“Este proceso de ocupación productiva y restitución territorial resguardará según el AZ Che / Ley Mapunche, los bienes del predio, y se hará cargo del proceso de producción con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, comunidades mapuche, y del territorio”, aseguraron en una declaración conjunta entre el Sindicato de Trabajadores Chilterra y la coordinadora de comunidades mapuche de la zona.
Sábado 1ro de octubre de 2022
La Izquierda Diario entrevistó a uno de los voceros de las comunidades de Paillaco que recientemente han decidido ocupar fundos en alianza con trabajadores agrícolas de la empresa Chilterra, desplegando así una toma productiva. El ejemplo de la ocupación productiva nos parece que muestra el camino a seguir para enfrentar la crisis económica. Nos recuerda el proceso de Zanón o Fábrica Sin Patrones (la fábrica de cerámicas de la ciudad de Neuquén Argentina) en unidad de trabajadores y mapuche.
En exclusiva conversamos con Rodolfo Fernández Coliñir, werkén de la comunidad que participa de este proceso.
LID: ¿Desde cuándo comienzan a vincularse entre comunidades y trabajadores?
Werkén:
Es una relación natural porque los trabajadores son mapuche. Siempre ha habido una relación, ellos son parte de las comunidades. Lo que si no había una articulación de desarrollar estos procesos. Entonces una vez que establecimos estas conversaciones la relación ha sido super fluidas, porque aquí lo que nosotros estamos tratando de resolver es el tema de los alimentos. Y ese es un tema que nos une. Nos une el tema de producir alimentos que sean a precio justo porque estamos viendo lo que está sucediendo. Aquí hay un tremendo problema con el tema del trabajo, no hay fuentes laborales. Y ellos lo que quieren es mejorar sus condiciones de vida, y lo que pasa es que acá está muy mal distribuida la riqueza. No es posible de que nosotros vivamos en menos de media hectárea todos en un callejón amontonados y resulta que al lado está el barrio alto de los más ricos de Chile que vienen a hacerse ricos a costa del territorio ancestral de nuestras comunidades.
Entonces estos trabajadores crecieron así, están allí. El tronco familiar del cuál reivindica este proceso era antiguo heredero de todos estos territorios que están acá. Entonces se dio una relación super natural. Claro, tenemos nuestras diferencias y eso hay que señalarlo pero lo básico es el respeto. Nosotros como mapuche tenemos algunos principios y les explicamos acerca del tema del Yangul que tiene que ver con el respeto entre las personas. También por ejemplo, el otro día tuvimos una rogativa y le tuvimos que explicar cuál es el sentido de la rogativa. Hicimos un trawun con ellos, una conversación para explicarles porque estábamos planteandoles esta unión, y esta alianza. Y nosotros también comprendemos que ellos tenían una serie de prejuicios, porque a nosotros se nos han generado una serie de estereotipos como que somos terroristas, que somos narcotraficantes. Entonces cuando nos ven que somos gente de por aquí se ha fortalecido esta relación. Es tan así que ahora cuando el gobierno ha tratado de intervenir y quebrar el movimiento ellos no han dado esa oportunidad. Entonces es un proceso que tiene que continuar pero que estamos viendo como distribuimos los bienes de forma equitativa para que a cada uno de los que participa en el proceso, a todas las partes le corresponda lo que tiene que corresponder.
Ahora, una preocupación nuestra es que una vez instalado el movimiento desde la perspectiva de la recuperación, es cómo incluimos a todas las comunidades acá adentro. Porque ahora los que estamos gatillando el proceso en términos bien prácticos son alrededor de 3 o 4 comunidades en conjunto con los trabajadores que es el Sindicato, que son como 200 trabajadores. Ahora se generó una expectativa en función de la declaración que hicimos y entonces ese es el desafío que tenemos, cómo integramos a nuestras comunidades del territorio que son alrededor de 35 comunidades. Esta integración sea ordenada y justa para todos. Estamos pensando que nos vamos a articular en torno a un consejo de comunidades y a través de un mecanismo de cooperativa. Ese es como es el mecanismo donde haya un representante de cada comunidad que sea a la vez la voz de ellos en la cooperativa y de esa manera va a haber 25 o 30 representantes en este consejo que va a decidir como se organizará la producción en su interior.
La idea sería que estas comunidades tengan precios preferentes en cuanto a la compra, la distribución y todo lo que tenga que ver con la producción allá adentro. Y también a la vez estamos viendo que el sindicato tenga que tener una organización -como ellos son mapuche- una participación adentro del consejo que vamos a armar para en conjunto administrar el territorio. Esa es la preocupación que tenemos ahora. Y luego, finalmente cómo hacemos con este poder económico que tiene el espacio hoy día en términos de cantidad de alimentos que surge para la población. Este predio produce alimentos para 500 mil personas en términos de leche, de carne, de trigo y derivados de la leche. Con la producción de aquí se puede abastecer una región completa o un par de provincias.
