde a la mayoría, sino a todos, los encarcelaron por salir a luchar, por salir a pelear contra este régimen heredado de la dictadura. Desde el 18 de octubre han habido más de 5.000 personas que han sido formalizadas, más de 600 que aún están en prisión preventiva, más de 700 que ya han sido condenadas, por distintos supuestos delitos. Donde los cargos que se les imputan son por desórdenes públicos, porte de artefactos incendiarios, atentados al metro, participación en incendio a hoteles y una serie de cosas en que, en la mayoría de los casos, no existe una prueba en su contra más que el testimonio de los agentes del estado, de algún paco. Y claro, ahí las familias se vienen movilizando, organizando, exigiendo su libertad. Incluso, hace algunas semanas, familias comenzaron un ayuno exigiendo la libertad. Porque muchos están en condiciones miserables en las cárceles. De hecho están aislados, no se les permiten las visitas, que es una de las demandas que también están exigiendo los familiares, denunciando que el aislamiento es tortura, exigiendo que los dejen visitarlos.

¿Cómo han venido organizándose y junto a quienes?

Dauno: Las y los familiares de los presos políticos vienen organizándose desde hace más de un año en diferentes agrupaciones, donde se reúnen quienes son familiares, valga la redundancia, de quienes han caído en prisión o tienen causas judiciales producto de su participación en la movilización. Las organizaciones donde se agrupan son la Agrupación Santiago 1, la OFAPP, la Agrupación de Familiares de Presos Políticos de la Granja. También hay otro tipo de agrupaciones que solidarizan o que apoyan esta lucha, como la Coordinadora 18 de Octubre, que reúne activistas que apoyan la lucha de los presos. Se vienen realizando diferentes acciones al día de hoy. Se mantiene el ayuno en la sede de Matucana con Huérfanos de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, que se inició el viernes antepasado y que continuará hasta el 10 de diciembre. Se vienen realizando diferentes actividades, recibiendo apoyo de artistas, de diferentes luchadores sociales. Junto con esto se vienen convocando caravanas por la libertad de los presos en coordinación con las organizaciones que nacieron al calor de las luchas en la Plaza Dignidad, junto a asambleas territoriales, junto a agrupaciones políticas como Vencer. nosotros y nosotras desde La Izquierda Diario, desde Vencer, desde el PTR, hemos sido parte también de estas movilizaciones, buscando aportar en la lucha por la libertad de las y los presos políticos y también buscando debatir fraternalmente con quienes son parte de este movimiento.

¿Cómo ha sido la respuesta del gobierno? ¿Qué rol ha tenido el parlamento y los distintos partidos en el régimen?

Suely: Bueno, la respuesta del gobierno ha sido clara desde un inicio: han negado que existan presos políticos. Esto, mientras que en la mayoría de los casos la única prueba que hay para mantener a los compañeros en las cárceles es el testimonio de un paco, que son los mismos que nos reprimen, que nos criminalizan, que levantan montajes, que ocultan información. Tal como se vio en el caso de Gustavo Gatica, de Anthony, de Catrillanca y de muchos otros más. Mientras nuestros compañeros están en las cárceles, quienes nos reprimen siguen en completa impunidad. Incluso vimos como a los ex-agentes de la Dina, a estos asesinos, los liberaron. O incluso como protegen a los fachos, diciendo que las armas que usan son utensilios.

Dauno: Aquí la oposición tiene un rol clave: es un rol de cómplice. No solamente porque han buscado desviar a través del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución la fuerza de la movilización hacia el proceso constitucional que está lleno de trampas, como ya hemos denunciado en reiteradas ocasiones. Sino también, en el caso de la oposición desde la DC hasta sectores del Frente Amplio, ellos fueron parte de la firma del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución que le entregó impunidad a los represores. Sobre esa impunidad se basa también el hecho que existan presos y presas políticas. Y luego está aquella ley que se le llamó con el eufemismo de “Ley Antisaqueos”, que no tenemos que olvidar que contó con los votos de diputados del Frente Amplio, entre ellos los diputados de Revolución Democrática y el diputado Gabriel Boric de Convergencia Social. Y esa ley establecía sanciones para quienes alterasen la paz pública a través de la “violencia”. Es decir, ellos entregaron sus votos para que se aprobase una ley que, por ejemplo, establecía sanciones a quienes paralizacen o interrumpiesen algún servicio público de primera necesidad, lo que era claramente una medida contra las movilizaciones, en pleno desarrollo de la Rebelión Popular en Chile en diciembre del 2019 y enero de este año.

¿Cuáles son las principales discusiones y las perspectivas desde y hacia el movimiento por la liberación de los presos políticos? ¿Qué proponen ustedes, desde el PTR y Vencer, para conseguir las demandas?

