Hoy se reunió la instancia paritaria de los estatales nacionales. Luego de mucho tiempo, ATE (sin consultarlo con su afiliados) puso la firma al lado de la de UPCN aceptando el acuerdo: un bono de $4000 para navidad, y un 18% en tres cuotas (4% en febrero, 6% en marzo y 8% en mayo). La promesa del pase a planta de 29.000 estatales fue parte de los anuncios previos.
Miércoles 16 de diciembre de 2020 12:29
La paritaria estatal del 2020 cerró finalmente con el visto bueno de UPCN y ATE quien luego de casi 15 años volvió a poner el gancho para rubricar el acuerdo. La pauta, incluye un aumento del 18% en tres cuotas a cobrar desde febrero hasta mayo del 2021 y se suma al 7% que se aplicó en octubre y noviembre del corriente. Agrega un bono navideño no remunerativo de $4000, a pagar en una sola vez. La realidad de miles de estatales, que viven por debajo de la línea de pobreza, no se modifica con el acuerdo firmado. Segun calculos de la JI de ATE INDEC, la caida real del salario para el periodo noviembre 2015 a septiembre 2020 es del 36,2%.
ATE, que profundizó el camino del diálogo con el Gobierno y la desmovilización de sus bases, lo presenta cómo un gran triunfo en el camino de la “recuperación”. Para hacer malabares con los números, los referentes de ATE incorporan en la suma final la permanencia de una suma fija que se venía cobrando desde marzo, pero no recuerdan que dicha suma había venido a “compensar” las atrocidades de los 4 años de macrismo. Además, los salarios por encima de los $60.000 nunca habían recibido dicha suma.
Como venimos insistiendo, la contraparte del profundo recorte a los salarios públicos es el destino de millones de pesos para cumplir con los acuerdos de la deuda. Acreedores privados y el FMI son los que marcan el ritmo, mientras el Gobierno recorta. Chau IFE, chau ATP, hola recorte en jubilaciones, chau recomposición salarial prometida. La situación se empieza a traducir en trabajadores que apelan al pluriempleo, estatales que comienzan a buscar changas o salidas por fuera de la carrera pública para llegar a fin de mes. Es la receta de siempre, llevada adelante por un Gobierno que había dicho que iba a privilegiar a los que menos tienen.
El aumento de precios en lo que va del año según el propio INDEC acumula un 30,9 %. La fragilidad del poder adquisitivo de los estatales se profundiza mes a mes desde hace ya casi 5 años. Los miles de monotributistas que trabajan para la APN además, siguen sin estar incorporados en la discusión paritaria y no van a cobrar el bono ni el aguinaldo.
Reuniones y acuerdos sí, movilizaciones y plan de lucha no
UPCN no pierde el tiempo cuando se trata de compartir asados con el presidente y la CGT, o de asistir a reuniones con los funcionarios del FMI. Lo que en esas instancias se discute tiene la contraparte en la completa entrega del salario de los estatales. El salario, es una expresión, pero de lo que se trata es del empeoramiento de las condiciones de vida de miles de empleados públicos que en muchos casos no llegan a fin de mes.
La movilización para pelear por los derechos de los trabajadores es una práctica ya pasada de moda para los dirigentes de UPCN y de ATE. Las que cotizan desde hace un tiempo son las reuniones con funcionarios. Justo un día antes de la reuniòn paritaria los dirigentes sindicales encontraron su foto para dar la noticia de una promesa de pase a planta de unos 29.000 estatales de la APN. De esos 29.000, solo 8.000 se concursarán en el año 2021. La estabilidad, que es una demanda histórica para los estatales ya que lo que primó desde el menemismo a nuestros días fue la precarización laboral. Pero el anuncio deja un sabor a poco, por el número, por los tiempos y porque básicamente es utilizado por el Gobierno y por los sindicatos para no hablar del fuerte ajuste que está en curso sobre los salarios y las condiciones de vida de los estatales.
UPCN fue cómplice del ajuste macrista durante 4 años, y con el nuevo Gobierno las cosas no cambiaron. En esos 4 años dejaron pasar los despidos, el presentismo y la degradación del salario.
ATE, que se ubicó formalmente en la oposición al macrismo, este año justificó todas y cada una de las jugadas del Gobierno. La cuarentena en los primeros meses fue el argumento para no convocar a medidas en defensa de los derechos de los trabajadores, pero incluso en la nueva etapa con una apertura impuesta a la fuerza por las patronales y una vuelta a una nueva normalidad, sus dirigentes y los aparatos centrales del sindicato se niegan a la perspectiva de la organización y la movilización de los estatales como herramienta para pelear por nuestros derechos y para unirnos a los sectores que salen a luchar. Para este capítulo de la discusión paritaria, ni ATE nacional ni ATE capital convocaron siquiera a sus delegados para discutir qué posición llevar.
La democracia sindical tampoco está de moda. ATE Nacional sin embargo convocó en su momento para apoyar el proyecto del Gobierno de aporte extraordinario, y ATE Capital movilizó el 17 de octubre, o tomó como propia la agenda planteada por Cristina Kirchner convocando a una acción en la Corte el lunes pasado. Privilegian sus relaciones políticas con el Gobierno mientras este hace un ajuste durísimo, en lugar de organizar a los y las trabajadoras.
Desde la Agrupación Marron Clasista rechazamos en su momento el acuerdo del 7% partiendo de que la pelea que estaba y sigue planteada es por recuperar lo perdido durante el macrismo, y que nuestro salario deje de perder ante la inflación. Por eso creemos que la pelea que tienen que encabezar los sindicatos es por un salario igual a la canasta familiar, ajustado automáticamente según la inflación. Venimos exigiendo a los sindicatos que rompan su tregua con el Gobierno. Fuerzas para pelear hay, y está en la fuerza de la unidad con el resto de los trabajadores y sectores populares que salen a pelear por sus demandas, y no acordando con funcionarios de un Gobierno que tiene cómo único objetivo hacer que le cierren los números para cumplir con el FMI. Junto a los demás sectores tenemos que pelear para imponer a la CGT y la CTA un plan de lucha y paros nacionales contra el ajuste para que no sigamos perdiendo los trabajadores, los jubilados y los sectores populares, y que la paguen los que se enriquecieron todos estos años.
Leo Améndola
Trabaja en el MTEySS y es delegado de ATE-Trabajo. Miembro de Izquierda Diario y militante del PTS