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Red Internacional
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Neuquén. Finalizó el taller sobre debates y estrategias en el feminismo en la UNCo

Fue impulsado por la agrupación Pan y Rosas. Junto a estudiantes de distintas facultades del Comahue y trabajadoras debatieron sobre problemáticas actuales y principales discusiones de estrategia en el movimiento de mujeres

Viernes 24 de junio de 2022 12:03

En dos encuentros realizados los días jueves 9 y 16, se llevó adelante el Taller “Debates en torno a las problemáticas de género que nos atraviesan, el rol del Estado y estrategias en el feminismo” impulsado por la agrupación internacional de mujeres Pan y Rosas en la Universidad Nacional del Comahue, con la participación de estudiantes de Trabajo Social, Historia, Filosofía, Ingeniería y Derecho, muchas de ellas también trabajadoras de distintos lugares.

Con participación activa en base a lecturas propuestas para el intercambio, en el primer encuentro se debatió y definió de forma conjunta algunos conceptos claves como Capitalismo, Patriarcado, el rol del Estado y sus Instituciones, implicancias y expresiones de éstos en nuestra vida cotidiana. Haciendo una conexión entre la crisis capitalista, millones de trabajadores y jóvenes en todo el mundo se levantaron por sus demandas, en particular del Movimiento de Mujeres y Disidencias por la conquista de derechos, y contra las condiciones de vida cada vez más precarizadas de las mayorías.

Además, fue central el análisis sobre los orígenes de la opresión de género y del Patriarcado, como sistema sociocultural histórico y milenario, es decir, un sistema que no existió siempre sino que se originó junto con el surgimiento de la propiedad privada, de la familia, momento en que el rol de la mujeres quedó relegado a las tareas de reproducción.

Y la relación de éste con el capitalismo, modo de producción basado en la propiedad privada de los medios de producción por parte de la burguesía (clase explotadora) hacia les trabajadores (clase explotada), con intereses contrapuestos y antagónicos, con el estado como órgano de dominación de clase. Esta situación se mantiene hasta nuestros días y se sostiene y reproduce a través de la intervención del Estado Capitalista y sus Instituciones, que en apariencia se presentan como “neutrales” para “mediar” entre ambas clases, pero que en la realidad se encargan de ejercer el poder de la clase dominante para garantizar sus intereses, es decir, el Estado como órgano de dominación de clase.

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Ese matrimonio insoslayable entre capitalismo y patriarcado se expresa de múltiples formas en la vida de la clase trabajadora, y de manera particular a través de la doble explotación y opresión en la vida de las mujeres, que además de ser explotadas como trabajadoras se les impone las tareas domésticas y de cuidado para garantizar la reproducción de su clase, lo cual se manifiesta ampliamente en situaciones que nos atraviesan cotidianamente y que les participantes del taller fueron identificando, generando un rico debate e intercambio.

A partir de una dinámica de grupos y puesta en común, se abordaron noticias de distintos diarios sobre conflictos en la actualidad, como por ejemplola lucha de les trabajadores del Servicio de Prevención de Violencia Familiar de la provincia de Neuquén, la de las trabajadoras de casas particulares en Buenos Aires, o por la aparición con vida de Tehuel.

Estas fueron disparadores para analizar el rol de las fuerzas represivas, los medios de comunicación, las Iglesias, cómo se ve en los Ministerios o Secretarías de Género “de cartón” que más bien reproducen y legitiman al capitalismo patriarcal o que se demuestran incapaces de abordar las violencias con los presupuestos miserables que destinan los mismos gobiernos.

Algunas de las conclusiones a las que se fueron arribando en el primer encuentro es que, entonces, muchas de las leyes que existen las cuales son arrancadas con la lucha y en las calles, como el derecho al aborto. Un grupo puso el ejemplo del cupo laboral trans que parte de necesidades y problemas profundos, pero tiene el límite de que no se traduce en igualdad de condiciones en la vida de esos sectores. “Nos quieren hacer creer que somos cuidadanes libres” aportaba una de las participantes, estudiante de Historia.

