La compañía italiana Motus se presentó con un unipersonal que interpela acerca de la identidad. Dirigido por Enrico Casagrande y Daniela Nicolò.
Jueves 30 de enero de 2020 10:14
Se está llevando a cabo hasta el 1ro de febrero la 13era Edición del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA). En esta oportunidad participan más de 2800 artistas en 530 espectáculos y actividades, que se presentan en 115 sedes y espacios de la cultura.
La programación tanto nacional como internacional atraviesa diferentes ejes. Uno de ellos es la problemática de género, la identidad en un contexto post-binario. Y en este contexto se ubica el unipersonal perfomático interpretado por Silvia Calderoni, dirigido por Enrico Casagrande, Daniela Nicolò integrantes de la Compañia Motus que realiza producciones desde el año 1991.
Silvia Calderoni es quien le pone el cuerpo y porque no también su alma herida. Aporta sus vivencias personales para problematizar acerca de la construcción de su identidad.
MDLSX lleva más de cinco años presentándose en escenarios de diferentes países. Combina música seleccionada en vivo que ambientan las diferentes atmósferas emocionales que atraviesa su intérprete.
Indaga sobre el desafío de atravesar una adolescencia tormentosa y apesumbrada frente a esa búsqueda no ser etiquetada por las imposiciones culturales y sociales imperantes. Entre ellas está la ciencia, la medicina y su necesidad de la clasificación del género y la identidad.
Cómo el sentirse distinto lleva a la discriminación desde los ámbitos que legitiman lo que se es o lo que no se es. En este sentido uno podría a reflexionar ¿Cómo debería intervenir la medicina frente a la intersexualidad? o yendo más a fondo ¿debería intervenir?
Este unipersonal pone en el eje de la discusión la mirada heteronormativa, valor de una cultura o sociedad en la cual la Iglesia ejerce un rol determinante en la imposición de posiciones reaccionarias, cuestionadoras y condenatorias en relación a la sexualidad en la cual las mujeres tanto como las minorías sexuales o los colectivos LGTBI se llevan la peor parte.
Silvia Calderoni, con una interpretación destacable es la propia VJ de cada escena y va acompañando la atmósfera mediante el recurso de vídeo arte. Su actuación es una declaración, y conmueve profundamente esa sublimación de transformar el dolor, la incomprensión y discriminación en un hecho artístico de alto vuelo.
Los recursos audiovisuales, con efectos de luces y sonido, en la cual se destacan las luces estroboscópicas proporcionan un efecto de videoclip al desarrollo de la pieza mediante la danza que va desde la provocación hasta una intensa emotividad.
En un momento narra cómo empieza cuestionar su propia identidad, frente a ésto los médicos la tratan como "espécimen", un objeto de estudio. Así es como decide ver su historia clínica, pero encontrando la definición otorgada por la enciclopedia que se reduce a la palabra "monstruo". Esa palabra es como un látigo que golpea al espectador no puede más que interpelarlo y provocar una aflicción que conmueve fuertemente.
Por su parte sus creadores definen al espectáculo en términos de "un dispositivo sonoro explosivo, un himno solitario y lisérgico a la libertad de devenir, a la mezcla de géneros, a ser distinto de lo que marcan las fronteras del cuerpo, el color de piel, los órganos sexuales; ser distinto de una nacionalidad impuesta o adquirida, una pertenencia a la patria”.
Su narrativa por momentos se ancla en la realidad, pero en otros es un disparador poético que produce un efecto anárquico en cuanto a su contenido. Es interesante cómo a partir de vivencias propias se va reconstruyendo el rompecabezas de su vida. Además de cuestionar el rol de la ciencia y la imperiosa necesidad de la clasificación del género binario y las condiciones de vida. Pero ¿qué pasa si alguien no se siente "normal"?. Vale preguntarnos ¿qué sería ser normal?
Al finalizar la obra, solidarizándose con la enorme lucha que estamos dando las mujeres en las calles por la legalización del derecho a al aborto en nuestro país la intérprete italiana pone sobre su cuello el pañuelo verde. Emoción y dos palabras: ¡Será ley!
Ficha artística
Dirección: Enrico Casagrande, Daniela Nicolò / Dramaturgia:Daniela Nicolò, Silvia Calderoni / Intérprete: Silvia Calderoni / Sonido:Enrico Casagrande / Colaboración: Paolo Panella, Damiano Bagli / Luces y video:Alessio Spirli, Simone Palma / Producción: Motus 2015 / Coproducción: LaVillette –
Résidence d’artistes 2015 París, Create to Connect (proyectode UE), Bunker/ Mladi Levi Festival Lubiana, Santarcangelo 2015 Festival Internazionale del Teatro en Piazza, L’arboreto - Teatro Dimora di Mondaino,Marche Teatro con el apoyo de MiBACT, Regione Emilia Romagna / Duración: 80’.