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Red Internacional
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Indignación con el llamamiento "por favor" de Yolanda Díaz a los empresarios para que preserven la vida de los trabajadores ante la DANA

Las denuncias a empresas que obligaron a sus empleados a trabajar llenan las redes, así como la exigencia al gobierno y la ministra a que les obliguen a no hacerlo y no llamamientos amables.

Miércoles 30 de octubre

Las redes sociales se han llenado de una solidaridad consciente con el pueblo del País Valencià. Los mensajes señalando a los responsables se multiplican.

Desde la primera hora de este miércoles, en el que hemos visto pasar la cifra de muertos de 13 a superar el centenar - y todavía quedan decenas de desaparecidos y 1.200 personas atrapadas en la AP7 y la A3-, se ha viralizado el tweet del PP valenciano de hace un año, en el que presumían de haber desmantelado la Unidad Valenciana de Emergencias.

Los mensajes de tranquilidad del presidente Mazón, con el beneplácito del gobierno central que en ningún momento los desmintió, se repitieron en varias comparecencias hasta las 18h del martes. Solo una hora después, las riadas arrasaban pueblos, polígonos y carreteras, pillando a decenas de personas en sus casas, centros de trabajo o traslados cotidianos.

Los videos de trabajadores de conocidas empresas - como Mercadona, Ikea o Glovo, entre otras muchas- jugándose o perdiendo la vida mientras trabajaban han llenado de indignación las redes ¿Cómo puede ser que a pesar de las advertencias de la AEMET y el nivel de alerta roja no se suspendieran las actividades no esenciales?

Como ya vimos durante la pandemia, la razón es la de siempre, se priorizó no poner en peligro los beneficios empresariales antes que salvaguardar la vida e integridad de las y los trabajadores. Una decisión compartida por el gobierno derechista de Valencia y el "progresista" de Moncloa, con la complicidad habitual de las direcciones burocráticas de CCOO y UGT.

Este miércoles la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha salido a enviar "un mensaje de responsabilidad a todas las empresas de las zonas afectadas por el daño, por la DANA". La líder de Sumar ha recordado que existe la "obligación de proteger la vida de los trabajadores y las trabajadores" y les ha pedido "por favor" que preservemos la vida de los trabajadores y las trabajadoras".

Que su llamamiento venga con 24 horas de retraso y no esté acompañado de ninguna medida ministerial ni del gobierno del que forma parte, para forzar a las empresas a detener sus actividades hasta, al menos recuperar cierta normalidad de la situación, ha desatado una catarata de comentarios en contra.

El actor Guillermo Toledo ironizaba "Los tienes acojonados". Otro usuario, Javier, le exigía que "eso hay que ponerlo por ley, cuando el gobierno active la emergencia debe ser ley que se prohíba trabajar en trabajos que entrañen un peligro, no delegue su responsabilidad a los demás".

Patricia Sío enfadada le echaba en cara "Pero qué llamamiento???? Es usted ministra, señora!!!" En el mismo sentido, María Estévez le decía "Señora, también va a pedir solidaridad a los empresarios como la de Vivienda?", en referencia al llamamiento a la solidaridad de los caseros realizado hace unas semanas por, la ministra y también casera, Isabel Rodríguez.

El gobierno, del que Díaz es vicepresidenta, tiene la capacidad para decretar una suspensión de las actividades económicas no esenciales en una situación de alarma, como la que se preveía según las alertas de la AEMET. Optaron por no hacerlo, y tampoco Sumar y el ministerio de Trabajo lo pidieron.

A lo que sí se ha referido de forma concreta y taxativa, la ministra es a garantizar que las empresas volverán a contar con un rescate público en caso de que necesiten suspender su actividad por razones económicas. En otro tweet Díaz ha declarado que "la reforma laboral incorporó los ERTE de fuerza mayor para abordar situaciones dramáticas como la que estamos viviendo" y les recuerda a "las empresas (que) ya pueden solicitarlo".

El gobierno, como hizo de forma generalizada durante la pandemia, se propone cubrir así los salarios y las cotizaciones de los trabajadores, salvaguardando los beneficios de las mismas empresas que no dudaron ayer en obligar a trabajar a sus empleados.

Eso sí, las únicas suspensiones que se contemplan son las que respondan a salvaguardar el negocio de los capitalistas. Si la empresa puede seguir funcionando, pero sus trabajadores deben atender a sus familias, reconstruir sus casas o transitar un duelo, tendrán que seguir yendo al curro pase lo que pase.

Contra la impostura de Díaz y la responsabilidad de ambos gobiernos y la patronal en este crimen social, hay que exigir a los grandes sindicatos que se opongan a nuevos rescates empresariales con dinero público, y que peleen porque se garanticen empleos y salarios, permisos retribuidos a todos los trabajadores que lo necesiten para atender la situación de sus familias y un fondo de reconstrucción a costa de los beneficios de las grandes empresas y bancos.