Según un informe de la Subsecretaría de Economía, el año 2017 el comité Pro Inversión aprobó 354 iniciativas estatales y privadas, por US$ 23.821 millones, que ahora se encontrarían listos para materializarse
Jueves 8 de febrero de 2018
Este comité creado por el Ejecutivo en 2014 se encarga de destrabar los aspectos burocráticos de permisos pendientes con el Estado, ya que para que se materialice un proyecto de inversión no sólo hace falta los recursos disponibles y la aprobación de las comunidades.
En ese sentido, esta instancia se encarga de agilizar la materialización de iniciativas de inversión y está compuesto por representantes de los ministerios de Interior, Defensa, Hacienda, Segpres, Economía, Educación, Trabajo y Previsión Social, Obras Públicas, Agricultura, Minería, Transportes y Telecomunicaciones, Bienes Nacionales, Energía y Medio Ambiente.
Destacan de los 79 proyectos autorizados por US$ 11.777 millones, un incremento de 2,5% respecto al 2016 en el sector de energía y el sector inmobiliario con 77 proyectos por US$ 2.133 millones con un crecimiento de 33% en las iniciativas aprobadas por el comité respecto al año anterior.
No obstante no fue suficiente para contrarrestar los efectos que tuvo la caída del precio de los commodities. En ese sentido, se redujo en un 50% los montos aprobados en trámite estatal para la minería, pasando a US$ 6.433 millones dividido en 47 proyectos de inversión.
Pese a que tuvo un repunte en el segundo semestre de 2017 por la recuperación del precio del cobre, los montos totales de inversión autorizada cayeron 16,1% comparado a 2016, de US$ 28.415 millones a US$ 23.821 millones.
Este esfuerzo hecho no es casual, la vitalidad de la economía capitalista es la vitalidad de la inversión. En ese sentido, el capitalismo chileno,es una economía dependiente particularmente de la demanda de cobre, es decir, de la economía internacional.
Así, la inversión depende de la dinámica de la economía internacional, que al venir mostrando una leve mejoría, instala, al parecer, una reactivación en Chile que se expresa en mayores inversiones particularmente sobre el cobre, pero ha sido insuficiente para instalar una recuperación de conjunto, es por eso que el gobierno decide destrabar proyectos, buscando iniciar un nuevo periodo de crecimiento.
Muchos de estos proyectos estaban detenidos por no cumplir normas ambientales, pero, como vimos, no es por esta razón que se destrabaron, sino por la necesidad de la economía capitalista de invertir cada vez más para sostener el crecimiento económico. Es probable que la derecha continúe con esta política y la lleve a aún más adelante para afianzar el crecimiento.
Esto sin duda abrirá luchas en diversas regiones del país, por la contaminación y destrucción que vendrán como consecuencia de esta política. Esto no es más que las contradicciones del capitalismo, en su afán de ganancia la lucha por nuevos mercados, la que trae consecuencias a la vida y el ambiente.
