Trabajadores, estudiantes y apoderados organizan un Festival por la Educación para llamar a la más amplia unidad, en contra de la estrategia "oficial" que pretende mantenerlos separados para negociar las migajas de las autoridades.
Martes 9 de abril
El paro entra en su quinta semana sin soluciones. Durante esta mañana los docentes se reunieron en las afueras de la CMDS para protestar mientras se realizaba una reunión entre representantes docentes y autoridades municipales y de gobierno.
Para nadie fue sorpresa el resultado de ésta reunión, nuevamente el petitorio no se mueve un centímetro. Desde las autoridades de gobierno (SEREMI y Deprov) se mantiene lo propuesto hace dos semanas, esto es hacer resolutivos los Consejos Escolares, elaboración de protocolos y conservación de los programas de salud mental ya existentes.
En materia de salud mental tampoco hay novedades. La semana pasada el alcalde anunció como un gran avance el cambio de contrato desde la Mutual de Seguridad hacia la Asociación Chilena de Seguridad, sin embargo esto no deja contentos a los docentes que reclaman mejoras concretas.
La respuesta de la CMDS en esta reunión fue que estos compartían la importancia de la salud mental de los docentes, pero que sin embargo no han tenido tiempo para desarrollar alguna propuesta. Es decir, que tras 4 semanas de paro y más de 4 meses desde iniciado el año, la CMDS no tiene nada que responder ante los reclamos por mejoras sustanciales en el trato a los docentes.
Paradójica resultó la denuncia de Daniela Avilés, dirigenta del SIPPE, quien reclamó que el día de hoy, este lunes en la mañana, en su escuela Padre Patricio Cariola, recibieron la ingrata noticia de que había llegado una inspectora con más de 7 denuncias por acoso laboral, cosa que molestó profundamente a la comunidad educativa, que en medio de la paralización se ve nuevamente pisoteada por la desidia de la CMDS.
El alcalde sigue calentando el asiento. Si bien el alcalde Jonathan Velásquez pretendió decretar la vuelta a clases para este lunes 8, esto no le resultó; no tiene propuestas para los docentes y demás miembros de la comunidad educativa.
La movilización en un punto muerto
Dentro del movimiento existe un debate sobre cómo continuar la movilización. Por un lado están quienes proponen conducir la movilización a la vieja usanza, es decir, que el movimiento docente se baste a si mismo sin sumar a más actores de la comunidad educativa. Con esto sólo se construye un movimiento sólo de profesores, dejando fuera de la discusión los reclamos de estudiantes, apoderados y demás trabajadores de la educación.
Otro camino es el que propone Daniela Avilés, de la Agrupación Nuestra Clase y dirigenta del SIPPE, quien señala “Yo en particular como directora dentro del Sippe he dando una lucha en las asambleas de base, para que surja una perspectiva unitaria, junto a los apoderados y estudiantes que veníamos de levantar el encuentro educativo y las asambleas triestamentales, yo soy de la opinión que no podemos seguir administrando la pobreza de las escuelas, negociando migajas a puertas cerradas como hacina más a los estudiantes”.
No se pueden seguir negociando migajas a la vez que se dejan fuera a apoderados y estudiantes. Esta fue la consigna central que impulsó el Encuentro Educativo el cual organizó un Festival por la Educación para este lunes en la tarde el cual se realizó en la Plaza Nicolás Tirado.
Durante el Festival además de números artísticos varios asistentes tomaron la palabra para aprovechar de reflexionar sobre la situación de la movilización.
Carla Ramirez, de la Agrupación Nuestra Clase y dirigenta del Colegio de Profesores, denunció que “Muchos nos quieren dividir. Por un lado está el alcalde Jonathan Velásquez que dice importarle la educación de los estudiantes, pero es su administración la que ha desfinanciado la educación, recortando 2 mil millones de pesos para este año y patudamente nos quiere poner en contra de los apoderados. También están los dirigentes del Colegio de Profesores, como los del Sindicato de asistentes de la educación, que no quieren la unidad de las bases, en cambio llevan la movilización a mesas de negociaciones confiando en las autoridades, pero no en nuestras fuerzas. A pesar de que el paro del 25 de marzo mostró una fuerza enorme, estos dirigentes se oponen a la unidad de base con apoderados, estudiantes y trabajadores de la educación, que es la única alternativa para realmente luchar por cambiar este sistema educativo. Es por esto que saludo nuevamente este festival, porque fue levantado desde el encuentro educativo en unidad con otros sectores de la comunidad educativa”.