Frida Kahlo es una de los exponentes artísticos más importantes en México. Sus obras llenan de admiración a quienes las contemplan. Aunque se le reconocía como pintora surrealista por la apariencia onírica de sus imágenes, en muchas oportunidades, Frida declaró que sólo representaba su realidad.
Lunes 13 de julio de 2015
Su obra, expresión de dolor y sufrimiento
Frida Kahlo contrajo poliomilelitis a los 6 años de edad, enfermedad que le dejó la pierna derecha más corta y débil. A esto se sumó un terrible accidente cuando viajaba en un tranvía a los 18 años de edad, que le ocasionó varias fracturas en la columna, la clavícula, dos costillas y en su pierna derecha, mientras que su pie derecho se dislocó. Su vientre fue atravesado por un tubo de fierro. Este accidente fue el causante de que le practicaran más de 30 operaciones y la mantuvo en cama de manera intermitente.
A partir de este suceso, Frida sufrió de dolor crónico generalizado y fatiga extrema que se prolongaron por el resto de su vida. Investigaciones recientes sugieren que Frida sufrió de fibromialgia, que como ya comentábamos en la entrega anterior es una enfermedad muy compleja cuyos sus principales síntomas se caracterizan por estos dos aspectos.
Frida tuvo tratamientos muy duros, entre ellos corsés de yeso, operaciones en México y Estados Unidos. Sin embargo, en ese tiempo aún no era conocida esta enfermedad y su sufrimiento se prolongó hasta el final de su vida. La pintura fue la salida para desahogar el dolor físico y emocional por su vida al lado de Diego Rivera, como lo muestran algunas pinturas o algunas de sus frases:
“Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.”
Las pinturas de Frida expresan imágenes crudas de dolor y sufrimiento intenso. En su obra “La columna rota” plasma los 18 puntos neurálgicos del dolor que presentan las pacientes con fibromialgia. También en un boceto de su diario, dibujó once puntos de dolor que años más tarde se considerarían como los puntos principales en un examen para diagnosticar esa enfermedad.
Frida Kahlo se convierte en un ejemplo por la manera en que le hizo frente a esta enfermedad. No sólo fue una importante pintora, fue una mujer muy solidaria, participó de la vida política del país en ese momento; junto con Max Shachtman y George Novack (dirigentes del Socialist Worker Party) recibieron en el puerto de Tampico al revolucionario ruso León Trotsky. Ella junto a Diego Rivera contribuyeron mucho a su seguridad y estadía.
La fibromialgia hoy
En la actualidad se plantea que en México hay 3 millones personas que padecen esta enfermedad. A diferencia de la época en que vivió Frida Kahlo, hoy se cuenta con mayor conocimiento de ésta como para poder tratar a las personas que la padecen. Sin embargo, debido a las precarias condiciones del sistema de salud pública miles de mujeres pasan por un viacrucis de múltiples diagnósticos erróneos antes de saber qué enfermedad padecen realmente.
No podemos permitir que está situación continúe. Tiene que haber un diagnóstico temprano y oportuno, y un tratamiento adecuado.
Ante la indiferencia de las autoridades sanitarias es necesario que las y los trabajadores de salud junto a quienes padecen esta enfermedad y sus familias le impongan a las autoridades mediante movilizaciones y mítines la atención médica que esta enfermedad requiere: medicamentos, terapias físicas y psicológicas gratuitos, impulsar la investigación para desarrollar fármacos específicos para el tratamiento.
Frente el vaciamiento del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), las autoridades deben otorgar mayor presupuesto para la salud pública y desarrollar programas de concientización a la sociedad.
Este presupuesto debe salir a partir de impuestos progresivos a las grandes fortunas como la de Carlos Slim, dejando de pagar la deuda externa y terminar con la compra impulsiva de armas impulsada por el gobierno. Es indispensable que esta enfermedad sea considerada como discapacitante para que en los trabajos se termine con la discriminación.