El rectorado de la UBA y las autoridades de Sociales, propusieron un calendario electoral para las elecciones de consejo directivo y juntas de carrera que divide la votación de los claustros en tres fechas distintas. ¿Por qué representa un golpe sobre la limitada democracia universitaria y un atropello para lxs estudiantes?
Domingo 23 de mayo de 2021
La decisión del cronograma electoral del consejo directivo de la facultad, se bajó desde el consejo superior, es decir, el órgano máximo de decisión de la UBA, con el aval del rector Alberto Barbieiri, aliado tanto de peronistas como radicales En nuestra facultad, en el consejo directivo, la decana Mera ratificó el calendario electoral con los votos de la UES, los radicales y la Lista 15.
Lo escandaloso es que incorporaron a este esquema el voto a directores y a miembros de las juntas de carrera, órganos que son totalmente independientes de lo que defina el rectorado.
Aún así, buscan aplicar la misma modalidad: que en primer lugar voten los profesores a sus representantes de junta y al candidato a director de carrera, luego al mes y medio es el turno de los graduados y por último, el de les estudiantes -aunque dicha elección no tenga fecha a la vista-. Es decir que cuando sea el turno de les estudiantes, que somos mayoría en la facultad, votaremos con dos tercios de la elección ya definida
De realizarse como quieren las autoridades, les estudiantes no solo estaríamos subrepresentados (como siempre lo estamos gracias al voto ponderado), sino que votaríamos director/a de carrera con una elección predefinida en un 66,6%. Como si en las elecciones presidenciales, votara primero un tercio del país, luego en una segunda tanda otro tercio y por ultimo, el tercio restante. Ya llega con la elección definida, sin posibilidad de torcer el resultado de la elección, totalmente condicionado y al margen de tener un poder de decisión real.
Y como si fuera poco, con este calendario electoral nos imponen que tengamos que presentar un candidatx a directorx cuando todavía no tenemos fecha de elección estudiantil. Esto desnaturaliza en la práctica todo el proceso de debate entre los claustros para la conformación de las listas de junta y directores de carrera, afectando así tambien la elección de consejeros de las Juntas, ya que junto a las listas de profesores y graduadxs se articulan en un proyecto político-academico para la carrera, representado también en quien encabezará la propuesta de dirección de la misma.
La posibilidad de votar nuestros representantes de la junta de carrera y quien va a ser directorx de la misma, aún con lo antidemocrático que es el voto ponderado en lugar del criterio “una persona, un voto”, es una conquista producto de luchas importantes de estudiantes y docentes de sociología por la elección directa del director de carrera, esto sólo existe en nuestra facultad y hoy está puesto en juego por una decisión arbitraria que votaron en complicidad todos los espacios del Consejo Directivo. Quieren hacer que nuestra voz importe cada vez menos para decidir sobre quién va a estar al frente de nuestras carreras.
Aunque hayan montado un show las ultimas semanas en el consejo directivo, la UES y La 15, se pusieron de acuerdo para aprobar este régimen.
Todas estas decisiones se tomaron a espaldas de la comunidad educativa, sin siquiera consultar a estudiantes, docentes, graduades y no docentes de la facultad. Entre cuatro paredes están decidiendo llevar adelante una elección como ésta en el peor momento de la pandemia. Para peor: el cronograma electoral que votaron implicaría que profesores, muchos de ellos mayores de 60 años y sin vacunar, tengan que ir de forma presencial para emitir su voto en medio de la crisis sanitaria que no tiene perspectiva de aminorar en cantidades de contagios, además de que los trabajadores no docentes de la facultad garanticen el montado del esquema electoral. Los trabajadores no docentes vienen denunciando desde el inicio de la pandemia que no se les ha asegurado las condiciones de salubridad para poder realizar su trabajo de forma presencial.
Las autoridades de la UBA y Sociales, rápidas para definir fechas electorales en medio del pico de la pandemia, pero un año y medio tarde para responder a los reclamos de lxs estudiantes, nos vienen dando la espalda durante toda la crisis sanitaria, social y económica.
Son cómplices de un ajuste presupuestario en la educación a nivel nacional que cada vez se siente mas, mientras el gobierno de Alberto Fernandez no anuncia ninguna medida de ayuda social para los sectores más golpeados. Es por esto que solo ellos se benefician de dejarnos constantemente por fuera de los debates universitarios a miles de estudiantes, en un contexto donde la deserción es cada vez mas grande
Muches jóvenes que estudian se ven afectados por falta de acceso a la conectividad, falta de becas que cubran los costos para estudiar, la precarización y el desempleo. A su vez les docentes con la virtualidad han sufrido un gran avance de la precarización de su trabajo. Aún continúa la lucha de les graduades sin papeles que reclaman por su título para poder trabajar y continuar su formación academica con becas de investigacion y posgrados, sin respuesta alguna de las autoridades. De hecho, actualmente están denunciando que la gestión ni siquiera les responde
¿Por que el co-gobierno universitario tiene un carácter antidemocrático?
Este año se votan autoridades en toda la UBA. Hay elecciones obligatorias donde profesores , estudiantes y graduadxs votan sus representantes. Se eligen los miembros de los consejos directivos de las facultades, que es su principal órgano de gobierno. A su vez, como cada cuatro años, el resultado de esta elección definirá las y los decanos mediante el voto indirecto a través de los consejeros.
Desde el vamos, estas votaciones son antidemocráticas. A pesar de ser la mayoría, les estudiantes conformamos tan solo el 25% del consejo directivo. De esta forma nuestro voto vale menos que el de aquellos pocos profesores que son concursados y que el de los graduados. Incluso no pueden votar en su claustro muchisimxs docentes que dan clases hace años en la facultad, no concursados y en su mayoría ad-honorem.
Por eso hace años que desde la izquierda luchamos por la mayoría estudiantil en los órganos de co-gobierno de la universidad, y un claustro único docente
El voto a decanxs es mediante lxs consejerxs, mientras que la elección de lxs directorxs de carrera es mediante el voto ponderado.
Todas las elecciones obligatorias vemos que pasa lo mismo: el candidato a director/a que recibe la mayor cantidad de votos totales emitidos no necesariamente es electo para la dirección de carrera. Esto es porque la elección es con un sistema de votos ponderados: una minoría de profesores proporcionalmente tiene más representación que estudiantes y graduadxs.
Cada claustro, independientemente de los votos totales, representa un 33,3% de la elección de director (33,3% profesores, 33,3% graduades, 33,3% estudiantes). El voto de los tres claustros “vale lo mismo” cuando en el claustro estudiantil somos la absoluta mayoría.
Abajo el golpe antidemocrático que quieren imponer las autoridades: Voto simultáneo de los tres claustros.
Peleemos por una democratización del gobierno universitario. Basta de darle la espalda a les estudiantes.
Una persona, un voto para la elección de autoridades. Por el claustro único docente y mayoría estudiantil en las juntas y el consejo. Por la participación de los trabajadores no-docentes en el co-gobierno universitario
Que desde la universidad se les de una respuesta a los jovenes mas golpeados por la crisis. Por wifi, becas y conectividad para quienes lo necesiten. Que ningun pibe se quede afuera