Ambiente. Greta Thunberg detenida por apoyar protestas contra una mina de carbón en Alemania

Greta Thunberg fue una de las activistas climáticas detenidas durante una protesta contra la demolición de un pueblo alemán para dar paso a una mina de carbón. Esto sucedió tras una represión brutal, en donde además denuncian que hubo restricción de la libertad de prensa y prohibieron el ingreso a paramédicos a la zona.

@latinus_us La activista Greta Thunberg fue detenida por la policía durante una protesta en Alemania. #Latinus #InformaciónParaTi ♬ sonido original - Latinus

Fue detenida después de sentarse cerca del borde de la mina a cielo abierto “Garzweiler 2”, a unas 5 millas del pueblo de Lützerath.

“Vamos a usar la fuerza para llevarlos al control de identidad, así que cooperen”, dijo un oficial de policía al grupo.

Thunberg, que se había unido a los manifestantes ambientalistas el viernes, fue llevada por la policía y vista sentada sola en un colectivo policial después de ser detenida.

La policía antidisturbios, enviada por el gobierno de coalición integrado por el Partido Verde junto a la socialdemocracia del canciller Olaf Scholz y los liberales del FDP, luego de un asedio y fuerte represión en los últimos días que contó con cientos de policías y fue apoyada por excavadoras, había conseguido sacar a los activistas de las construcciones de la aldea y solo quedaron unos pocos en los árboles y en un túnel subterráneo -que habían construido para obstaculizar el desalojo- el fin de semana, pero los manifestantes, incluida Thunberg, permanecieron en el lugar organizando una sentada hasta el martes.

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Según relata The Guardian, un portavoz de la policía dijo: “Greta Thunberg era parte de un grupo de activistas que corrieron hacia la cornisa. Sin embargo, luego fue detenida y llevada por nosotros con este grupo fuera del área de peligro inmediato para establecer su identidad”.

El portavoz dijo que un activista saltó a la mina. Dijeron que no estaba claro qué pasaría con Thunberg o el grupo con el que fue detenida, o si el activista que saltó a la mina resultó herido.

La activista climática sueca habló frente a los alrededor de 6.000 manifestantes que marcharon hacia Lutzerath el sábado y calificó la expansión de la mina como una “traición a las generaciones presentes y futuras”.

“Alemania es uno de los mayores contaminadores del mundo y debe rendir cuentas”, dijo.

La crisis climática como telón de fondo

Este episodio tiene como fondo la crisis climática de características históricas y civilizatorias que azota al planeta, producto del calentamiento global originado por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y los cambios en el uso de la tierra promovidos por la mercantilización de la naturaleza y la irracionalidad capitalista.

Mientras que el Acuerdo de París de 2015 establece la necesidad imperiosa de cortar las emisiones de dióxido de carbono a la mitad en 2030 y a cero en 2050 solo para evitar que la temperatura global supere los 1,5 grados centígrados –lo que tendría consecuencias aún más catastróficas para el planeta y, sobre todo, para las mayorías trabajadoras de todo el mundo– las emisiones no hacen más que crecer.

En este marco, la guerra en Ucrania y la crisis por el gas proveniente de Rusia viene siendo aprovechada por los diferentes gobiernos para producir aún más combustible fósil. Este es el caso de Alemania, que lejos de los objetivos de descarbonización que había planteado, está impulsando minas de carbón como la que amenaza engullir al pueblo de Lutzerath.

Con esto los “verdes”, que durante décadas utilizaron las banderas climáticas para promocionar los negocios de la transición energética del “capitalismo verde”, exponen los intereses que guían su política. No los del planeta sino los del capitalismo.

Si bien existen posibilidades para detener la crisis climática, esto implica cuestionar al propio capitalismo y su modo de producción de energía, transporte, alimentos, etc. para lo cual es central la intervención de la clase obrera con un programa anticapitalista y socialista para imponer una transición planificada desde abajo.

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