Lo que sería una actividad cultural por Ayotzinapa se convirtió en enfrentamientos entre la policía federal y normalistas, padres de los desaparecidos, estudiantes de la UNAM y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG).
Martes 16 de diciembre de 2014
México D.F. (15 de diciembre).- Todo comenzó en la madrugada, cuando policías federales en estado de ebriedad agredieron a estudiantes, maestros y padres de familia de los desaparecidos. Durante estos eventos, 25 personas resultaron heridas, entre ellas dos padres de los 43 normalistas desaparecidos, alumnos de Ayotzinapa y de la UNAM, docentes y 2 periodistas, además de 7 agentes de la Policía Federal.
Con la participación de bandas como Panteón Rococó y Los Cojolites, el concierto “Una luz en la oscuridad”, estaba programado para iniciar a las once de la mañana. Sin embargo, durante la madrugada de este domingo se registraron dos enfrentamientos producto de la agresión de policías alcoholizados contra la comitiva de normalistas que realizaba los preparativos para el concierto, que iba a realizarse horas más tarde.
Horas más tarde, se registró otro choque, ahora con la participación de maestros de la CETEG, que acudieron al lugar a apoyar a los estudiantes que estaban siendo atacados por la policía. Tres policías que participaron de la represión fueron retenidos por los maestros y posteriormente liberados en Tixtla.
Padres y normalistas denunciaron la represión, calificándola de provocación y acto intimidatorio por parte del gobierno federal. Por su parte, como acto de protesta, maestros de la CETEG incendiaron 2 camionetas oficiales a las puertas del Instituto Universitario de Ciencias Policiales, y más tarde otra en la glorieta de El Caballito.
Cínicamente, el gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, declaró que los enfrentamientos habían sido provocados por un grupo manifestantes. Por su lado, Enrique Galindo, comisionado general de la Policía Federal, dijo que durante la madrugada no se registró ningún enfrentamiento, aunque la corporación ha presentado una denuncia ante la PGR por tentativa de privación ilegal de la libertad y lesiones.
Testigos afirman que la policía arremetió con golpes, pedradas, gases lacrimógenos, escudos y toletes, como se puede ver en este video.
El concierto se realizó en Tixtla
Al no haber condiciones de seguridad para las bandas, éstas habían decidido cancelar el concierto. En un primer comunicado denunciaron la falta de seguridad para realizarlo, además del repudio total a la agresión de los policías. Sin embargo, en un segundo comunicado, las bandas manifestaron que el concierto sería trasladado a Tixtla para las cinco de la tarde.
Durante el concierto, el vocalista de Panteón Rococó interactuó con el público con la conocida consigna de “Vivos se los llevaron", a lo que los asistentes respondían "Vivos los queremos", para rematar diciendo: "y si no es así, que comiencen las hostilidades”.