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Red Internacional
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Opinion. FMI da portazo al falso optimismo del gobierno ¿Hacia una crisis sin precedentes en las últimas décadas?

Lo que se viene es peor. El FMI es el doble de pesimista que los expertos consultados por el Banco Central en la encuesta de expectativas económicas. Tenemos que prepararnos para enfrentar este escenario, para que la crisis la paguen los empresarios y no los trabajadores.

Miércoles 15 de abril de 2020

La economía mundial caerá empujada por contracción de EEUU y frenazo chino. En tanto, el FMI pronostica que la economía mundial se desplomará un 3 por ciento en 2020, lastrada principalmente por la significativa contracción en EE.UU., del 5,9 por ciento, y el abrupto frenazo de China, que apenas crecerá el 1,2 por ciento.

El informe destaca que la "aguda" contracción de la economía global durante este año será mucho peor que la vivida durante la crisis financiera de 2008-2009.
El derrumbe económico será generalizado, según las previsiones del Fondo: el producto interior bruto del Reino Unido caerá un 6,5 por ciento; el de Rusia, un 5,5 por ciento; Sudáfrica, un 5,8 por ciento; Turquía, un 5 por ciento; Japón, un 5,2 por ciento, y Arabia Saudí, un 2,3 por ciento.

Solo mantendrán un crecimiento positivo, aunque con reducciones contundentes, los dos grandes gigantes asiáticos: China que crecerá un 1,2 por ciento este año; e India, que se prevé lo haga un 1,9 por ciento.

La actividad económica de Chile caerá 4,5 por ciento este año por el impacto de la pandemia de Covid-19, según las nuevas y lapidarias estimaciones del Fondo Monetario Internacional.El informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI proyectó un escenario aun peor que las autoridades chilenas. De hecho, es el doble de pesimista que los expertos consultados por el Banco Central en la Encuesta de Expectativas Económicas, que pronostican un retroceso de 2,2 por ciento en 2020.
A nivel regional, el Fondo estima que la actividad económica en América Latina y el Caribe se reducirá un 5,2 por ciento este año.

"Las consecuencias económicas dependen de factores que interactúan de formas difíciles de predecir, como el recorrido de la pandemia, la intensidad y la eficacia de los esfuerzos de contención, el impacto de las interrupciones del suministro, las repercusiones del ajuste drástico en las condiciones del mercado financiero mundial, los cambios en los patrones de gasto y los cambios de comportamiento", aclaran los expertos del FMI en su análisis

No se puede tapar el sol con un dedo

A pesar de este pronostico enfático. El ministro de Hacienda, Ignacio Briones mencionó "La buena noticia es que esto va a ser transitorio y así también lo proyecta el Fondo Monetario (Internacional), pues ve recuperaciones muy significativas de las economías en el año próximo" Un optimismo inverosímil para evitar encender las alarmas de un gobierno cuestionado y débil.

Sostiene un discurso alegre para decirnos que pronto volverán "tiempos mejores", pero por ahora, hay que apretarse los cinturones: lo que quieren es que se acepten sus medidas precarizadoras, como la ley de destrucción del empleo, sin que las enfrentemos.

En tanto, Hermann González, economista de Clapes UC, comentó que "si se llega a dar sería la mayor caída del PIB de Chile desde el año 1983, por lo tanto, estamos hablando de una contracción mucho mayor que la que se vivió en las últimas dos recesiones que tuvo Chile los años 1999 y 2009, o sea, tenemos que remontarnos a inicios de los 80 para encontrar una cifra similar".

Necesitamos medidas de emergencia para que la crisis no la paguen los trabajadores

Lo que se viene es peor. En manos de los empresarios, la crisis económica por los efectos del COVID-19 implica despidos, miseria y mayores agravios al pueblo trabajador. Quieren que nuestras familias paguen los platos rotos.

Los empresarios son capaces de todo, enviar a miles a trabajar haciéndolos arriesgar a sus familiares cercanos, en medio de una pandemia sacar del seguro de cesantía los salarios y suspender a miles de trabajadores. Viajar en helicóptero y contagiar a toda una población, atochar el sistema de salud local, acaparar alimentos mientras el resto no tiene que comer y una larga lista que muestra el desprecio que nos tienen.

Si lo que viene es peor, buscaran que nosotros lo paguemos, mientras ellos se siguen dando la buena vida en sus lujosas casas junto a sus hijos que recorren en helicóptero el país. Y el gobierno les dará la venia.

Nos quieren sumisos y con miedo. Pero utiliza un optimismo ramplón porque saben que los 30 años del régimen heredado de la dictadura han sido cuestionados, y los ricos están en la mira.

Hay otra salida, los trabajadores no tenemos porque pagar la crisis, necesitamos instalar un programa transitorio de emergencia para que la crisis la paguen ellos.

Partiendo por la prohibición de todos los despidos y suspensiones, por el pago íntegro de salarios, pensiones a los jubilados y subsidio a los trabajadores informales igual a la canasta básica familiar.

Congelamiento de precios y control popular en cada población, para terminar con la especulación con productos de primera necesidad. Reparto de las horas de trabajo, para que todos y todas podamos trabajar. Expropiación de toda empresa que cierre o despida masivamente, bajo control de sus trabajadores.

Nacionalización de los recursos estratégicos del país e instalación de una banca única bajo control obrero y popular, garantizando el monopolio del comercio exterior. Medidas urgentes en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores para que no seamos nosotros quienes paguemos la crisis. Hay otra salida, son ellos o nosotros.


Alejandra Valderrama

Redacción La Izquierda Diario Chile. Valparaíso, Chile