Jueves 26 de mayo de 2016 02:50
Hoy, una vez más, tenemos que salir a luchar por la fuente de trabajo, contra las suspensiones que hubo arbitrariamente desde la gerencia. Nos acusan de que hemos golpeado y hecho daño a la administración. Nosotros presentamos pruebas de videos, donde se ve que en ningún momento hemos golpeado ni se rompió nada.
Es el Gobierno el que nos suspende, porque esto es una persecución, incluso violando derechos sindicales, como en mi caso que tengo fueros. Nosotros decimos que es una cacería de brujas, donde los 17 compañeros que estamos suspendidos somos los que más defendemos la fuente de trabajo, y más discutimos con el Gobierno, con el sindicato, y con los gerentes de la empresa. Nosotros veíamos que no se avanzaba en la puesta en marcha del ingenio. Estamos en el mes de mayo, y ellos no daban respuesta. El sindicato también miraba para otro lado. Por lo tanto, decidimos en una asamblea de 250 compañeros ir y hacer una visita a la gerencia. Pero se negaron a recibirnos.
Después de una discusión los invitamos a que se retiraran. El mismo Gerardo Morales, cuando vino acá a La Esperanza, dijo que los gerentes robaron durante tres años, pero resulta que el mismo Morales los mantiene en sus cargos. Mientras a nosotros no solo nos suspenden sino que también nos abren causas penales como si fuéramos delincuentes por denunciar a una gerencia que paraliza al Ingenio. Pero eso no es todo, la misma semana en que nos suspenden, los funcionarios de Morales anuncian 811 despidos en el Ingenio. El ajuste del gobierno se impone con persecución.