Muerte obrera. Falleció un trabajador en la planta de Dreyfus Timbúes.

Durante la mañana del jueves 16, se notificó que en la planta de Dreyfus Timbúes un empleado de la Cooperativa de Trabajadores Portuarios había quedado atrapado en una montaña de cereal, mientras trabajaba operando una pala mecánica en el interior de una celda de almacenamiento. Minutos después, su cuerpo fue encontrado sin vida por bomberos y brigadistas que participaron del rescate: fue arrastrado unos 400 metros por una cinta transportadora. La empresa y el sindicato anunciaron un duelo sin actividad en la planta por 24 horas en sus respectivos comunicados.

Dreyfus nuevamente es noticia por una muerte en un accidente laboral. En el año 2019 fue Fernando Peña quien murió por quemaduras tras caer en un pozo de la planta. Desde hace décadas este tipo de accidentes se ven repetirse en el complejo agroexportador de San Lorenzo y el Gran Rosario que es uno de los más importantes del mundo. Mayormente son los trabajadores tercerizados los que están expuestos a las tareas más riesgosas y sufren las terribles consecuencias. Las empresas amasan fortunas y no invierten lo necesario para la seguridad de los trabajadores, u obligan a realizarlas tareas sin los elementos necesarios o bajo procedimientos que tienen el objetivo de la productividad y no de la seguridad del obrero.

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En la mayoría de las empresas del Cordón Industrial no existen Comités de Seguridad e Higiene, y allí donde existen (como en las terminales aceiteras) son mixtos, es decir lo conforman obreros y representantes patronales. Estos terminan siendo testimoniales, ya que la parte empresarial es mayoritaria y aprueba o veta cualquier medida que se plantee. Es necesario poner en pie Comités de Seguridad obreros, con delegados de todos los trabajadores, tanto efectivos como contratados y tercerizados, elegidos en asambleas por compañeros de cada sector. Estos Comités de Seguridad obreros tienen que discutir la prevención y las medidas de seguridad para trabajar, y deben tener la potestad de parar cualquier tarea que consideren que entraña un riesgo para la salud o la vida de los y las trabajadoras. Es importante la representación de los trabajadores contratistas, ya que ni siquiera son considerados dentro de los convenios correspondientes a la actividad que realizan, y se encuentran más expuestos a tareas peligrosas.

Ante la desidia patronal, que solo busca maximizar sus ganancias sin importarles las vidas de los obreros, se hace necesario un plan de lucha por condiciones laborales, comités de higiene y seguridad para frenar muertes obreras y luchar por todas nuestras demandas.

¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!