Entonces el desafío por un lado es cómo ponemos la organización del territorio y las comunidades, pero también como esa organización la ponemos en disposición de todo lo que está pasando de los abusos que nosotros vemos de la gente pobre de la ciudad. Y eso es lo que nosotros vamos a ir a buscar
Como te dijera, la preocupación tiene que ver de cómo nosotros mejoramos las condiciones de vida de todos los peñi, de todos nuestros hermanos. Eso es como la idea; y finalmente, después como hacemos con este poder, digamos, económicos, que tiene el espacio hoy día, en términos de la cantidad de alimentos que surte para la población, porque esta propiedad, este predio surte, surtía de alimento, de alimentación a 500 mil personas. Esto, digamos, de producción, digamos de producción de leche, de carne, de trigo y derivados de la leche. Es como, nosotros con la producción de aquí podemos abastecer la región completa, un par de regiones o un par de provincias. Entonces, es cómo lo que nosotros ponemos, lo que te decía yo, el desafío por un lado de la organización del territorio, de las comunidades, pero a la vez, como nosotros, como organización, nos ponemos a disposición de toda esta situación que está pasando, de los abusos que nosotros vemos con la gente de la pobre de la ciudad. Eso es lo que vamos a ir a buscar en esta segunda etapa, porque no nos parece a nosotros que hoy día, mira, nos duele del alma que nuestra gente no tenga... Yo vivo también en la ciudad, yo también me desplazo en la ciudad, entonces, yo cuando voy al supermercado veo que el precio de la carne es una vergüenza, no puedes tú, nuestra gente no puede comerciar, no pueden acceder a precios que estén justos en toda la semana, lo están subiendo y al parecer, como son las cosas, la cuestión no va a variar. Entonces, aquí hay una cadena de personajes o de cómo podríamos decirlo, de gremios, que están beneficiándose a costa de entre los problemas que tienen los trabajadores.
Entonces es una segunda etapa dentro de esta idea que tenemos que también socializar con todos los territorios, ver con nosotros, tal vez, con la producción se pueden crear unos centros de acopio que podemos, digamos, nosotros ligar ahí con las juntas de vecinos o en otros espacios, para, digamos, saltarnos a los supermercados. Y desde ahí, saltándonos a los supermercados, de que se genere una especie de compra, ahí lo tenemos que ver de qué manera de que permita acceder a todos estos productos que vamos a poner a disposición. Nosotros queremos ver en todos estos espacios que sean accesible a todos.
Eso por un lado, eso tiene que ver un poco con el proceso de autonomía, con el proceso de autodeterminación que nosotros queremos desarrollar y en esos términos, los cuales nosotros hoy día nos estamos realizando las preguntas y es la invitación que le vamos hacer a nuestras comunidades. Como te digo, hay mucha miseria en este lugar, nosotros se lo venimos diciendo al gobierno. Nosotros, mira, nosotros venimos conversando con todos los gobiernos hace por lo menos 20 años y ninguno quiso escuchar. Entonces, no es que ninguno conozca esta situación, nosotros decimos o cambia de alguna manera esto, o lo que va a suceder es impredecible; y resulta que efectivamente mira, estábamos acá y en otros fundos en las cercanías también estaban comenzando a tomarse los fundos, si es un tema que si no buscamos de alguna manera una interlocución, a través de las propias comunidades y a través de un modelo de producción y distribución, esta cuestión no va a ser buena para nadie.
Nosotros también nos planteamos ver que a partir de todo este proceso que queremos desarrollar nos podemos vincular con otros estados que como pueblo, no cierto, que de alguna manera miran de forma positiva este tipo de proceso, ya sean las naciones como la nación maorí o con los vascos. Entonces, hay una serie de pueblos, nacionalidades que nosotros podemos entrar a vincularnos. En lo que estamos, como te digo, eso es lo que se proyecta, como proceso a futuro. La preocupación hoy día es fundamental establecer esta mesa de trabajo y que el gobierno entienda de que este no es un problema tampoco con ellos, si no que es un problema de cómo cortamos ya de fondo, de alguna manera, con todas estas situaciones que tienen a los trabajadores y a los pueblos originarios en unas condiciones de vida que no son, que no corresponden. Eso en términos generales.
LID: Y en caso de que las conversaciones no son fructíferas, usted mencionaba que también implicaría tomar otras medidas relativas a la movilización. ¿Han pensado la manera de enfrentar si es así un proceso de represión, que es la tónica que ha llevado el gobierno?
