Tras la ronda de consultas de los diferentes partidos políticos que obtuvieron representación parlamentaria con Felipe VI, el monarca ha propuesto a Feijóo para un primer intento de investidura. La nueva presidenta de la Mesa del Congreso ha fechado en los días 26 y 27 de septiembre el debate de investidura.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Miércoles 23 de agosto de 2023
EFE/ Mariscal POOL
Tras la ronda de contactos de Felipe VI con los diferentes partidos con representación parlamentaria -excepto los catalanes ERC y Junts, el gallego BNG y el vasco EH Bildu- el monarca ha propuesto a Alberto Núñez Feijóo como primer candidato a la investidura.
Desde la Casa Real se ha justificado esta decisión, y no otras como proponer a Sánchez o realizar una segunda ronda de contacto con los partidos, en aras de mantener la tradición de que el partido ganador, y su candidato, sean los que reciban la propuesta de investir el nuevo gobierno.
Por su parte Feijóo consigue su objetivo de hacer valer sus buenos resultados en las elecciones del 23J, como ha venido reclamando en una maniobra que parece más encaminada a mantenerse como hombre fuerte dentro del partido, ya que las posibilidades de conseguir las alianzas necesarias para ser investido presidente del Gobierno son cercanas a 0.
De hecho, el personalismo de Feijóo, que se juega buena parte de su futuro político en los próximos meses, deja de nuevo en una tesitura poco cómoda al Partido Popular, y es que nuevamente durante los próximos meses va a tener que escenificar una unidad con Vox. Unidad que tanto fue criticada los días y semanas posteriores al 23J tanto dentro del propio partido como desde fuera a través de sus grupos de comunicación afines.
Esto en un contexto en el que además el partido de Abascal no es exactamente el mismo que el 23J. Desde la jornada electoral, de las filas de Vox han desaparecido figuras del sector más liberal, destacando la salida de Iván Espinosa de los Monteros, dejando a Jorge Buxade y sus afines como hombres fuertes en la dirección del partido, un sector, aún más, si cabe, ultracatólico y neofalangista.
Para conseguir este imposible, Feijóo tendrá de tiempo hasta el 26 de septiembre, fecha en la que se celebrará el primer día de debate de la sesión de investidura. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha anunciado este miércoles que el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo se celebrará los próximos 26 y 27 de septiembre. Así, da al PP más de un mes para que intente conseguir los cuatro votos que sumar a los 172 que ya tiene amarrados para conseguir la mayoría absoluta necesaria.
Por su parte, el bloque “progresista” contará aún con más tiempo para alcanzar los acuerdos con sus posibles aliados, algo que, si bien aritméticamente sí es más factible, no está en absoluto garantizado. Al menos en la etapa actual de las negociaciones, donde ERC y Junts mantienen en la mesa la amnistía para los más de 4.000 represaliados y represaliadas del procés y una fecha clara de referéndum para Catalunya. Dos demandas que tanto para el PSOE como para Sumar, dos partidos defensores del régimen español, están absolutamente fuera de discusión. Pero para este episodio y ver su desenlace habrá que esperar, como mínimo, dos meses.