Mientras el mundo parece enrarecerse y la deshumanización se expande con inquietante velocidad, Aldo se pregunta, en el escenario del Teatro del Pueblo, sobre la dirección que toman los pájaros en sus vuelos, acaso comparándolos con los humanos, más propensos a dar vueltas por la vida sin rumbo cierto, como pájaros extraviados.
Osvaldo Quiroga @osvaldo_quiroga
Viernes 15 de noviembre 11:43
El trayecto migratorio de los pájaros parece tener un sentido del que carece el psiquismo. Aldo, a través de la admirable actuación de Marcelo Subiotto, narra las vicisitudes de su pensamiento ligado al recorrido de la ruta que fue atravesando con su moto. Y aunque se ha detenido en el camino, un filósofo diría en el claro del bosque, sus recuerdos irrumpen para construir un relato de rara belleza: la de un hombre que en su deriva evoca a una mujer de la que se ha separado, cuenta como arma sus pequeños pájaros adentro de frascos que le recuerdan a los juegos de la infancia y percibe que la naturaleza puede darle cierta paz que le ha sido esquiva.
El personaje quizás intuye que el pensar se abre como una herida y que las maneras de pensar se transforman en maneras de vivir. Tal vez por eso cuando Aldo estalla y cambia de ritmo sus ojos tienen otro brillo y las palabras otra potencia. Los mejores actores son aquellos que le hacen decir a los textos más de lo que los textos dicen.
Marcelo Subiotto, en su admirable composición, logra que su personaje transite el camino del descubrimiento de la propia intimidad. Empieza contándonos experiencias de vida sencillas y poco a poco sus palabras, enredadas en el entramado del decir, van abriendo otros caminos, y es entonces cuando el cuerpo del actor y el texto levantan vuelo y la emoción roza al espectador. La belleza se impone como un efecto fulgurante y de placer.
“Los pájaros” es un texto poético interpretado por un actor que construye el poema en su propio cuerpo. Y las verdades del cuerpo son las que más hay que tener en cuenta. Mientras los pájaros deambulan en el aire un hombre imagina una vida de la que carece, una libertad semejante a la de los sueños. Es un hombre que está solo y que en algún momento se funde con la inmensidad de la existencia. O reconoce su propio latido.
(“Los pájaros”. Dramarturgia: Juan Ignacio González e Ignacio Torres. Intérprete: Marcelo Subiotto. Vestuario: Nadia Sambrone. Escenografía: Julieta Potenze. Iluminación: Lucía Feijoó. Dirección: Juan Ignacio González. En el Teatro del Pueblo. Funciones los lunes, a las 20).
Osvaldo Quiroga
Periodista especializado en Cultura, creador de El Refugio y Otra Trama. Actualmente al frente de Cultura 2.4, que se emite por la plataforma Global Play.