Suely: Se ha visto cómo el movimiento por la liberación de los presos políticos ha contado con un amplio apoyo de la población y de amplios sectores en las caravanas que han habido, en las movilizaciones que se dan los días viernes, en los puntos de prensa que convocan los familiares los miércoles o los barrotazos que se han estado realizando generalmente los días lunes, en las muestras de unidad de sectores de trabajadores. Como los trabajadores de la salud del Hospital Barros Lucos que impulsaron una carta por su liberación o como la Confusam que sacó un comunicado sumándose y llamando a marchar en el paro del 10 de diciembre, que están convocando los familiares y los amigos de los presos políticos. En ese sentido hay que ver cómo fortalecer el movimiento, la demanda por la libertad de los presos y cómo fortalecer el paro del 10 de diciembre. Ahí se abren distintas estrategias y debates. Hay sectores más de corte anarquista u organizaciones rojinegras , que correctamente plantean que la libertad de nuestros compañeros lo vamos a conseguir en las calles, pero que se quedan en acciones aisladas, con convocatorias marginales, sin plantear la unidad con los sectores de trabajadores, lo que al final no termina afectando al gobierno realmente, ya que rehúyen de exigirle a las burocracias sindicales que se sumen a la lucha y salgan de su pasividad. Desde Vencer, creemos que es muy importante el ejemplo que están mostrando los trabajadores de la salud, de buscar la unidad con esos sectores. Los organismos sindicales deben salir de la pasividad y por lo tanto debemos exigirles que convoquen y preparen activamente el paro del 10 de diciembre y que se sumen a exigir la libertad de las y los compañeros que están presos. Debemos hacer un llamado a la CUT y al Colegio de Profesores, organismos de masas donde dirigen el Partido Comunista y el Frente Amplio, a sumarse y preparar democráticamente desde las bases y convocando de manera unitaria, pues hasta el momento no han hecho prácticamente nada por los presos de la revuelta, siendo que podemos ver que son demandas muy sentidas por amplios sectores de las bases trabajadoras. Así también exigir a los organismos estudiantiles, como la Confech que ha estado desaparecida todo este tiempo. O a la misma Aces, que si bien se hace parte de las convocatorias, siendo parte de la Coordinadora 18 de Octubre, donde seamos miles en las calles exigiendo la libertad de las y los presos políticos. Desde Vencer creemos que ese es el camino a seguir: el de la unidad con la clase trabajadora, el de confiar en nuestras propias fuerzas, el de exigirle a los organismos que se sumen y convoquen. No podemos aislar los diferentes movimientos, separando las demandas de los trabajadores con las demandas de los presos políticos. Aquello se vio y se expresó en una marcha que hubo de los trabajadores de la salud, que confluyó con una concentración por la libertad de los presos políticos. Allí lo que hicieron ellos fue justamente separar para que no confluyeran. Eso es solo es un ejemplo que da cuenta de cuál es su “estrategia”.

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Dauno: Como señala Suely, estos son algunos debates claves para esta lucha, que está cruzada por diferentes Discusiones de todo orden. Como la discusión de si debiese ser una ley de indulto o una ley de amnistía. Hay también una discusión de qué estrategia hay que seguir para conquistar la libertad de las y los presos políticos. Nosotros apoyamos cualquier medida legal que impulsen los familiares para buscar la libertad de todas y todos los presos políticos de la revuelta. Creemos además que se hace necesario buscar la más amplia coordinación de todos los familiares en un organismo común a nivel nacional, donde se discuta fraternal y democráticamente, respetando las diferencias, y se vote para decidir los pasos a seguir, evitando la división del movimiento, como el que busca el gobierno para derrotarnos. Pero si bien es necesario luchar por estas medidas legislativas, no podemos confiar en este parlamento conformado por los partidos tradicionales de los 30 años que han administrado este Chile neoliberal contra el cual nos rebelamos en Octubre y por el cual hay cientos de compañeros procesados, formalizados o presos nos va a entregar la libertad de las y los presos políticos. No podemos confiar en ellos. Por ejemplo, para aprobarse el indulto general se requieren 22 votos en el senado. Dicen que la oposición tiene 23, pero se debiese contar con los votos de personajes de la calaña de los democratacristianos como Ximena Rincón, Carolina Goic y del corrupto senador Pizarro. Del senador José Miguel Insulza del PS, que sabemos que es un defensor acérrimo de la herencia de la dictadura, o del mismo senador Harboe, que es reconocido por tener ligazones con las fuerzas represivas y fue subsecretario de Bachelet cuando fue asesinado Catrileo, siendo parte del montaje en contra las comunidades mapuche para evitar juicio y castigo en el caso de Catrileo. Es decir, esa calaña de personajes tienen que aprobar esta ley. Por eso no podemos confiar en que nos lo van a entregar. Hay que luchar con todas nuestras fuerzas por conquistar la ley de indulto o amnistía general y hay que luchar con todas nuestras fuerzas para conquistar la libertad de todas las y los presos políticos. Pero sin confiar en que el parlamento nos lo va a entregar. El camino tiene que ser otro. El camino tiene que ser el camino de la lucha y de la calle, como señalaba Suely, tiene que ser el camino de retomar la senda de la movilización que nos abrió Octubre y avanzar en esa perspectiva hacia un paro nacional por la libertad de las y los presos políticos de la revuelta y contra la represión y la impunidad, en perspectiva de un plan de lucha hacia una huelga general para derrotar la impunidad, la represión y terminar con este Chile de los 30 años.