Diez razones por las que hay que movilizarse contra el Estado responsable de la desaparición de los 43 y las consecuencias de los sismos recientes.
Lunes 25 de septiembre de 2017
1. Porque los 43 son nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestros compañeros, #Ayotzinapa Somos Todos. Porque sus familiares y los estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos no se han rendido y también apoyan a familias damnificadas por la catástrofe que vivimos.
2. Porque el Ejército y la policía perpetraron la masacre de Iguala el 26 de septiembre de 2014 por orden de Peña Nieto del PRI, y Ángel Aguirre, entonces gobernador de Guerrero, del PRD, y secuestró a los 43. Fue con el objetivo de allanar el camino para la imposición al magisterio combativo y a los normalistas de la reforma educativa diseñada por los organismos internacionales, que significa precarización laboral para los maestros, degradación de los planes de estudio y privatización de la educación.
3. Porque Ayotzinapa evidenció la asociación de los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal- y de los principales partidos políticos con registro con el crimen organizado. Una alianza reaccionaria contra la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.
4. Porque mientras tanto se mantiene la guerra contra el narcotráfico, financiada por Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida, que sólo implicó la militarización de diferentes regiones de México y costó cientos de miles de muertos, desaparecidos, desplazados y torturados.
5. Porque ante el enorme movimiento democrático que se desplegó en los últimos meses de 2014, Peña Nieto con el apoyo del PAN y del PRD intentó imponer una “verdad histórica” plagada de mentiras, para dar carpetazo a la investigación. Y recientemente se dio a conocer que la Procuraduría General de Justicia utilizó el malware Pegasus para espiar a los abogados de Ayotzinapa, a activistas y periodistas y repudiamos al #GobiernoEspía.
6. Porque los recientes sismos son fenómenos naturales, pero la tragedia que provocan no. Hay responsables políticos y materiales y en primer lugar es el gobierno en todos sus niveles que habilitó inmuebles para viviendas, centros de estudio y centros de trabajo que tienen deficiencias en su construcción, que no los hacen aptos para regiones sísmicas. También son los empresarios de las constructoras, que por ahorrarse dinero, ordenaron la edificación de inmuebles con materiales de mala calidad mientras impusieron una precarización laboral creciente a los trabajadores de la construcción, uno de los sectores con mayores riesgos laborales. Y son responsables, asimismo, los empresarios, gerentes y altos funcionarios que obligan a laborar a trabajadores, maestros y profesionistas en edificios con riesgo de colapso.
7. Porque la #Corrupción Mata Niños. Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública, es uno de los responsables de los permisos y habilitaciones de escuelas con construcciones irregulares como el Colegio Enrique Rébsamen, que colapsó en el sismo, y costó la vida de maestras, trabajadoras de intendencia y niños. Nuño criminalizó a los maestros que tomaron las calles contra la reforma educativa y ahora quiere obligarlos a un rápido retorno a la “normalidad”, poniendo en riesgo la vida de alumnos, trabajadores de la educación y padres, con una vuelta a clases precipitada cuando no están dadas las condiciones de seguridad en todas las escuelas.
8. Porque en las localidades del interior, como Jojutla en Morelos y Juchitán en Oaxaca, las condiciones de pobreza orillan a las mayorías a edificar viviendas precarias, que son las primeras en colapsar. Mientras el gobernador Murat y los altos funcionarios locales disfrutan de sus salarios millonarios, para las mayorías la pobreza es una condena a muerte inminente. O por hambre o por riesgos laborales (como los “accidentes” en Pemex) o por la devastación provocada por desastres naturales.
9. Porque los primeros en ir a auxiliar a los edificios colapsados y organizar acopios y ayuda fuimos los jóvenes, las mujeres, los trabajadores. Y nos enfrentamos con la marina, el ejército y los granaderos –los mismos que reprimen, ejecutan y desaparecen– que quisieron alejarnos de las zonas de desastres para facilitar el ingreso de la maquinaria pesada y ante eso alzamos la voz por #Rescate Primero.
10. Porque estamos hartos de que los medios al servicio del poder, como Televisa, TV Azteca, Milenio a través de su cobertura nos engañen como con la farsa de Frida Sofía, la niña imaginaria que iban a rescatar en el colegio Rébsamen. Una indignante operación mediática para recomponer la imagen de las fuerzas represivas y del gobierno, ampliamente repudiado, al igual que los partidos al servicio de los empresarios, a los que se les exige que #Den Nuestro Dinero para la ayuda a las familias damnificadas y para las tareas de reconstrucción.
Marchemos contra la rapiña de los poderosos que quieren preservar sus bienes y sus fortunas por encima de la vida de las mayorías, contra el saqueo de acopios que pretenden hacer altos funcionarios, como el gobernador de Morelos Graco Ramírez. Marchemos por nuestros muertos, por los sobrevivientes, por las familias que han quedado sin hogar, por aquellos trabajadores que por al afán de lucro de los empresarios se ven obligados a elegir entre mantener su empleo o mantener su vida, por los normalistas desaparecidos. Marchemos para unificar la movilización, la protesta y las luchas contra el gobierno y los partidos de este régimen, que sólo nos quieren dejar escombros y ruinas. Gritemos muy alto: ¡Fue el Estado! ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!
