Según el Indec, en junio las ventas se desplomaron un 7,3% interanual en términos reales lo que muestra la crisis del consumo. En junio el 43,7% de las ventas en supermercados fueron abonadas con tarjetas de crédito, es decir las familias se endeudan para comer. Es la consecuencia de la caída del poder de compra por las medidas ajustadoras del Gobierno.
Jueves 22 de agosto 20:33
En junio de 2024, las ventas en supermercados se derrumbaron un 7,3% interanual a precios constantes (es decir una baja real), según el último informe del Indec. Esta caída en las ventas refleja la crisis del consumo producto del desplome del poder de compra de los salarios, las jubilaciones y los programas sociales. Es la consecuencia de las medidas ajustadoras de Javier Milei y Luis Caputo.
En el acumulado del primer semestre del año las ventas en supermercados descendieron un 11,6% en términos reales. La devaluación de diciembre disparó la inflación y los salarios perdieron, lo que provocó un parate de la actividad económica, mayor pobreza y desocupación.
Las ventas en supermercados sumaron 1.534.137,9 miles de pesos, lo que implica un aumento nominal del 260,3% respecto al mismo mes del 2023, un porcentaje por debajo de la inflación interanual (271,5%). Los mayores incrementos en términos nominales se registraron en productos esenciales como artículos de limpieza y perfumería (301,2%) y lácteos (283,9%). Estas subas no expresan un mayor consumo, sino que muestra el salto de los precios que golpea a los sectores de menores ingresos.
Por su parte, el Indec publicó la Encuesta de autoservicios mayoristas y también muestra el desplome del consumo. En junio de 2024, el Índice de ventas totales a precios constantes muestra una baja de 14,5% respecto a igual mes de 2023. El acumulado enero-junio de 2024 presenta un derrumbe de 12,6% respecto a igual período del año pasado.
Otra cara de la crisis fue el anuncio del supermercado Diarco que anunció que va a recibir pagos en dólares de cualquier tipo, incluyendo billetes viejos, arrugados o con la cara chica, a un precio superior al del dólar blue.
Endeudarse para comer
En un contexto de caída del poder de compra, muchos hogares se endeudan para comprar alimentos. Según el informe del Indec, en junio el 43,7% de las ventas en supermercados fueron abonadas con tarjetas de crédito, con un incremento interanual del 331,7%.
En tanto, las ventas en efectivo representaron solo el 17,3% del total. Las ventas con tarjetas de débito aumentaron un 245,5% interanual y representan el 30,4%.
El informe del Indec también deja en evidencia la concentración de los grandes supermercados. Los supermercados con superficies mayores a 100.000 metros cuadrados concentraron el 85,7% de las ventas totales entre los que se encuentran Coto, Carrefour, Cencosud (Disco, Jumbo y Vea), Wal Mart (incluye Chango Más), La Anónima y Día.
Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que tres cuartas partes de la facturación de los productos de las góndolas es explicada por veinte empresas. Algunas de estas firmas son Sancor, Danone, Molinos Río De La Plata, Molinos Cañuelas, Unilever, Mastellone, Coca Cola, Aceitera General Deheza, Procter & Gamble, Papelera Del Plata, Cervecería Quilmes, Pepsico y Arcor. Vale aclarar que muchas de estas empresas tuvieron ganancias millonarias en los primeros meses del año como indicó un informe de Cifra. Mientras tanto, un millón de niñas y niños se va a dormir sin cenar por falta de dinero, según datos de Unicef. Esto ocurre en un país productor de alimentos, el reino del revés.
Es necesario una suba de emergencia de salarios, jubilaciones y programas sociales. El salario mínimo debe cubrir el costo de la canasta familiar y actualizarse mensualmente de acuerdo a la inflación y las jubilaciones mínimas deben cubrir la canasta básica del adulto mayor.
Te puede interesar: [Video] Los responsables detrás del hambre infantil
Te puede interesar: [Video] Los responsables detrás del hambre infantil