El dueño de Fate Javier Madanes Quintanilla en mayo despidió a 97 trabajadores y ahora presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para profundizar los ataques sobre los obreros de la única fábrica productora nacional de neumáticos ubicada en San Fernando.
Jueves 18 de julio
El PPC presentado por la patronal de FATE busca aprovecharse de que el gobierno de Milei aprobó la Ley Bases que es un plan de guerra contra los trabajadores y quiere imponer una dictadura patronal dentro de la planta.
Entre los ataque que se quieren llevar contra los trabajadores está aumentar los ritmos de producción y flexibilizar las condiciones de trabajo modificando los tiempos de descanso con 30 minutos para almuerzo/cena y dos descansos de 10 minutos para refrigerio, asimismo, cada turno se entregará al siguiente sin interrumpir el funcionamiento de los equipos, también todo el personal podría ser requerido para realizar otras tareas, habrá cambios en los premios por producción y eliminación de algunos adicionales y amenaza con despedir 280 trabajadores más que se sumen a los 97 despidos que se realizaron hace dos meses.
Desde En Clave Roja y La Izquierda Diario como comunicadores ponemos nuestro conocimiento al servicio de las luchas de los trabajadores y te queremos contar la posta de ¿quién es Javier Madanes Quintanilla? y porque no tiene ninguna crisis.
Madanes Quintanilla uno de los empresarios más ricos del país
En el año 2020 el dueño de fate apareció en el puesto 18 en el ranking de las personas más ricas de Argentina realizado por la revista Forbes con un patrimonio de 590 millones de dólares, ese dinero equivale a las construcciones de miles de escuelas o de jardines.
El año anterior a que se publique ese ranking Madanes Quintanilla ya había intentado un gran ataque contra los trabajadores presentando también un trucho Procedimiento Preventivo de Crisis para intentar despedir a 437 trabajadores. Estos ataques a los trabajadores no tienen ningún fundamento porque sigue teniendo ganancias millonarias, en una entrevista que le realizó Fontevechia este año para el diario Perfil señala que factura 1.500 millones de dólares por año y en los ejercicios contables que mostró Fate entre junio de 2021 y junio de 2023 tuvo ganancias por más de 192 millones de dólares.
La riqueza de Fate como la de muchos miembros de la burguesía nacional está vinculada a la nacionalización de la deuda que hizo la dictadura cívico-militar no solo a la familia Madanes Quintanilla, sino también a los Roca, Eurkenian, Macri, Blaquier entre otros. En el libro La deuda ilegítima de Claudio Lozano se explica como la deuda que tenía Fate por U$S224 millones la terminó pagando el pueblo trabajador.
Aluar monopolio de aluminio
Javier Madanes Quintanilla no solo es el dueño de la única fábrica de producción nacional de neumáticos que tiene alianza con las automotrices Peugeot, Renault, Volkswagen, Ford y Mercedes-Benz.
Sino que también es Propietario de Aluar, el monopolio de la fabricación de aluminio. Donde se realiza el insumo primario para la producción de aviones, automóviles, trenes de alta velocidad, tanques, superestructuras de buques, bicicletas, embalaje de alimentos, latas y aberturas, etc.
Esta empresa es la única productora de aluminio primario en el país, y produce más de 500.000 toneladas por año. Exporta el 75% de su producción y cuenta con un parque eólico propio con proyección de instalación de 31 aerogeneradores en la zona lindera a la planta de la empresa en Puerto Madryn.
No pareciera tener tal crisis, ya que el informe de Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) de la CTA muestra las ganancias extraordinarias de 10 empresas entre las que se encuentra ALUAR que en el primer cuatrimestre de 2024 tuvo un 52,1 % más que en el primer trimestre del año pasado y que en el primer trimestre de este año pasó a tener un nivel de rentabilidad del 5 % a un 51,2 % en el segundo trimestre.
Además, la familia Madanes Quintanilla tiene la concesión por 30 años de la central hidroeléctrica Futaleufú y son propietarios de TRANSPA S.A. que es una empresa dueña de las líneas de transporte de energía eléctrica de alta tensión de la Patagonia.
