El diputado por Córdoba Nicolás Massot reemplazará a Federico Pinedo. Su tío Vicente dirige en Bahía Blanca el diario procesista La Nueva Provincia y está procesado por asesinar obreros gráficos durante la dictadura.
Miércoles 2 de diciembre de 2015
Según datos de distintas fuentes, el elegido de Macri para presidir el bloque del PRO en la Cámara de Diputados de la Nación sería Nicolás Massot, diputado electo de la provincia de Córdoba.
Nicolás Massot es hijo de Alejandro Massot, quien junto a su hermano Vicente son dueños y accionistas del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca. Éste último está acusado como coautor de los asesinatos de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola en 1976. El empresario genocida, a 39 años de esos crímenes, aún sigue impune.
El diputado del PRO Nicolás Massot tiene 31 años y es el "operador" del macrismo en Córdoba. Sobre él depositó la confianza el presidente electo para reemplazar a Federico Pinedo como presidente del bloque partidario en la Cámara Baja. Pinedo a su vez renunciará para completar el mandato del senador Diego Santilli, quien asumirá como vicejefe del Gobierno porteño.
La elección del gabinete, por un lado, y del comando del bloque de la Cámara Baja, por el otro, demuestran que el "cambio" que representa Macri es abiertamente a la derecha.
El apellido Massot provoca repudio en cualquier persona con una mínima conciencia de la masacre y el terror que la dictadura ejerció en la clase obrera. Esta designación es otra provocación.
Heinrich y Loyola fueron parte de una clase que cuestionó el orden capitalista y que en sus innumerables batallas como el Cordobazo o las coordinadoras interfabriles tiraron abajo el plan Rodrigo del gobierno de Isabela Perón y protagonizaron la época de lucha más importante de las últimas décadas.
Los gobiernos radicales, peronistas y ahora la coalición Cambiemos, son continuidad de gestionar el Estado que los capitalistas utilizaron para derrotar a esa heroica gesta obrera.
Los trabajadores conscientes seremos la continuidad de la clase obrera setentista, y nuestra meta estará en derrotar a estos funcionarios, terminar con la gestión capitalista del Estado y establecer un gobierno de los trabajadores, poniendo la economía en nuestras manos.