En el marco del Día Nacional del Trabajador de la Salud, el 15 de octubre, integrantes de la Unión Nacional de Enfermería Mexicana (UNEM) exigen un aumento salarial del 100%. Abracemos las justas demandas del personal de enfermería.
Miércoles 12 de octubre de 2022
El personal de enfermería es un sector compuesto mayoritariamente por mujeres (aproximadamente el 85%), que realiza importantes labores de atención médica, monitoreo y cuidados directos con pacientes en hospitales y clínicas de todo el país. Durante los meses más críticos de la pandemia, enfermeras y enfermeros desde Sonora hasta Chiapas, junto con médicos y trabajadores de la salud, fueron la primera línea de combate al Covid 19. Muchas lo hicieron sin los insumos médicos ni equipos de protección personal adecuados, por lo que lamentablemente hubo cientos contagios y muertes entre el personal de enfermería, en el ejercicio de su labor.
Según autoridades de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM, se necesitan por lo menos, 750 mil profesionales de enfermería para una cobertura adecuada a la población en México. En México hay 2.9 enfermeras por cada mil habitantes, es decir, 315 mil profesionales de enfermería en el sector público, de las cuales el 45% cuenta con estudios de licenciatura, posgrados, maestrías, etc. A pesar de que su fuerza de trabajo es vital para el funcionamiento de cualquier hospital público, las enfermeras y enfermeros en México están lejos de ser reconocidos y remunerados de acuerdo a su labor y cuidados para la salud del pueblo pobre y trabajador.
Cada año hay más de 25 mil egresadas y egresados de esta carrera, pero no hay plazas suficientes para que se incorporen al sector público y, en muchos casos, las formas de contratación son precarias y sin derechos sociales y laborales, por lo que también buscan opciones en el sector privado e informal. El salario promedio de enfermería es de 11 mil 293 pesos mensuales para mujeres y 11 mil 518 pesos para hombres, según datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO); sin embargo, en estados como Nuevo León, se pagan entre 3 mil 800 y 4 mil pesos a las enfermeras, mientras que los ingresos varían de acuerdo a la institución en donde se labore y las categorías asignadas. Ingresos muy insuficientes que rápidamente son mermados debido al aumento de la inflación, que ya supera el 8.7%.
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¡Apoyemos a enfermería!
Como hemos mencionado en notas anteriores, la implementación del IMSS Bienestar tiene todavía muchas interrogantes en cuanto al tema laboral y las implicaciones para el personal de salud, incluido el personal de enfermería.
Es por esta situación que organizaciones como la Unión Nacional de Enfermería Mexicana (UNEM), están convocando desde sus redes sociales a exigir un aumento salarial del 100%, pues muchas y muchos enfermeros que laboran en distintas instituciones de salubridad, podrían verse afectades con el avance de la centralización de los servicios de salud que proponen las autoridades de la 4T.
Todavía faltan por hacerse públicos los nuevos tabuladores y condiciones generales de trabajo, así como las instituciones y niveles afectados por esta medida; sin embargo, nuestros ingresos y la manutención de nuestras familias son algo que no puede esperar.
En el marco del Día Nacional del Trabajador de la Salud, desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas y la Izquierda Diario México, nos solidarizamos con el gremio de enfermería y llamamos al resto del personal de salud, así como a más estudiantes y trabajadores a expresar su apoyo mediante fotos y en redes sociales, para que se les otorgue el 100% del aumento salarial que exigen.
Enfermeras, médicos, trabajadoras sociales, químicos, trabajadores operativos, de intendencia y administrativos, así como todos y todas las que desempañamos labores en el sector salud, merecemos plenos derechos sociales y laborales, así como salarios suficientes que nos permitan llegar a fin de mes, pues todos y todas somos parte indispensable de cada clínica, hospital y/o estructura de salud, y si alguna de estas tareas no está presente, ninguna de las otras puede desarrollarse de forma integral. Todxs somos engranajes del sistema de salud pública, y así como fuimos la primera linea en la pandemia, somos a diario la primera linea para resolver los múltiples problemas de salud que sufre nuestra población.
Por ello, debemos unirnos y organizarnos para conquistar un aumento salarial de emergencia para todo el sector, que cubra el costo de la canasta básica y los servicios esenciales para una vida digna, como, por ejemplo, el transporte y las telecomunicaciones, herramientas vitales para desarrollar nuestras tareas. Y que ese salario, se ajuste según la inflación y no sean absorbidos por los desproporcionados aumentos, tal como estamos viviendo en estos días.
Exigimos que el presupuesto millonario destinado a la Guardia Nacional y la SEDENA, sea reasignado para salud y educación públicas. ¡No queremos más espionaje, ni militarización!
Tú también participa y expresa tu solidaridad con las y los enfermeros que diariamente cuidan y protegen la salud del pueblo pobre y trabajador. Puedes enviarnos tus fotos y mensajes de solidaridad a través de nuestras redes sociales.
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