A 120 años del nacimiento del hombre que cambió el cine, el doodle celebra a Serguéi Eisenstein.
Lunes 22 de enero de 2018 17:27
Sergei Eisenstein entre su producción artística se encuentran grandes películas como ‘El acorazado Potemkin’, ‘La huelga’ o ‘Octubre’. Además de ser el padre del montaje que cambió la forma de editar cine para siempre, en sus películas el protagonista no era una gran estrella, sino que se centraban en las masas, en los trabajadores y el pueblo.
El montaje que le permitía poner en juego las emociones del espectador con su forma particular de unir las secuencias. La más común de sus fotos es verlo manipular cinta de cine y el Doodle de hoy justamente lo muestra con una tijera recortando rodeado de pedazos de cintas.
Como a todo gran artista, Stalin lo puso bajo un manto de sospechas luego de su regreso de EEUU y México.
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Pero en realidad lo que más le molestaba era que la realización de su cine lo convertía en un gran propagandista de la Revolución Rusa y de la lucha de clases, que con el montaje y el personaje de las masas en el centro de la escena, lo convertía en un subversivo bajo el régimen stalinista.
Sin ir más lejos, de El acorazado Potemkin, realizada para el aniversario de la revolución de 1905, donde se muestra la rebelión de la tripulación contra los oficiales del Zar, los aportes de Trotsky fueron borrados por el régimen opresor.
Una copia restaurada en Alemania por el alemán Enno Patalasse se proyectó en el Colón de Buenos Aires en el 2006, y pudo verse las partes censuradas, y el agradecimiento a Trotsky en los créditos finales.
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En un reportaje de La Izquierda Diario a Violeta Bruck y Javier Gabino, documentalistas de Contraimagen y TvPTS nos cuentan la importancia en el cine de este gran artista soviético.
¿Cuales creen que son los elementos disruptivos que introduce Sergei Eisenstein y Vertov en en Cine? ¿Cuál es la importancia del conflicto en el montaje que desarrolla Eisenstein?
VB: En la historia del cine soviético se destacan varios nombres, Kuleshov, Pudovkin, Eisenstein, Vertov, Maiakovsky, son algunos de los más citados, y junto a ellos trabajaron destacados montajistas, camarógrafos, asistentes, como también fueron centrales las cineastas mujeres, menos divulgadas y reconocidas, como Esfir Schub, pionera del cine de archivos y Elizabeta Svilova, considerada una de las mejores montajistas de la URSS. Los distintos aportes de cada uno fueron configurando una variada y original producción. Hay que destacar tambièn que esos autores mantuvieron dabates teoricos y practicos sobre la realización cinematografica, acalorados y profundos, que aún son de actualidad. Todo esto fue años más tarde censurado por las políticas de Stalin y el realismo socialista.
JG: Dziga Vertov y Sergei Eisenstein fueron exponentes de dos experiencias que dejaron una importante huella en el documental y en la ficción respectivamente. Dziga Vertov es reconocido como uno de los impulsores del cine documental, y su movimiento el Cine-Ojo planteó una particular experiencia basada en la reivindicación del cine sin actores, sin guión ni maquillaje, y en capturar "la vida tal cual es". Para él “filmar la vida” era todo, porque de alguna manera sentía que la realidad era más fuerte y poderosa que toda ficción, al punto que estaba interesado y soñaba con el potencial de las imágenes electronicas, que aún estaban en laboratorio, y que luego sería la televisión. Sergei Eisenstein es ampliamente reconocido por destacadas películas como "El acorazado Potemkin" y "Octubre" en donde el protagonista pasa a ser colectivo. En su primer epoca en contra de los “dramas personales” hace entrar en juego a “las masas” y explota el montaje (la base del lenguaje del cine) como “conflicto”. En ese momento compara a los choques de planos de una pelicula como el motor a combustión que a partir de multiples explosiones impulsa la maquina hacia delante. Tengamos en cuenta que escenas y métodos de su cine fueron reproducidos y citados durante todo el siglo XX, incluyendo la industria de hollywood (donde estuvo en persona un tiempo) y son estudiados hasta hoy. Ese “descubrimiento del lenguaje” y su teorización en sus extensos escritos y reflexiones es el elemento principal de un nuevo punto de vista que pensaba lo específico del dispositivo cinematografico.
De estas experiencias ¿Qué elementos creen que son importantes para destacar en el mundo del cine actual?
VB: La experiencia del cine soviético fue frenada por el stalinismo y la imposición del realismo socialista. La persecución a los cineastas, que incluía la carcel o la muerte, la censura, fueron herramientas para imponer la exaltación de Stalin y su reescritura de la historia. Todas las iniciativas de experimentación que la revolución inspiró y alentó fueron atacadas. A pesar de esta ofensiva la historia del cine en la época de la revolución es una materia presente en todas las escuelas de cine (no así el cine stalinista) y los ejemplos de Eisenstein y Vertov fueron retomados en múltiples ocasiones durante el siglo XX por cineastas que buscaron unir su arte a la transformación revolucionaria de la sociedad.
JG: Hay un aspecto que quizas no se rescata lo suficiente de la relación entre cine y revolución social, y a nosotros nos parece una clave. Nos refereimos a la expropiación y nacionalización de la industria del cine que permitió todo este desarrollo a una escala impensada en otros países donde la vanguarda artística existía, pero donde la clase obrera no había tomado el poder y construido su propio Estado. Esto dejó sentado un "programa" para enfrentar la industria capitalista del cine, y toda la actual “indutria cultural” en manos capitalistas. Este aspecto programatico fue retomado en distintos momentos revolucionarios de la historia, al calor de la guerra civil española, de la revolución cubana y en el ascenso del ´68 entre otros. En pleno siglo XXI donde al menos en nuestra parte del mundo, las producciones de Hollywood son productos todopoderosos que pueden ocupar la mayoría de las pantallas por el monopolio de la distribución. En donde los medios masivos de comunicación atestan de información e imágenes que llegan a nosotros a partir de algoritmos digitados para estudiar cada reacción nuestra en las redes con fines publicitarios. Retomar la idea de expropiar y nacionalizar la industria cultural bajo control democratico es un aspecto clave para pensar un desarrollo progresivo del arte que no esté condenado a los margenes y la resistencia a los males del capitalismo.