Entrevistamos a Gonzalo Eloy, docente y director teatral de espacios del circuito independiente. Nos cuenta su mirada sobre la situación de la actividad artística frente a la pandemia, cuáles son sus límites y si a partir de esta situación podrían surgir nuevas formas de expresiones artísticas.
Viernes 19 de junio de 2020 10:31
Entrevista a Gonzalo Eloy, docente y director teatral de espacios independientes. - YouTube
La cuarentena cambió nuestras vidas no solo en Argentina sino en todo el mundo. ¿Cómo ves que pegó en el terreno del arte y la cultura esta situación con el cierre inminente de salas de teatro, pero también en todas las disciplinas?
En cuanto al consumo, rápidamente al principio de la cuarentena hubo una mediatización de todo vinculada al consumo por internet. En mi experiencia, lo que a mí me llegaba era una tematización sobre el encierro, la peste, me mandaron links de páginas, de películas y supongo le habrá pasado a mucha gente. El tema del encierro afectó mucho a lo que es la actividad teatral porque justamente dependemos de la presencia y del encuentro con el público. La actividad quedó totalmente parada y eso llevo a que un montón de teatros públicos y privados, opten por empezar a difundir el registro filmado de obras. Se desempolvaron producciones viejas, se pusieron a disposición de la gente en internet. Algunos están trabajando así a la gorra, y es un poco triste el video filmado, porque es interesante como registro pero no recuperas la experiencia de la presencia que implica el teatro. A mí particularmente me funciona como un elemento de estudio, pero no como espectáculo ni como entretenimiento, me deprime un poco.
¿Creés que la pandemia hace más dura la situación del trabajo precario en el arte?
Muchos trabajadores de teatro, artistas, vinculados a lo escénico están armando redes en internet para organizarse, compartir inquietudes, buscar algún tipo de acción. Respecto al Estado, si bien se otorgaron ayudas económicas a distintos sectores, no encuentro una política eficaz que contenga esta situación. Lo que encuentro positivo es esta red de artistas que está buscando cómo poder proyectarse y sostener la actividad y eso puede llevar a algún trabajo creativo y alguna posibilidad de pensar la actividad diferente.
Muchos analistas dicen que "ya nada será como antes luego de la pandemia". ¿Qué pensás de esto? ¿Crees que pueden surgir nuevas ideas de crítica social e impactar en nuevas obras de teatro y otras disciplinas artísticas?
Probablemente no sigan igual, cualquier pronóstico que se pueda hacer, es eso, es un pronóstico y nada más. Lo que me preocupa son los mecanismos de control que pueda aplicar el Estado qué tan restrictivos pueden ser de acá en adelante. Con respecto a la relación con lo artístico, creo que va a haber una revisión de tópicos alrededor del encierro y nuevas formas de producir, creo que es necesario. No solamente en cuanto a la producción que llega al público sino en formas de trabajo.
¿Cómo ves a la escena del teatro en los próximos meses? ¿Notas que haya algún tipo de organización donde se discuta cómo será volver a poner las obras en pie?
Es difícil proyectarse, es una gran incertidumbre. No sabemos cuándo se va a poder habilitar la circulación del público como para poder compartir una función en una sala. Es como la presencia se vuelve un lujo, pero en el peor de los sentidos y eso es extraño, esa experiencia es un poco inédita culturalmente.