Se extienden protestas de trabajadores que reparten para la empresa Deliveroo, contra el modelo de precarizacion laboral.
Viernes 26 de enero de 2018 21:28
Deliveroo es una compañía británica de entrega rápida de comida, con operaciones en Reino Unido, Países Bajos, Francia, Alemania, Bélgica, Irlanda, España, Italia, Australia, Singapur, Dubai, y Hong Kong.
Este viernes 26, la inspección de Trabajo de Madrid notificaba a la empresa que sus trabajadores efectivamente eran falsos autónomos y que deberían estar dados de alta como asalariados. Esta notificación viene a reconocer que los trabajadores están bajo una relación laboral encubierta y que la política de contratación de la empresa es ilegal.
Esta última denuncia fue llevada a cabo por Riders por Derechos y el sindicato Intersindical Valenciana. Este sindicato está actualmente pendiente de otro caso contra Deliveroo en Barcelona con fecha de juicio para mayo y ha ampliado a la empresa Glovoo dicha denuncia.
La empresa ha afirmado que apelará la instancia siguiendo con su política de apelar cualquier sentencia favorable a sus trabajadores cuando no puede evitar los juicios mediante acuerdos con los denunciantes.
Estas pequeñas victorias que van consiguiendo los trabajadores de Deliveroo, uno de los sectores más precarizados de la clase obrera internacional, son fruto de dos años de procesos de organización y lucha a nivel nacional e internacional.
En el Estado Español, los riders (como son conocidos los repartidores) de Deliveroo se fueron organizando en plataformas como Riders por Derechos para luchar contra las políticas de la empresa en ciudades del Estado Español como Barcelona, Madrid, Zaragoza o Valencia.
La primera huelga de los riders se produjo en junio de 2017, extendiéndose a Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia, bajo el lema "si no cobramos no rodamos". Como hemos mencionado más arriba sus acciones continúan hasta el día de hoy.
En los últimos meses, la empresa tuvo que llegar a acuerdos económicos con parte de sus trabajadores para no perder el juicio, como ocurrió el 29 de noviembre de 2017.
Los últimos paros y denuncias de los trabajadores en el Estado Español han conseguido que el pasado diciembre se abriese un expediente de empleo a la empresa condenándola a pagar 160.000 euros por las cotizaciones no pagadas. Con este largo camino de luchas y organización los trabajadores han conseguido forzar esta instancia de Inspección de Trabajo que pone en cuestión el negocio de Deliveroo. Toda una hazaña por parte de los trabajadores teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos las empresas suelen salir prácticamente indemnes o con multas ridículas de las inspecciones de trabajo.
Al mismo tiempo que se daban estas luchas en el Estado Español se fueron gestando otros procesos similares de organización y conflicto en ciudades europeas como: Amsterdam, Berlín, Bolonia, Brighton, Bruselas, Burdeos, Leeds, Lille, Londres, Lyon, Milán, Nantes, París, Rennes o Turín, como refiere el diario El Salto. Las huelgas llegaron también a Honk Kong, extendiéndose a todo el mundo.
VIDEO: #Deliveroo driver strike in Sheung Wan yesterday, may continue today. Haven't seen any English coverage yet... @HongKongFP @catherinehslai
Deliveroo百人罷工不滿收入大減 逼爆上環蘇坑街 #蘋果日報 https://t.co/Jq0BlnC6Iy— Keegan Elmer (@BaGongWatch) 23 de enero de 2018
Según informan los propios trabajadores en su página European Riders Strike se han enfrentado a la empresa en 39 huelgas convocadas en 20 ciudades de 7 países diferentes.
El pistoletazo de salida a los conflictos europeos fue la huelga de 6 días que los riders organizaron en Londres en 2016. A ella le siguieron los conflictos en el Estado Español, Italia, Francia y Alemania.
Bélgica y Holanda han pasado a ser el nuevo campo de batalla de los trabajadores contra la empresa. El pasado 20 de enero comenzó un conflicto que aún sigue abierto. Ese día los trabajadores se lanzaron a la huelga, rechazando los pedidos y llamando a los clientes que abandonen el uso de la plataforma digital de Deliveroo, como se hizo en las campañas del Estado Español. Todos los sábados continuarán con la huelga en todas las grandes ciudades belgas y holandesas hasta que Deliveroo acabe con su política de falsos autónomos.
Los trabajadores belgas y holandeses están recaudando fondos para su caja de resistencia. Estos mismos empleados declaran: “Nosotros no debemos olvidar nunca que ellos están luchando no sólo por sus propias condiciones de trabajo, sino por las de todos los trabajadores. Estas compañías están tratando de reinstaurar el “pago por pieza” (una forma de empleo en la que los trabajadores son remunerados con una cantidad fija por cada unidad de trabajo completada), una práctica que desapareció a finales del siglo XIX. “
Algunas de las demandas de los huelguistas son: ser contratados por Deliveroo, poder escoger libremente en un futuro si son asalariados por la seguridad social o independientes, ser remunerados con el salario mínimo la hora, ser tratados con equidad y sin discriminación alguna y la constitución de un comité consultivo entre los riders y Deliveroo.
Las nuevas tácticas de explotación de empresas como Deliveroo están haciendo surgir nuevas formas de resistencia entre los trabajadores a nivel internacional: Huelgas de “falsos autónomos”, coordinadoras y plataformas como las de Deliveroo, Globoo o Uber. Sus luchas, que reaparecen una y otra vez como las malas hierbas en el jardín de la precariedad patronal, nos están mostrando la necesidad de unirlas a las del conjunto de la clase trabajadora, para poder acabar con el jardín y los jardineros de la precariedad.