Werkén:
Sí, lo que sucede es que... lo que pasa es que ellos están tratando de alguna manera de aislar el tema, de bajar, digamos, los niveles de difusión, digamos, del proceso, porque dicen, bueno, todos los mapuche, estos otros están por allá arriba, así que, nadie se entera, entonces, lo que vamos hacer nosotros es tratar de instalarle el proceso de abajo, digamos, el territorio de ellos, ese es el tema, de ir a dar un poco la batalla si es que no hay conversaciones ahora. Durante la próxima semana ojalá que haya, si no vamos a tener que buscar la articulación con los pobladores, yo creo. Imagínate, yo vivo, o sea, conozco la realidad de los campamentos de Valdivia y la realidad es igual de dura o más dura de lo que nosotros estamos aquí, por último aquí tenemos pasto. Por ejemplo, en las poblaciones no hay nada, no hay árboles, viven todo lo que eran los campamentos lo que era afuera y la idea es que nosotros vamos a ir con las ollas comunes. Ese va a ser el tema, nosotros nos vamos articular. Vamos a buscar una articulación con la Junta de Vecinos de esos territorios y vamos a llevar esos productos que tenemos acá nosotros, y le vamos a explicar por qué estamos en este proceso y de alguna manera lo que queremos hacer. Y desde ahí, vamos avanzar en conjunto, ojalá, me imagino, que ellos tienen sus demandas, si no, se van sumando otros actores si no van logrando su articulación. Pero, si no es que igual, como te dijera si no es que igual vamos a tener esta conversación con el gobierno.
Nosotros tenemos pensado que tenemos que tener esta relación no solamente con el mundo de acá del campo, si no que también con el mundo de la ciudad y ese es un tema fundamental. Tenemos que romper el tema de la dependencia de nuestra gente, el tema de la dependencia de los supermercado nosotros tenemos este tema aquí por el proceso. Yo realmente, y la gente que está aquí cree que podemos, que tenemos que romper esta cuestión. Y hoy día, las políticas, todas las políticas del gobierno en cuanto a la restitución de tierras es un fracaso, lo que nosotros dijimos. Nosotros no queremos estas tierras ¿y sabes por qué no queremos estas tierras de aquí? queremos estas tierras porque son productivas. No queremos que nos entreguen cerros, no queremos que nos entreguen una montaña, que de alguna manera no tiene ningún valor o no tiene el potencial de que estos espacios tienen. Estos espacios tienen, y aparte de eso, como te digo, aquí hay otros lugares, creemos que tenemos unos vecinos aquí que todos los días pasa por al lado. El vecino tiene la misma cantidad de tierra, al parecer, que tenemos nosotros aquí. Yo creo que de algún momento, nosotros tenemos que ver cómo avanzar más para abajo.
LID: A correr los cercos, como se decía antiguamente.
Werkén:
Así es la manera, por si se entiende. Estamos en ese proceso, tratando de fortalecernos, tratando de que no intervenga el estado acá, la gente que están llamando los trabajadores y así que, ese es el contexto general de lo que yo te podría comentar en cuanto a eso. Lo que nosotros queremos desarrollar a corto plazo y las conversaciones que hemos..
LID: ¿Que se viene por delante? Una consulta, más particular con lo que es el Fundo Huite, si me puedes sacar de la duda. Este fundo Huite ha instalado una empresa de Chilterra que es propiedad de Ricardo Díaz Pohl.
Werkén:
El empresario accionista de alguna manera, según los mismos trabajadores tomó decisiones que tal vez en un momento fueron acertadas, pero ya con el tiempo llevó al deterioro laboral y generó las condiciones para que esta cuestión se vaya dando. Efectivamente de esta manera nosotros, digamos, no lo hemos visto, en nuestra declaración todo lo que señalábamos aquí es de que el control productivo es de los trabajadores y de las comunidades. Nosotros tomamos el control productivo del territorio y de esa manera nos estamos entendiendo. La gente de los bancos, acá adentro, porque acá adentro hay de todos lados se trataron de venir a meter. Así que, los sacamos. No los sacamos a palos, peros fuimos todos y dijimos que de este momento estaba en control productivo de los trabajadores, de las comunidades y que no los queríamos ver acá, y que entendíamos también que ellos también eran trabajadores y que por favor le comunicaran a sus jefes que de ahora en adelante no entraba nadie, si no fueran los trabajadores y las comunidades. En eso estamos nosotros, y bueno, como te decía, si es que... nosotros estamos aquí con alguna gente del sindicato, algunas comunidades, estamos almorzando y luego de eso, vamos a esperar la llamada de esta gente y si no es así vamos a empezar a articular lo que te acaba de comentar.
LID: Esta posibilidad de que ustedes se articulen en función de una toma productiva es novedoso en estos tiempos, que en realidad la tónica ha sido más bien, situaciones que ponen en la otra vereda en los trabajadores y ahí se genera el conflicto, cuando el enemigo es el mismo en definitiva.
Werkén:
Eso fue muy importante en la definición de nosotros, cuando hicimos el proceso. Cuando les comentamos, digamos, cuál era nuestra estrategia. Ellos efectivamente ahí como que no... como que ese es el tema que articuló, porque no se trataba de deteriorar las fuentes de trabajo que ellos ya tienen deteriorada, si no que se trata de que nos aunamos para mejorarlas. Lo que han tratado de hacer es cortar el cerco mediático y bajarnos del asunto. Tenemos como referencia acá lo que pasó en el Complejo Neltume Carranco para los años 70, donde pusieron un proyecto de ese tipo y por ahí está en esa línea, que estableció esa unión con los trabajadores.