Desde las elecciones de este domingo, fuertes movilizaciones han sacudido Serbia en protesta contra el recientemente electo presidente.
Miércoles 19 de abril de 2017
Desde el pasado lunes, se han desarrollado fuertes movilizaciones en Belgrado y en otras ciudades serbias. Esto después de que resultara electo este domingo 16 el centroderechista Vucic, como continuación del gobierno del Partido Progresista Serbio (SNS) que gobierna desde 2012.
Este domingo, con un 55% de los votos resultó electo Aleksandar Vucic en primera vuelta, seguido por el opositor Sasa Jankovic con 16% de los votos escrutados, el humorista serbio “Beli” con un 9%, y más atrás otros ocho candidatos.
Según informa la revista norteamericana Jacobin, las elecciones serbias estuvieron cruzadas por un sistema complejo y corrupto para asegurar un votante estable “base”, que incluía un supuesto ochocientos mil o más imaginarios votantes, una amplia red para la compra de apoyo, y un plan de chantaje que mantuvo a los trabajadores del sector público y privado y su familias leales. Estas estrategias mantuvieron el SNS en el poder en las tasas de aprobación inflados, probablemente imperceptible para los observadores extranjeros.
Desde su llegada al gobierno, el SNS impuso un fuerte plan de austeridad que se sumó a la profunda deuda y la recesión económica que vive el país de Europa del Este.
Tras las elecciones que otorgaban un segundo mandato al SNS, de inmediato comenzaron masivas movilizaciones, expresando su descontento contra las condiciones antidemocráticas y su rabia en las condiciones que han estado cayendo desde la crisis económica mundial que vive. Hasta el momento, ningún movimiento, ni ex-candidato se ha puesto a la cabeza de las movilizaciones.