Este mes se cumplen 30 años del asesinato del fotógrafo chileno Rodrigo Rojas de Negri a manos de una patrulla militar.
Sábado 16 de julio de 2016
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago de Chile homenajea al fotógrafo que murió durante el régimen militar de Pinochet con una exposición de fotos llamada "A 30 años. Rodrigo Rojas de Negri".
¿Pero quién fue? Repasamos brevemente la historia de este fotógrafo asesinado por mostrar la realidad de su país y por repudiar el régimen dictatorial.
Rodrigo Nació el 7 de marzo de 1967 en la ciudad de Valparaíso. En 1976, a los 9 años de edad viaja a Canadá de vacaciones a visitar a su abuela. Su madre, Verónica de Negri -que se quedó en Valparaíso- fue detenida junto a otros miembros del Partido Comunista, acusada de tener vínculo con una imprenta clandestina; esto impidió la vuelta de Rodrigo a su país. La trasladaron al campo de concentración de Tres Álamos. Allí estuvo detenida más de un año, hasta que fue liberada y logró refugiarse en Estados Unidos, donde se reunió con Rodrigo y su otro hijo, Pablo.
Rodrigo comenzó a tener pasión por la fotografía a los seis años edad, cuando conoció a un fotógrafo amigo de la familia, según cuentan. De niño un militante del MIR le enseñó a revelar fotos en el cuarto oscuro. En Washington dedicaba días enteros a fotografiar, revelar y copiar material propio. Vendía varios de los materiales fotográficos para ir construyendo su propio equipo. Aunque haya vivido 10 años en Norteamérica, amaba a América Latina, y su exilio lo vivió entre latinos. Tocaba el charango en un grupo de música andina, seguía atentamente el devenir de la guerrilla sandinista en Nicaragua y las luchas de resistencia bajo la dictadura chilena.
En marzo de 1986, con 19 años recientemente cumplidos, regresó a Chile. Viajó hasta Lima, Perú, y pasó la frontera dirigiéndose a Arica, donde vivía su abuelo. Llevó una que otra pertenencia y dos cámaras fotográficas. Buscaba retratar la vida del país y luego publicar un libro en EE.UU. Así fue que al llegar a Santiago comenzó a tomar fotografías de militares y carabineros. Y también de movilizaciones, en las que participaba junto a las Juventudes Comunistas (ala juvenil del PC chileno), a las cuales se sumó en la Facultad de Medicina Norte de la Universidad de Chile. La Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI) acogió a Rodrigo Rojas De Negri durante su estadía.
El 1º de julio se trasladó junto a los estudiantes de la USACH (Universidad de Santiago) hasta la comuna de Estación Central, donde compartieron experiencias con los pobladores y realizaron actividades recreativas para los niños. A las ocho de la mañana del día 2 de julio Rodrigo caminaba junto a un grupo de jóvenes por una calle de la comuna. Portaban cinco neumáticos, un bidón de gasolina y un aparato incendiario para hacer una barricada y detener el tránsito en el contexto de una protesta nacional contra la dictadura de Augusto Pinochet. Pero fueron interceptados por una patrulla militar que inició una persecución.
Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana fueron interceptados por la patrulla de soldados, que los golpearon brutalmente; luego ambos fueron rociados con combustible y quemados vivos. El teniente Sergio Fernández Dittus, jefe de la patrulla militar, ordenó que los cuerpos se cubran con frazadas y se los lleve en un vehículo hacia las afueras de Santiago. Se los lanzó horas más tarde a una zanja en el sector rural de Quilicura, a más de 20 kilómetros de distancia. Carmen, pese a las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en más del 60% del cuerpo, sobrevivió, aunque con secuelas y cicatrices que aún hoy perduran.
Pero Rodrigo Rojas de Negri corrió otra suerte. Cuatro días más tarde del ataque, el 6 de julio alrededor de las 16 horas, murió a causa de las quemaduras provocadas por los militares, por Pinochet y todo su régimen genocida, que se llevó la vida a miles de jóvenes de izquierda como Rodrigo, estudiantes y trabajadores que se organizaban para luchar y enfrentar la dictadura.
La exposición en su homenaje, que comenzó el 6 de julio y culminará el 25 de septiembre, exhibirá 20 de sus fotografías -la mayoría de ellas inéditas- tomadas en Santiago durante las cinco semanas que estuvo en la capital luego de volver de Estados Unidos en 1986. Las imágenes retratan principalmente las movilizaciones sociales de ese momento.