Además, se planteó el problema que implica el rol de los Sindicatos en manos de burócratas que son los que toman las decisiones y se sientan a “arreglar” con los gobiernos de turno. Y así, se fue llegando a la conclusión de la necesidad de organizarse para recuperar esos espacios, como también de enfrentar la precarización laboral que quieren que naturalicemos.

Se reivindicó el rol de las mujeres, que históricamente siempre estuvieron y están al frente de las luchas, “vivimos las contradicciones del sistema en carne propia, tenemos que pelear por otro mundo”, manifestaba una docente; "Tiene que haber otra cosa después del capitalismo", decía un estudiante de Historia.

Junto a les participantes nos sumamos a la campaña en apoyo a la lucha de les trabajadores del Servicio de Prevención de Violencia Familiar.

En el segundo encuentro se debatió alrededor de los feminismos y las estrategias que nos damos las mujeres para llevar adelante nuestras luchas e imponer así nuestras demandas en las agendas de los gobiernos.

En distintos grupos, se fue intercambiando y debatiendo sobre las diferencias entre las 3 corrientes más marcadas del feminismo en el último tiempo: el feminismo radical, feminismo reformista y feminismo socialista, donde surgieron intercambios acerca de cómo éstas entienden al género y la clase, quiénes son sus aliades y enemigues, para ahondar en los objetivos últimos que persigue cada una de estas corrientes.

A partir del debate, por un lado se llegó a la conclusión de que uno de los problemas que surgen a partir de la estrategia de las radicales tiene que ver principalmente con que desde esta corriente se reduce todo a una cuestión de género, y desde una concepción biologicista y binaria de esa construcción de género, dejando de lado la pertenencia de clase que atraviesa a todo el movimiento de mujeres, el cual es interclasista. Además, tiene como principal estrategia al punitivismo, tan pregonado como lógica y práctica por las políticas neoliberales, que entonces se enfoca sobre los varones en particular ubicándolos como "los enemigos", olvidando el carácter estructural de las violencias de género en las sociedades bajo un sistema de explotación como el capitalismo.

Parte de esa práctica también la toma el reformismo, pero como estrategia consideran que alcanza con pelear por algunos derechos y mayores cupos de igualdad, canalizando las demandas del movimiento de mujeres a través de la negociación e incorporación de éstas a las Instituciones del Estado, con una lógica de la “constante resistencia” de las clases populares poniéndoles en el lugar casi que de “víctimas constantes”, con el fin de, entonces, limitarse a reformas del sistema legal y judicial burgués, por ejemplo aprobando nuevas Leyes (pero que después no les aprueban los presupuestos necesarios para efectivizarlas), es decir luchar por conquistas parciales dentro del propio sistema. Y hoy vemos cómo esos sectores están claramente alianeades a los gobiernos, o incluso estando dentro de esos gobiernos como el Frente de Todos, llevan adelante el ajuste a las mayorías trabajadoras, marcado por el imperialismo para pagarle al FMI.

Por el contrario, las feministas socialistas somos conscientes de que en los últimos años hemos dado grandes luchas con la fuerza del #NiUnaMenos y la #MareaVerde, arrancando importantes demandas y poniendo en tensión arcaicos sentidos comunes junto al cuestionamiento del rol de las Iglesias aliadas al Estado. Pero sabemos que nuestra lucha va mucho más allá. Vemos necesario y urgente organizar la fuerza de las mujeres de manera independiente de los Gobiernos y las burocracias, para defender esos derechos conquistados, y luchar por todos los que nos faltan, uniendo nuestro destino al de la clase trabajadora que enfrenta el ajuste y las peores condiciones de vida que nos quieren imponer, con objetivo acabar con este sistema capitalista patriarcal, por una sociedad libre de opresión y explotación.

Con entusiasmo de ir por más, el taller se cerró con la perspectiva de continuar organizades en común e invitar a todes les que quieran a organizarse con Pan y Rosas en la perspectiva de terminar con este sistema de explotación y opresión.