Ataca trabajadores, evade y fuga de capitales
Madanes Quintanilla luego de despedir 97 trabajadores de Fate, estuvo en una entrevista para el podcast "La fábrica", donde criticó la desnacionalización de la economía argentina y también sobre el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) dijo: “Hay que ser cuidadosos desde donde se mira al RIGI, promover las inversiones es fundamental, pero hay que hacerlo con equidad”. Algunos medios con estas declaraciones quisieron presentarlo como un representante de la burguesía nacional “progresista” que quiere hacer una gesta nacional, pero la realidad es que tiene una historia de recibir beneficios del Estado y todos sus gobiernos, de ataque a los trabajadores y de fuga de capitales.
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En el año 2013, La Nación publicó una nota titulada La familia Madanes, millonarios con un imperio offshore, donde explica que “fueron accionistas de Aluar y Fate; compartieron fideicomisos y sociedades offshore en Islas Cook, Bahamas, Islas Vírgenes y Panamá con conexiones a cuentas en Suiza”.
Pero esto no fue lo único, también el grupo de los Madanes Quintanilla estuvo implicado en los documentos de Panamá Papers y Pandora Papers, entre quienes utilizan compañía offshore para ocultar su patrimonio, eludir el pago de impuestos y fugar capitales. Asimismo, durante el gobierno de Mauricio Macri, Aluar estuvo dentro de las 25 empresas que más fugaron capitales.
Muy lejos de defender los intereses de la nación como quiere hacernos creer, Madanes Quintanilla fuga sus capitales en lugar de invertir en mayor seguridad o puestos de trabajo, ya que como señala Paula Varela en Fate muchos de sus trabajadores terminan rotos con problemas de salud y desgaste en sus cuerpos, por su parte la patronal de FATE quiere profundizar esto con un empeoramiento de las condiciones de trabajo como es aumentar los ritmos de producción y modificando los tiempos de descanso.
Unidad obrero estudiantil para derrotar el plan de Milei y los empresarios
Madanes quiere ser un ejemplo para el gobierno de Milei y llevar adelante este plan de guerra contra los trabajadores de Fate y quiere convertir a la fábrica en una dictadura patronal, pero también los trabajadores de FATE que tienen una gran tradición de organización y lucha desde 2007 pueden ser un ejemplo para toda la clase obrera porque puede demostrar como se enfrentan estos ataque coordinando con otros sectores que están en lucha como el Hospital Posadas, Hospital Mercante, INTI, trabajadorxs de los sitios de memoria, SIAT, entre otros.
Como estudiantes de Comunicación que somos parte de En Clave Roja queremos poner nuestro conocimiento al servicio de la lucha de los trabajadores de FATE y de todos los sectores en lucha. Por eso en esta nota te contamos la posta de quien es el millonario Madanes Quintanilla y porque no tiene ninguna crisis.
Con esta perspectiva, el lunes pasado fuimos a la agitación que realizó la juventud de zona norte en la puerta de la planta de Fate y realizamos una cobertura en conjunto estudiantes de comunicación de la UNGS, UNSam y UNTref. y nos pusimos a disposición de las medidas que tomen lxs trabajadores porque si en FATE ganan los trabajadores ganamos todos..
Por eso, exigimos a los centros de estudiantes y sindicatos que se pronuncien en solidaridad con los trabajadores de FATE. Necesitamos de forma urgente coordinar acciones entre todos los sectores y un plan de lucha nacional para derrotar el plan de guerra de Milei, los empresarios y el FMI.
Como estudiantes y futuros profesionales peleamos por una salida revolucionaria en la que nadie se salva solo contra el individualismo que busca imponer el capitalismo y contra los discursos que nos dicen que es imposible superar este sistema que brota de irracionalidad que solo tiene para ofrecernos miseria, pobreza y guerras. En cambio, el proyecto socialista por el que luchamos cuestiona que el conocimiento social que se apropian los capitalistas, sino que tiene que estar en manos de los trabajadores y así se podría planificar democráticamente la producción en beneficio de las grandes mayorías y no en las ganancias de unos pocos empresarios. Por eso, desde ahora tenemos que construir un gran partido revolucionario de la clase trabajadora para luchar por una salida socialista.