Gabriela Cabezón Cámara habló sobre su último libro Las aventuras de la China Iron, por qué cuestionar los “universales”, la desigualdad social en el campo cultural y sus impulsos literarios.
Lunes 21 de mayo de 2018 11:29
Es escritora argentina y periodista cultural. Autora de La Virgen Cabeza, Le viste la cara a Dios, Romance de la Negra Rubia (Eterna Cadencia), entre otros. Su última novela, Las aventuras de la China Iron fue una de las más recomendadas en los pasillos de la última Feria del Libro. Con un humor picante y relajado, Gabriela conversó con el equipo de El Círculo Rojo y no se olvidó de nada.
¿Cómo hablar de la realidad social en la literatura? Gabriela Cabezón Cámara escribe historias que buscan escapar a la norma, al código literario convencional. Sobre Las aventuras de la China Iron, nos decía que buscaba recuperar la voz de las ausentes en el género de la gauchesca como en el Martín Fierro: “Quería escribir algo que revisara la tradición literaria argentina y que contara otra posibilidad. Además de ser mujer la protagonista, es alguien a quién no quiebran, que se les escapa, se va. Quise contar la luz de la llanura”.
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Sobre los debates alrededor del lugar de las mujeres en la literatura argentina, dijo que si bien “lo más interesante que está pasando hoy lo escribimos mujeres”, es necesario dejar de hablar de “literatura femenina” como tal, ya que reproduce una manera de exclusión implícita e innecesaria.
La discusión o la problemática pasa, según la escritora, por destronar determinados “universales” al momento de pensar el campo cultural, el acceso, sus condiciones de producción y reproducción. “Me parece que hay que cuestionar el ‘universal’ como eso que escriben una banda de muchachos de clase media/media alta, blancos heterosexuales. Es de necio, reaccionario y conservador”, dijo. Y continuó: “Cuando te etiquetan están manteniendo un resguardo de ese universal. No hay ningún universal, hay una cosa muy particular”.
Además, habló de las desigualdades sociales en el arte y la cultura. “Hay un corte de clase impresionante en el campo cultural en general, con excepciones y fisuras por supuesto.”, refiriéndose a las condiciones, el acceso y la participación cultural de la clase trabajadora.
Políticamente, se declaró del club de seguidoras de la legisladora porteña por el PTS en el Frente de Izquierda Myriam Bregman: “Espero que sea el futuro del país o presidenta”, dijo.
La principal motivación para escribir su versión sobre el género de la gauchesca se basó simplemente en “contar otra posibilidad”, “darle luz a la llanura”. En sus palabras: “Fierro es un quebrado, es un canto a la resignación. Y quise escribir algo que revisara la tradición literaria argentina. Además de ser mujer la protagonista, es alguien a quién no quiebran, que se les escapa, se va”.