La misión comercial Argentino Británica (CCAB) se realizará en Londres del 22 al 25 de mayo, con la presencia del ministro de Energía. Su objetivo: captar inversiones británicas para proyectos mineros y de exploración off shore.
Jueves 10 de mayo de 2018 16:42
Mientras en el país se debaten los tarifazos, el gobierno nacional sigue adelanto con su proyecto estratégico en materia de energía.
No solo defendiendo el actual tarifazo y el esquema de servicios privatizados que vienen desde los años 90. También con la entrega de los recursos naturales a empresas imperialistas.
Un ejemplo es la misión comercial Argentino Británica (CCAB) se realizará en Londres del 22 al 25 de mayo. Según explicó a Télam Julián Rooney, presidente de la CCAB, allí se buscará "captar empresas británicas con voluntad de participar de los proyectos de exploración y explotación planificados, incluyendo energías renovables". El eje de los acuerdos serían inversiones en minería y exploración off shore en el Mar Argentino.
"Estamos a las puertas de recrear y potenciar el vínculo bilateral que tiene una rica historia de intercambio", dijo Rooney. Una “rica historia” que tiene sus hitos nefastos, aunque muchas veces hayan dado beneficios a las élites locales.
La misión cuenta con el aval de la Cancillería, la embajada británica en Buenos Aires y la embajada argentina en Londres. Argentina presentará el lanzamiento de varios proyectos de inversión, como por ejemplo las licitaciones de exploración y explotación de áreas offshore y en el territorio, los avances en el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta y la licitación de 2500 kilómetros de líneas de alta tensión (500 kV).
Según fuentes oficiales, por la importancia de los proyectos se anticipa la posibilidad de que se confirme la participación del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, junto a representantes provinciales y empresariales locales, y del Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), y de Centro Argentino de Ingenieros (CAI).
Recordemos que el ministro fue titular durante muchos años de la petrolera anglo-holandesa Shell, una de las ganadoras de la política energética en los últimos años.
Además del capítulo energético, se buscará atraer a las grandes operadoras mineras británicas, así como para proyectos en obras públicas y agroindustria.