Las existencias de maíz y soja que estima el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), confirman que el agropower está reteniendo la cosecha a la espera de una devaluación. El Gobierno justifica con esto mayores concesiones a las patronales agrarias, entre ellas el anuncio de un tipo de cambio a su medida, con un tipo de cambio preferencial mientras la crisis afecta cada vez con más fuerza a los asalariados y a los sectores más desprotegidos de la Argentina.
Jorge Galmes Aguzzi @jorge_galmes
Martes 26 de julio de 2022 22:01
Foto: Mil Patagonias
En tiempos donde la divisa estadounidense se ha transformado en algo inalcanzable, bien vale la fábula de la zorra y las uvas, ya el Gobierno de Fernández se niega a aceptar que es precisamente la orientación de toda la economía para garantizar los pagos de la deuda bajo el régimen con el FMI lo que ha secado de dólares al Banco Central.
Si tomamos en cuenta el informe con datos a junio elaborado por el USDA (United States Department of Agriculture) podemos destacar que efectivamente existe una retención mayor de soja en silobolsas por parte de los productores si lo comparamos con la campaña 2021 - 2022. Si esto lo traducimos en toneladas, nos estamos refiriendo a aproximadamente a más de 25 millones de toneladas si contemplamos además la existencias de maíz. Con un cierre de cotización de la soja en Chicago en USD 562 (un incremento del 4% comparado con el cierre de ayer), la cantidad de dólares que retienen los productores agropecuarios superaría los USS 13.500 millones (cuadro 1).
Días atrás el propio presidente hizo una denuncia en un acto público refiriéndose a los productores agropecuarios, acusándolos de ser los únicos responsables de la escalada del dólar dado que según el primer mandatario retienen la cosecha en silo bolsas generando una escasez de divisas al no vender su producción al exterior. Bajo esta lógica son precisamente esos dólares retenidos en soja los que le hacen falta a la Argentina para evitar los problemas que está atravesando en esta coyuntura.
Desde el sector agropecuario ya se manifestaron en contra de esta acusación argumentando que la cantidad de toneladas retenidas no es muy diferente de otras campañas y que a pesar de ello estaban justificadas dada la incertidumbre que genera el desdoblamiento cambiario que el Gobierno viene sosteniendo y que va profundizando a medida que la escasez de dólares se agudiza. Sin embargo, los datos lo desmienten y la retención de granos (que ya es una práctica frecuente), este año es mayor, como se desprende de las estadísticas del Departamento de Agricultura de los EE. UU. Un sector que siempre llora, pero viene embolsando ganancias millonarias.
El Gobierno cedió una vez más en favor de las presiones de las patronales del agro al anunciar a través del BCRA un tipo de cambio preferencial (a esta altura ya no es un mero rumor) aunque desde las patronales agropecuarias, se habían negado rotundamente argumentando de que frente al dólar blue el aumento resultaba insignificante, habrá que esperar ahora cuál será la respuesta en este sentido. Especulación en su sentido más puro, sin embargo nada es de extrañarnos de un sector que históricamente se ha comportado de la misma manera. Como dato anecdótico, el silobolsa es un invento argentino.
Te puede interesar: El Gobierno usó la lapicera: más beneficios al agropower para acceder al dólar
Te puede interesar: El Gobierno usó la lapicera: más beneficios al agropower para acceder al dólar
Por otro lado, de acuerdo con estimaciones la Cámara de Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) la cantidad de toneladas que los productores agropecuarios estarían reteniendo sería superior, en torno a los 29 millones de toneladas, los que dado el precio de la soja hoy nos daría un monto aproximado de 16.300 millones de dólares. De acuerdo con declaraciones de Gustavo Idígoras, Presidente de CIARA - CEC: "Hay entre 28 y 29 millones de toneladas, que a precio de exportación representan cerca 14.000 millones de dólares (...) hay una situación bastante preocupante en el término del ritmo de venta de soja. Estamos en uno de los ritmos más bajos de los últimos 20 años y hasta menor al 2008 cuando fue la crisis de la 125″.
Sin embargo, este es el resultado de un modelo de política económica bajo los auspicios del FMI donde las causas de la escasez de dólares no sólo están relacionados con la especulación y la codicia de las patronales agropecuarias sino además con el desmanejo del comercio exterior y la fuga de capitales. De acuerdo con datos oficiales publicados por el BCRA para marzo del 2022 se triplicó la formación de activos externos con respecto al año anterior, sumando en lo que va del año más que todo lo fugado en el año 2021.
Tampoco la especulación es exclusiva de los productores agropecuarios. El comercio exterior de granos está monopolizado por 10 empresas, muchas de ellas extranjeras, mientras que aproximadamente 600 empresas en Argentina concentran el 75% de las importaciones, las que tienen capacidad suficiente para acumular stock y especular con una eventual devaluación. También especulan los operadores del dolar blue que a pesar de manejar un volumen muy inferior al oficial se han convertido en la referencia obligada del resto de los actores para justificar su accionar.
Te puede interesar: Ganancias millonarias: ¿Cómo 11 empresas controlan las exportaciones de harina y aceite de soja?
Te puede interesar: Ganancias millonarias: ¿Cómo 11 empresas controlan las exportaciones de harina y aceite de soja?
Bajo el Acuerdo firmado con el FMI es la fuga y la especulación la lógica detrás de las corridas cambiarias como la que estamos atravesando, la escasez de dólares no es más que una consecuencia inevitable de un Gobierno que aplica recetas que promueven las ganancias extraordinarias de algunos sectores de la economía en detrimento de las grandes mayorías.
En este contexto en el cual los productores agropecuarios ya lograron un tipo de cambio a su medida o preferencial, resulta asfixiante un Gobierno que poco hace por terminar con esta especulación y que atenta en contra el bienestar de todos los argentinos. Esta presión para una devaluación es un claro ataque a los trabajadores, el salario y los ingresos populares. La única salida a esta crisis es un monopolio estatal del comercio exterior que asigne las divisas en función de los intereses de la mayoría y no de los sectores históricamente especuladores como el agropower.
Te puede interesar: Presión para devaluar: ¿a dónde se fueron los dólares que faltan?
Te puede interesar: Presión para devaluar: ¿a dónde se fueron los dólares que faltan?
Jorge Galmes Aguzzi
@jorge_galmes