Así lo establece en un convenio que firmó hoy la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con las parroquias del barrio Isla Maciel en Avellaneda, y del partido bonearense de Merlo, a quienes donará 109 bienes.
Viernes 12 de febrero de 2021 19:11
Graciela Camaño, la interventora de la AFI, fue la encargada de firmar el convenio con el sacerdote Francisco "Paco" Oliveira. Camaño declaró que "es un orgullo colaborar con las tareas que realizan diariamente estas parroquias acercando objetos que la Agencia ya no utiliza y así brindarles un mejor uso".
La donación del mobiliario será destinada a la parroquia Nuestra Señora de Fátima, de Isla Maciel del partido de Avellaneda, y a la capilla Beato Monseñor Angelelli y Compañeros Mártires, de Merlo. A través de un comunicado la Agencia Federal de Inteligencia informó que se trata de 109 unidades: escritorios, heladeras, cajoneras, sillas, sillones, televisores, armarios y mesas,etc.
Como si fueran un grupo solidario, y no una agencia que viene desde la dictadura de Videla, la AFI sostuvo que la donación "busca brindar utilidad social a bienes que se encontraban en desuso".
La AFI, ese nido de serpientes que no se puede reformar
Con el escándalo del espionaje bajo el macrismo y las causas que sucedieron a raíz de ello, se puso en debate nuevamente el trabajo de inteligencia que nunca se dejó de hacer.
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El 23 de abril de 2019, en el marco de la nueva desclasificación por parte de Estados Unidos de nuevos archivos sobre la dictadura argentina, los hijos de Rodolfo Walsh y Roberto Santucho pidieron por la apertura de archivos.
En septiembre del 2020 aparecieron archivos en un placard, con fotos de más de 500 personas perseguidas por la dictadura. Al alcance de la mano.
Pasan los gobiernos pero la inteligencia sigue
A lo largo de los años lo único que cambió es el nombre de esta agencia encargada del espionaje, de inteligencia ilegal y de seguir ocultando los archivos de la dictadura.
Un gesto que muestra que hasta hoy continúa la connivencia del aparato de inteligencia con la Iglesia, y da cuenta que el poder que le otorgaron los distintos gobiernos a esta agencia.
Resulta llamativo que el Gobierno con estas acciones pretenda lavarle la cara a esta agencia heredada desde la dictadura, mientras continúa ignorando la exigencia de apertura de los archivos de la represión que desde hace años se exige en la calles y por el que pelean los organismos de Derechos Humanos, familiares de víctimas y sobrevivientes de la dictadura genocida.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario