Este jueves, a las 18 horas, en distintas ciudades del país, se realizará una movilización contra el proyecto de Estatuto Laboral Juvenil impulsado por el gobierno de Piñera. La marcha está convocada por la Confech, Cones, Aces, Colegio de Profesores, y organizaciones políticas.
Jueves 23 de agosto de 2018
Hoy, jueves 23, se desarrollará una movilización, a las 18 horas, en distintas ciudades del país, en contra del Estatuto Laboral Juvenil presentado por el gobierno de Piñera, y criticado ampliamente por sindicatos, organismos estudiantiles y organizaciones políticas. La convocatoria es impulsada por la Confech, Cones, Aces, y el Colegio de Profesores, y en el caso de Santiago se realizará en Plaza de Armas.
En "nombre del desempleo", la derecha y empresarios quieren precarizar el trabajo juvenil
La derecha y el empresariado anuncian medidas para precarizar el trabajo joven y debilitar a los sindicatos, mientras los cierres de fábricas y los despidos se hacen noticia cotidiana. Con esto se acaba la “luna de miel” del Gobierno, que prometía “tiempos mejores”, trabajo y crecimiento. Piñera hace declaraciones sobre fortalecer grupos negociadores y busca debilitar a los sindicatos, mientras cierra filas contra el movimiento de mujeres negando el derecho al aborto legal.
En ese marco, la derecha busca avanzar con otro ataque más, a saber: el estatuto laboral juvenil, que busca precarizar aún más a la juventud trabajadora ya que barre de un plumazo el derecho histórico a indemnización por término de trabajo, extendiendo la relación "a plazo" hasta el infinito: los plazos fijos ya no pasarían a plazo indefinido después de la segunda renovación de contrato. Por otro lado, quita el derecho básico a la sindicalización. Pero llega aún más lejos, estableciendo el fin del fuero maternal automáticamente una vez que se vence el plazo del contrato, sin necesidad de recurrir a tribunales y de forma unilateral. Es un estatuto hecho a la medida de los empresarios y a costa de derechos laborales básicos. La Nueva Mayoría se encuentra dividida: es que fueron ellos los que todos estos años mantuvieron también el trabajo precario y en negro.
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Es necesaria la unidad en las calles para derribar el proyecto, que se realice su retiro, con independencia de los partidos empresariales. Los sindicatos, centrales sindicales y organismos estudiantiles deben estar unidos en la acción. El hecho de que sectores del FA hayan facilitado la presentación de este proyecto no puede transformarse en la justificación para dividirnos en las calles y la acción. El CIUS, o los sectores que comienzan a agruparse en torno a la iniciativa por una nueva Central Clasista, debilitan la fuerza de los trabajadores, estudiantes y el movimiento mujeres a la hora de convocar a otra marcha alternativa que se desarrollará el martes 28 de agosto, sin buscar fortalecer una marcha unitaria para enfrentar estos ataques.
El 28 de agosto el Colegio de Profesores está convocando a un paro en rechazo a la enorme inestabilidad laboral que reina en la educación escolar, continuando la jornada de movilización del pasado 8 de agosto. Es necesario que transformemos ese día en una jornada de movilización de todos sectores de trabajadores que vienen soportando los despidos y cierres y que empecemos a discutir un plan de lucha en los sindicatos a los cuales Piñera busca debilitar con grupos negociadores, junto al movimiento estudiantil. La Confech debe adherir. No hay que separar nuestras peleas, sino unirlas.
El Frente Amplio no sólo cuenta con parlamentarios. Tiene peso dirigente en el Confech y el Colegio de Profesores. ¿No usará ese peso para preparar una jornada nacional de movilizaciones junto a los profesores que incluya la paralización u otras formas de manifestación en las calles? La CUT, que le dio “tregua” a Bachelet y que brilla por su ausencia en las calles de hace tiempo ¿se quedará de brazos cruzados ante estos ataques? Hay que hacer como los trabajadores despedidos de la empresa del magnate Luksic, FCAB, el “Ferro”, donde se viene juntando un fondo de resistencia y generando acciones de movilización junto a las mujeres que se movilizan por el aborto legal y a estudiantes, como el 8 de agosto con una marcha común en el Liceo B-13 y un “pañuelazo” por el aborto legal en la tarde. Creemos que este camino de unidad en las calles, con marchas y acciones comunes, entre trabajadores y mujeres, es necesario extenderlo para hacerle frente al gobierno y los empresarios. Las centrales sindicales, federaciones y confederaciones sindicales, el Colegio de Profesores, el Confech, tienen que impulsar un plan de lucha y preparar un paro nacional.
En un escenario de despidos y cierres se hace urgente apoyar el Fondo de Resistencia de los trabajadores del Ferro.
Nuestra lucha es contra el Estatuto Laboral Juvenil, pero nos negamos a mantener las precarias condiciones de trabajo en las que nos encontramos inmersos, sabemos que los empresarios quieren bajar los costos de la producción, sabemos que están muy lejos de preocuparse realmente por nuestra vida y condiciones de estudio. Para ellos somos un material descartable y nuestra precariedad y bajos salarios es utilizada para empeorar las condiciones laborales y rebajar el salario del conjunto de la clase trabajadora. Nos quieren divididos para poder pasar sus ataques. Es necesario levantar un plan programa de emergencia contra los cierres de empresa, los despidos y el trabajo precario.
Piñera quiere vender la ilusión de que el estatuto joven es para que todos tengamos trabajo y posibilidad de estudiar, con jornadas de 30 horas semanales, pero a cambio de perder derechos. Nosotros, al revés, creemos que nuestra pelea debe ser por una jornada de 6 horas al día y 5 días a la semana, pero cobrando como mínimo un salario igual a la canasta familiar (por sobre los $450.000 aprox.), con contrato indefinido, derecho a sindicalización, a la salud y a asegurar nuestra vejez; y luchamos por el financiamiento integral a las universidades del Estado, con educación gratuita y becas integrales y universales, cátedras nocturnas y libre acceso, financiada a través del impuesto a las grandes fortunas y a la renacionalización del cobre bajo control obrero.
